Castilla-La Mancha es una de las cuatro comunidades de toda España que ha puesto en marcha el programa de acogida AcogES+, "un proyecto piloto que, junto a otros, forman parte de la Estrategia Nacional de Desinstitucionalización que está diseñando el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, y que tiene como beneficiarios las personas mayores, las personas con discapacidad, las personas sin hogar, y los niños niñas y adolescentes tutelados y que viven en centros residenciales”, explica en una entrevista con este medio, Ana Alarcón, directora de este Proyecto de Acogimiento Familiar Especializado cuya puesta en marcha ha recaído en la ONG Aldeas Infantiles.
La entidad cuenta con más de 50 años de experiencia en este ámbito y ha podido comprobar que “en la acogida es primordial no separar a los hermanos, ya que de hacerlo, el daño adicional al que ya sufren por ser separados de sus padres, es mucho mayor”. Sin embargo, "el número de hermanos hace muy difícil que las familias los acojan en un acogimiento habitual” por lo que se ha creado AcogES+ , un nuevo modelo que pone el foco en la acogida de “grupos de hermanos con al menos uno menor de 6 años, de menores con más seis años o niños y niñas con necesidades especiales, como problemas de salud o dificultades emocionales”, perfiles que encuentran más dificultades para ser acogidos. “Dentro del número tan grande de menores en acogida, son los que se quedan los últimos”.
Se trata de menores “bajo la tutela de la Administración y que aún no han encontrado esa familia que les acoja con los brazos abiertos y, por tanto, están viviendo en centros residenciales”. “Necesitan encontrar entornos protectores y afectivamente saludables que les apoyen en su crecimiento”, añade Alarcón quien recuerda que cerca de 29 mil niños y niñas se encuentran bajo la tutela del Estado. Entre ellos, 1.590 están en Castilla-la Mancha.
Según los últimos datos publicados por el Observatorio de la Infancia, la mayoría de estos menores viven en centros residenciales donde “los cuidados están despersonalizados”, afirma la directora del programa. “Hay muchos tipos de centros y Aldeas Infantiles tiene un modelo un poco diferente ya que organizamos grupos unifamiliares: viviendas para 7 niños con una persona a su cuidado que no rota, es siempre la misma, al igual que los profesionales que atienden cada residencia”, explica Alarcón.
AcogES+ ha sido diseñado para que estos menores crezcan en un entorno familiar y no en estas residencias ya que “hay muchos estudios que señalan que la no integración social es muy perjudicial para el desarrollo personal”. “Los niños tienen que ir a los cumpleaños de otros niños del colegio, no sentirse señalados porque vienen del centro”, apunta. “Además tienen que tener alguien que les levante y les acueste cada día, que les dé un beso antes de irse a la cama, y a ser posible que siempre sea la misma persona”.
Según Alarcon, esta socialización “es fundamental que ocurra en su infancia”. “Un entorno familiar siempre es más deseable para esta fase del desarrollo”.
AcogES+ programa de acogida pionero
Por el momento, AcogES+ es un programa de acogida llevado a cabo en Castilla-La Mancha, Cantabria, Galicia y Madrid, las cuatro comunidades autónomas que han querido sumarse a su fase piloto y que ya lo ofertan junto al resto de tipos de acogida.
Y es que, nos encontramos ante un programa pionero que, además de poner el foco en la acogida de los menores con más dificultades, persigue “dedicación exclusiva” de la persona que acoge. “Este programa de acogimiento en concreto requiere una atención y dedicación completa, plena”, subraya su directora. “En AcogES+ se establece una relación contractual con Aldeas Infantiles y una contribución consecuente”.
“La dedicación exclusiva significa que estás disponible en todo momento y enfocado 100% a ese acogimiento que requiere una parte laboral consistente en informes, reuniones de seguimiento, formación continua y vinculación con el equipo técnico de psicóloga y trabajadora social que hay en cada comunidad autónoma”, explica. Todo ello con el objetivo de evitar los “rebotes”. “Niños que han pasado por un centro, luego han sido acogidos por una familia, luego otra, después han vuelto al centro o a su familia biológica… Esto lo llamamos fracaso de la acogida porque solo profundiza en el daño y en las heridas de estos niños”.
Según Alarcón, para los menores es fundamental la estabilidad en un mismo entorno familiar. Para que estos “fracasos” no ocurran, Aldeas Infantiles apuesta por esta dedicación exclusiva y acompaña a la familia de acogida “en todo momento”. “El éxito de este acogimiento depende de este acompañamiento”, asegura. “Queremos demostrar que con unos componentes diferentes se puede dar respuesta a niños que de otra forma tendrían una vida en residencia hasta la mayoría de edad”.
Realizar este tipo de acogimiento tiene numerosas variantes. “Es una propuesta muy personal, por ejemplo, hay parejas de este proyecto piloto que se han cogido modelos de excedencia alternada”. Aunque puntualiza: “no es necesario que la pareja tenga la misma dedicación ya que ambos firman el acogimiento, aunque es uno de los dos adultos quien establece esa relación contractual con Aldeas que diferencia este programa de acogida de otros modelos”.
Así, además de la dedicación exclusiva, el único requisito para convertirse en persona o familia de acogida es “tener la capacidad de vincularse con el menor para reparar el daño que ha sufrido”. “A los niños en acogida les ha pasado más cosas que a cualquier adulto, y tienen sus problemas, sus dificultades, pero son niños y en AcogES+ tienes el apoyo de Aldeas Infantiles que te ayudará en todo momento”.
“Buscamos una reparación total de estos niños y niñas”, detalla Alarcón, quien considera que este tipo de acogida favorece “el vínculo de afecto y amor” entre el menor y su familia de acogida. “Lo que les ha pasado ya no tiene por qué seguir y volver a pasar, el daño no se queda para siempre si somos capaces de darles otra oportunidad de afectos y relaciones parentales”.
Además, la especialista en infancia recuerda que “no siempre el padre y la madre biológica han tenido negligencia y maltrato, a veces es uno de los dos, por lo que hay una parte de la infancia no dañada”. “Hay una diversidad muy grande de casos pero siguen siendo niños y quieren y necesitan lo que los demás niños, una familia que les proteja y les quiera”, subraya.
Formación y acompañamiento durante toda la acogida
Tal y como destaca la directora de AcogES+, las familias de acogida no tienen que cumplir ningún requisito formativo. “No se requiere una titulación, pero desde Aldeas Infantiles se ofrece formación contínua y acompañamos a la familia de acogida durante todo el proceso”.
Además, según destaca Alarcón, AcogES+ “busca incluir a todos los modelos de familia que hoy en día están presentes en la sociedad”. “En proporción hay una cierta mayoría de parejas con hijos, pero hay monoparentales y homoparentales, con y sin hijos, a la hora de seleccionar no distinguimos entre unos y otros, no son características que estemos analizando”.
Más de diez mil niños pasan a la tutela del estado cada año
El programa de acogida AcogES+ está financiado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 con fondos Next Generation y, aunque es un proyecto piloto con tres años de duración, nace con intención de alargarse en el tiempo, según detalla su directora. “Recogemos y recogeremos solicitudes, dando respuesta a cualquier duda, en todo momento, pero sí, el proyecto termina en tres años y las comunidades autónomas tienen un compromiso de continuidad”.
Y es que, según destaca Alarcón, “en Aldeas Infantiles consideramos imprescindible que los grupos de hermanos permanezcan siempre unidos y puedan crecer juntos en su nuevo hogar”, por lo que AcogES+ velará por dar prioridad y visibilizar a estos menores.
Toda persona interesada puede solicitar información. “Es más, se puede hacer tomándose su tiempo, informándose, luego volverlo a pensar… Acercarse a la web no implica más que una llamada del equipo de psicólogos para aclarar qué es esto” ya que nos encontramos ante una realidad desconocida. “No hay sensibilización social respecto a la acogida de menores, la gente no conoce la cifra ni la situación de los miles de niños y niñas tutelados por el Estado”.
“Cada año, hay entre 12 y 15 mil niños que pasan a estar tutelados”, recuerda. “En 2021 se incorporaron al sistema de protección, bajo tutelas o guardas, 15.288 menores”.
La directora de AcogES+ considera que, si estos datos fueran más conocidos, “muchas personas, parejas o familias, se involucrarían en esta realidad” que considera “un problema a resolver”.
Por ello, Alarcón recuerda los sistemas de acogida existentes en nuestro país: “acogimiento de urgencia, bebés que tienen que dejar de un dia para otro su familia; acogimiento personal con retorno a la familia de origen; acogimiento permanente, hasta la mayoría de edad y más allá si ambas partes quieren; acogimiento profesionalizado, que requiere una titulación en psicología o en educación social para reparar el daño; y AcogES+, este proyecto piloto que pretende rescatar a aquellos que se van quedando sin familia por las circunstancias que les han llevado a una residencia”.