La Diputación de Toledo ha presentado un estudio y exposición sobre los rollos y picotas que se encuentran en la provincia. 'Rollos y picotas, símbolos de justicia en la provincia de Toledo' estará disponible hasta el próximo 30 de mayo en el Palacio Provincial de la Diputación de Toledo. Se trata de una exposición itinerante que posteriormente recorrerá la provincia en los municipios que soliciten acogerla.
En ella, el asistente va a encontrar seis reproducciones de rollos o picotas -columnas de piedra que se utilizaban como lugar de ajusticiamiento-, realizadas de manera artesanal, que reflejan la variedad de estos monumentos que se hallan o que a lo largo de la historia han permanecido en hasta 47 localidades toledanas.
Esta exhibición ha sido desarrollada por la Universidad de Castilla-La Mancha y el colectivo cultural Cota 667, junto a la Diputación de Toledo, cuyo principal objetivo es “dar a conocer y revalorizar estas piezas importantes como elemento común del patrimonio cultural de la provincia, para apreciar las implicaciones y significados que tuvieron en el pasado estos monumentos”.
¿Qué son los rollos y picotas?
Los rollos son columnas de piedra, generalmente ornamentadas y rematadas con una cruz o un orbe en su extremo superior. Este monumento se construía en los municipios a los que se les había otorgado el título de Villa y representaba la categoría administrativa de ese lugar, como un monumento conmemorativo del villazgo. Asimismo, los villazgos tenían plena jurisdicción, por lo que podían juzgar a las personas que habían cometido o no delitos.
Las picotas son estructuras o columnas de piedra que pueden estar o no ornamentadas, que servían como lugar de ajusticiamiento y donde se exponían las cabezas o cuerpos de los convictos. La mayoría de estas estructuras se construyeron a partir del siglo XVI y, a diferencia de los rollos, las picotas se encontraban en lugares que no tenían el título de Villa.
Los ajusticiamientos en los rollos o picotas finalizaron con uno de los decretos de las Cortes de Cádiz de 1812, donde también se derribaron muchos de estos monumentos. Sin embargo, con la reinstauración del reinado de Fernando VII volvieron a ponerse en práctica, es por ello que muchas de estas estructuras todavía se conservan en la actualidad. Asimismo, tal y como ha destacado el diputado provincial de Cultura, Tomás Arribas, “ahora mismo muchos de estos monumentos están protegidos como Bienes de Interés Cultural (BIC).
Una exposición didáctica para “disfrutar y conocer el patrimonio”
En la exhibición se presenta una muestra de seis reproducciones de picotas o rollos que tienen un “diseño genérico”, tal y como ha explicado el diputado provincial de Cultura, Tomás Arribas. Ángela Crespo, doctora en Arqueología y gestora de Patrimonio Cultural y enoturismo en Cota 667, junto a su equipo, ha destacado que se han diseñado de esta manera para “poder representar a todas las que se encuentran en la provincia”, sin que se destacase uno por encima de otro.
Esta exposición quiere resultar atractiva a un público amplio y heterogéneo, pero sobre todo al más joven, por eso desde el colectivo Cota 667 señalan que “hemos medido muy bien cómo comunicar a través de las estructuras”, ha expresado Crespo.
Las seis columnas fabricadas en un material plástico cuentan con paneles informativos, donde se explica la historia de los mismos, pero que igualmente cuenta con elementos multimedia y transmedia, como “llamadas de atención con un '¿Sabías Qué?', un recurso que tanto aparece en vídeos de redes sociales y que atrae a los jóvenes, o un código QR, donde se puede consultar el estudio completo”, tal y como ha explicado Ángela Crespo. Se trata de estructuras desmontables, para facilitar su transporte y adaptarse al lugar donde vayan a estar expuestos, y que igualmente son giratorias.
El estudio se ha hecho sobre 43 rollos y picotas que aún se conservan en la provincia, correspondiendo 10 de ellos a la comarca de Torrijos, ocho a la de La Mancha, siete a Talavera y su comarca, seis a Los Montes de Toledo, cuatro a cada una de las comarcas de la Campana de Oropesa y Sierra de San Vicente, dos en La Sagra y dos en La Mesa de Ocaña.
El profesor titular de la Universidad de Castilla-La Mancha, Juan Pereira Sieso, ha expresado en la presentación que el motivo de esta exposición viene introducido para “generar afectos, acceder a conocer, disfrutar de ese conocimiento y generar un amor por el patrimonio, porque quienes mejor lo van a defender son aquellos que están cerca de él”. Este tipo de exposiciones itinerantes no es la primera que se realiza, sino que ya desde la Universidad de Castilla-La Mancha en colaboración con la Diputación de Toledo hace ocho años “desarrollaron una exposición sobre verracos de la cultura vettona, que todavía sigue girando por la provincia”, tal y como ha destacado Pereira.
Igualmente, esta exposición tiene como objetivo “hacer partícipe de su propio patrimonio al habitante local que cuenta con un rollo o una picota en su pueblo, pero que no lo valora porque siempre ha estado ahí”. En definitiva, “conseguir que cada vez el mayor número de ciudadanos y ciudadanas de esta provincia accedan, conozcan y disfruten del patrimonio”.
También han asistido al acto el vicedecano de Ordenación Académica de la Facultad de Humanidades de Toledo de la UCLM, Óscar López; el director del Museo de Santa Cruz, Antonio F. Dávila; representantes de diferentes entidades académicas y numerosos alcaldes que gozan de rollos o picotas en sus municipios y que, por tanto, sus municipios están representados en este estudio y exposición pública.