La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha registrado una queja ante el Ministerio de Defensa en la que denuncia “ocultación y manipulación” en el resto de la historia del Alcázar de Toledo en la web de la institución.
Hoy este edificio alberga el Museo del Ejército y la asociación memorialista critica que el relato en el que Defensa sostiene que “durante la Guerra Civil, el Alcázar soportó un constante asedio durante 70 días que tuvo como resultado una nueva destrucción”. También se refiere a otros espacios de la web en el que asegura que “se omite y oculta el momento histórico”.
“El Alcázar de Toledo no sufrió 'un asedio'. Tras el golpe de Estado de julio de 1936 los golpistas se atrincheraron en él, utilizando recursos públicos administrados por el Gobierno democrático de la Segunda República para asaltar el poder violentamente”, replican desde la asociación.
En este sentido sostiene la ARMH que “lo que Defensa llama 'un asedio' fue el intento por restablecer la legalidad e impedir que los golpistas utilizaran recursos públicos para poner fin al primer periodo democrático de la historia de España”.
Lo que Defensa llama 'un asedio' fue el intento por restablecer la legalidad e impedir que los golpistas utilizaran recursos públicos para poner fin al primer periodo democrático de la historia de España"
Para Emilio Silva, presidente de la ARMH y nieto del primer desaparecido republicano asesinado por fascistas e identificado genéticamente, “decir que el Alcázar fue asediado por el Gobierno legal es como afirmar que quienes en 1981 intentaron sacar al coronel Tejero del Congreso de los Diputados querían asaltar el Parlamento”.
La asociación exige, en el documento registrado ante Defensa al que ha tenido acceso elDiarioclm.es que “se termine de utilizar la narrativa de la dictadura para contar la historia del Alcázar de Toledo” y que el relato sea “democrático”.
También se reclama que este relato “denuncie a los militares golpistas y que se explique cómo fue utilizado por la dictadura para su propaganda o que fue visitado por personalidades del fascismo europeo, como Heinrich Himmler, jefe de la policía de Adolf Hitler, que estuvo en él en octubre de 1940, una visita que está muy bien documentada gráficamente y que podría contarse como parte de la historia del edificio”.