La Guardia Civil ha intervenido dos linces de la especie protegida 'Caracal caracal' que se encontraban en el jardín de la vivienda de un hombre situada en el municipio de Santiurde de Toranzo, que los había comprado de forma ilegal -en Toledo- y que los sacaba a pasear por zonas públicas.
El poseedor de los felinos está siendo investigado como presunto autor de un delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos. También se investiga a otro hombre y a una mujer como presuntos autores de tráfico de especies protegidas, al ser los vendedores de los animales.
Según ha informado la Guardia Civil, la investigación se inició cuando el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de este Cuerpo tuvo conocimiento de la posible existencia de los dos linces en la propiedad de Santiurde de Toranzo y de que su propietario estaría incluso sacándolos a pasear.
Tras varias comprobaciones, los agentes localizaron una jaula ubicada en el jardín de una vivienda del municipio, donde se encontraban los dos linces de dicha especie, incluida como protegida dentro del Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de la Flora y Fauna Silvestre (CITES).
Irregularidades
Los agentes solicitaron al propietario de los linces la documentación, comprobando que no acreditaba su legítima tenencia al no poseer el permiso de importación CITES o certificado de cría en cautividad, entre otras irregularidades.
Continuando con las investigaciones, los agentes informaron a la Subdirección General de Biodiversidad Terrestre y Marina del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico sobre las irregularidades en el comercio de especies protegidas, así como una infracción a la ley de reprensión del contrabando.
Posteriormente, los agentes constataron que los animales habían sido vendidos en un establecimiento de Toledo, por lo que componentes del Servicio de Protección de la Naturaleza se desplazaron hasta el lugar.
Una vez allí, confirmaron que los linces habían sido vendidos sin factura y sin los documentos que acreditaban su procedencia legal, por lo que se instruyeron diligencias en calidad de investigados a los responsables del establecimiento, como presuntos autores de un delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos, por tráfico de especies protegidas.
La Guardia Civil, junto con el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, activó el protocolo para asignar a los linces un lugar dentro de la red de centros de rescates CITES, que por sus características y capacidades fuera más adecuado para albergarlos.
De esta forma, se hicieron cargo de los felinos personal de la fundación AAP Primadomus en Alicante, que cuenta con sedes en España, Países Bajos y Alemania y tiene entre sus fines el rescate y rehabilitación de animales salvajes.