Mónica Alcobendas es la directora-gerenta del Hospital Nacional de Parapléjicos que tiene su sede en Toledo, un hospital de rehabilitación donde además prima la investigación y la innovación. Termina un año, dice, de “sentimientos encontrados” al reconocer que se ha sentido tan abrumada como emocionada. Se cumple medio siglo de este centro sanitario especializado en el abordaje de la lesión medular.
Al puesto de directora gerente llegó hace apenas unos meses, tras un breve periodo como directora médica, pero la mayor parte de su vida profesional la ha dedicado a la rehabilitación. En este mismo centro. “Este es mi hospital. Recibir reconocimientos y que tanta gente quiera celebrar con nosotros el 50 aniversario te hace sentir que la labor que hacemos tiene calado social y eso es lo importante”.
Ahora tras dar el salto desde la rehabilitación a la gestión, reconoce que el prisma cambia. “El paciente tiene que ser el centro, pero ahora lo veo con más distancia” y en una entrevista desgrana algunas de sus prioridades para un hospital en el que trabajan más de 700 personas que atienden al año entre 250 y 300 pacientes.
¿Se puede destacar algún hito en 50 años de historia?
No hay un hito en concreto. Aquí se ha vivido desde la incorporación de marcapasos, de las cirugías de miembro superior, la robótica, la creación de la Unidad de Investigación… Lo resumiría en un proceso de adaptación al cambio que ha experimentado el conocimiento en torno a la lesión medular y la incorporación de la tecnología. Pero somos lo que somos gracias a aquellos inicios.
¿En qué ha evolucionado peor este hospital?
No me habían preguntado nunca esto. Tendría que pensarlo…
Se lo pregunto porque supongo que será uno de sus retos como directora
Creo que nos cuesta entender que el paciente ahora es diferente, que son más mayores y que los objetivos y tratamientos deben ser distintos. Quizá debemos ser menos ambiciosos de lo que hemos sido. Si llega un señor de 79 años con sus patologías, debemos centrarnos también en otras necesidades.
Solo el año pasado ingresaron 60 personas mayores de 65 años con lesión medular aguda. Son muchas personas mayores"
¿Ha cambiado mucho el paciente?
Mucho. Y nos cuesta darles salidas a estos pacientes que son mayores. Su situación de dependencia es mayor y a sus familias les es complicado atenderles. Hay más lesiones de etiología médica.
Vamos aumentando cada vez más el número de pacientes crónicos que atendemos y revisamos. La esperanza de vida de la lesión medular casi es equiparable a la de la población general. Hay pacientes con muy larga evolución que tienen otras necesidades y complicaciones.
Solo el año pasado ingresaron 60 personas mayores de 65 años con lesión medular aguda. Son muchas personas mayores.
¿Eso supondrá reforzar el servicio?
No nos quedará más remedio. Crece de forma importante el área de seguimiento del paciente crónico. Solemos hacerlo en consulta externa, a los pacientes de la comunidad autónoma y hay revisión vía ingreso, durante tres días, si nos llega por ejemplo un paciente desde Cantabria.
Es verdad que ya vamos yendo justos de espacio y no sé si el año que viene, pero a medio plazo hay que ampliar. Cada vez son más.
Nos cuesta dar salidas a los pacientes que son mayores. Su situación de dependencia es mayor y a sus familias les es complicado atenderles"
Pero el rango de edades sigue siendo amplio…
Claro, claro. La Unidad de Pediatría sigue funcionando y tiene mucha fuerza. Hay muy pocos centros que tengan una unidad de lesión de medular que además traten a los niños. Somos referente, estamos a la vanguardia y tenemos mucho movimiento.
Y luego atendemos a muchas personas jóvenes porque, a pesar de que hayan disminuido los casos por accidente de tráfico o laboral, hay más lesiones deportivas. Hoy nos arriesgamos más en el deporte: hacemos rafting, parapente... También envejecemos mejor y somos capaces de hacer actividad deportiva con más edad, y a veces produce lesión medular.
Dice que el centro es referente. ¿En qué sentido?
Somos un centro nacional monográfico y público. Somos el centro de derivación directa para nueve comunidades autónomas y el resto que tienen unidades de lesión medular pueden remitirnos los casos complejos. Ser centro monográfico nos obliga a generar conocimiento básico y a transferirlo al ámbito clínico. Tenemos grupos de investigación muy consolidados. Trabajamos de forma multicéntrica con otras unidades en España. Eso enriquece y es una forma de sacar más partido al poco dinero que hay para investigación, con resultados que tengan valor estadístico y de evidencia.
¿Cómo se financia?
Es complicado. Hay muchas convocatorias públicas regionales, nacionales o europeas a las que nuestros equipos consolidados tienen acceso y después hay aportación privada, con aportaciones específicas.
¿Hay presupuesto concreto dentro del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha?
Todo esto se está reestructurando porque está en desarrollo el Instituto de Investigación de Castilla-La Mancha que gestionará todos los proyectos.
Hay que evitar que la investigación se quede sobre papel de la revista científica de mayor impacto o dentro del hospital"
Cuando llegó al cargo marcó como prioridades la calidad asistencial, la humanización de servicios y la innovación. ¿Ahora se marca alguna más?
Uno de los retos es adaptarnos al envejecimiento de la población. A lo mejor tenemos que implementar más el sistema de Teleasistencia. Es una tecnología que nos puede ayudar y que evitará traslados.
Hay revisiones que pueden hacer en la comunidad autónoma de origen si hay unidad de lesión medular, pero si no, las revisiones se complican porque, aunque haya profesionales que conozcan algún manejo en el paciente, no lo es de forma integral.
¿Cuánto se trabaja la prevención?
La mejor lesión medular es la que no se conoce. Hacemos un montón de campañas, como la habitual en verano relacionada con las zambullidas. Es básico.
¿Cómo entiende una persona del ámbito clínico, una 'paraplejista', la investigación en este campo?
Pues que sin investigación no se va ningún sitio. La mayor parte de profesionales de este hospital ha colaborado en algún proyecto o lo ha liderado.
Está por reconocer la figura del investigador y su carrera profesional. El IDISCAM será muy importante para conseguir regularizarlo. Queremos pensar que sea la solución para muchas dificultades, como la estabilidad laboral"
¿Cuáles son los retos? Se lo pregunto porque reivindicaciones desde el ámbito investigador hay una cuantas
Me gustaría que fuese más ágil pasar los resultados de la investigación básica y preclínica, al ámbito clínico. Debería ser más sencillo. La mayoría de las trabas lo son por seguridad del paciente, pero solventando esa parte, debería ser más ágil y tener financiación.
Una vez en el ámbito clínico, que además tenga salida hacia la empresa que desarrolle la propuesta de innovación para que las personas la tengan disponible. Hay que evitar que la investigación se quede sobre papel de la revista científica de mayor impacto o dentro del hospital.
Los investigadores hablan de precariedad, falta de estabilidad, del no reconocimiento de la figura del investigador considerado como mero técnico. También de la falta de becas
Es un problema genérico de la investigación en España y en Castilla-La Mancha, también. Está por reconocer la figura del investigador y su carrera profesional.
El IDISCAM será muy importante para conseguir regularizarlo, con una posición única dentro de la Consejería de Sanidad, que apuesta por su desarrollo. Queremos pensar que sea la solución para muchas de estas dificultades, como la estabilidad laboral, que es básica.
¿Hasta qué punto es importante la colaboración público-privada?
Volvemos a la investigación, al final muchos recursos salen de esa colaboración, y después la pata de la integración en cuanto a otros proyectos relacionados con el deporte, el ocio o la cultura. La colaboración de entidades privadas es muy importante en ese sentido, para el manejo integral de la lesión medular.
¿Cómo se canaliza la relación con la UCLM y con la Universidad de Alcalá?
Hay una parte de formación pregrado, con la mayoría de categorías representadas… Enfermería, Medicina, Terapia Ocupacional, Fisioterapia… También colaboramos con las prácticas de algún máster de la UCLM, se dirigen tesis y tenemos programas pre doctorales.
¿Faltan especialistas médicos en la lesión medular?
Lo sufrimos. Sí. Tenemos problemas para cubrir plazas de médico rehabilitador. Nunca había sucedido. También faltan especialistas en cirugía plástica.
Con el subidón del 50 cumpleaños… ¿Para 2025 qué se plantea?
¡Descansar! (risas), y saborear el cumpleaños.
Tenemos que establecer las líneas de trabajo que presentaré a principios de año, basadas en lo que ya hacía la Gerencia anterior, con algunos matices. Me gustaría ordenar la hospitalización, antes de abordar cambios en los procesos avanzados del centro. Si conseguimos ordenar, seremos más eficientes y con menos sensación de carga de trabajo.