El Ayuntamiento de Fuensalida no ha confirmado todavía, ni desmentido, que vaya a retirar un memorial dedicado a tres guerrilleros antifascistas, uno de ellos natural de esta localidad toledana, instalado en el cementerio municipal desde agosto de 2022. Sin embargo, familiares de la víctima fuensalidana -Mariano Álvarez Escobar, 'Antonio'- y asociaciones memorialistas aseguran que sí es la intención que tiene el actual gobierno local del PP tras haber tenido que cambiar el nombre de 12 calles franquistas por una sentencia judicial.
Contra esta presunta decisión, hace unos días que María Carmen Alonso Tenorio, hija de Jesús Alonso Escobar, de 92 años, primo hermano de Mariano, lanzó una recogida de firmas en la plataforma de Change.org que acumula ya más de 27.500 apoyos. En el texto de esta campaña señala que "según diversas informaciones recabadas y la aportada por algunos familiares, existen evidencias sobre las intenciones de la actual Corporación municipal para derribar dicho memorial".
Y el pasado jueves, la Asociación Manuel Azaña envió una carta al alcalde de Fuensalida, José Jaime Alonso, en la que le pide que mantenga el memorial dedicado a los guerrilleros, "como deber de memoria al que nos obliga la Ley de Memoria Democrática 20/2022, de 19 de octubre". La carta que firma el presidente de la asociación Isabelo Herreros Martín-Maestro se produce "ante la iniciativa municipal que quiere eliminar dicho memorial".
Carta abierta de la Asociación Manuel Azaña al alcalde de Fuensalida (Toledo)
El monolito conmemorativo fue instalado en 2022, durante el Gobierno local del PSOE, en honor a Mariano Álvarez Escobar 'Antonio', víctima del franquismo. Su instalación parte de un proyecto impulsado por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (ARMHEx) y coordinado por el historiador Ángel Olmedo, para identificar a tres 'maquis' antifranquistas en el municipio de Burgohondo (Ávila).
Quien dio la voz de alarma sobre las intenciones del alcalde, fue la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (ARMHEx), que advirtió anteriormente de que la retirada del memorial podría tener "eventuales repercusiones legales", como ya ha sucedido con algunas placas en otras localidades como Madrid, en base a la Ley que establece la regulación y la necesaria colaboración de las Administraciones públicas para la localización e identificación de víctimas y otras disposiciones.
En la misiva dirigida al alcalde, Herreros indica que harán que le harán llegar las firmas conseguidas en la campaña de apoyo al mantenimiento del monolito y que intentarán hablar personalmente con él. "En mi opinión, como demócratas que somos, no debemos revictimizar a los que dieron su vida luchando contra la dictadura franquista y llevaban 80 años en un osario. Ochenta años de olvido, sin que sus familiares y seres queridos supieran su paradero. A su lucha debemos en parte nuestra democracia actual", afirma el presidente de la Asociación Manuel Azaña.
"Sabe bien que el memorial no es incómodo por su tamaño, salvo para aquellos que añoran tiempos pasados no democráticos. En realidad, no molesta, ni ocupa un espacio público en el cementerio local comparable al que si ocupa el monumento a los caídos por Dios y por España, que aún mantienen en el camposanto, erigido en memoria de valores nacional-católicos y falangistas excluyentes y supremacistas", expone también Herreros en esta carta en la que termina solicitando que se mantenga este monolito antifranquista.