La Concejalía de Servicios Públicos y Sostenibilidad, ha destinado un total de 203.065,23 euros para instalar un equipo de impulsión de agua con el que mejorar el abastecimiento del barrio del Polígono. Las obras, que durarán unos dos meses, dotarán de caudal y de presión a esta zona.
La nueva estación de impulsión “mejorará la regulación de la presión y los suministros, lo que contribuirá a mejorar el servicio, además de prevenir averías e incidencias”, declaraba la concejala de Servicios Públicos, Eva Jiménez, durante su visita de las obras, destacando que, entre las prioridades de su Concejalía, se encuentra el progreso constante en las infraestructuras municipales de agua potable.
Dos bombas sumergibles formarán este nuevo equipo de impulsión que, según fuentes del Ayuntamiento, serán ampliadas en un futuro. Con la instalación en marcha, el bombeo regulará la presión de salida del mismo, manteniéndose ésta de forma constante a lo largo de todo el día. Se incluye además la instalación de caudalímetros y sensores necesarios, además de la integración de esta instalación en el sistema de Telecontrol de Toledo.
Actualmente el barrio del Polígono sigue siendo el barrio más poblado de Toledo, con 21.000 habitantes, que se han venido abasteciendo de los depósitos de agua ubicados en la Finca de las Calabazas Bajas. La escasa diferencia de altitud entre estos depósitos y determinadas calles del barrio, sobre todo de la zona alta, hace que la presión de servicio sea baja para que el agua llegue con una presión de trabajo óptima, sobre todo en momentos puntuales del día y a las viviendas de cierta altura.
En este sentido, la zona más desfavorable del barrio comprende las calles Vía Tarpeya, y más concretamente el tramo comprendido entre las calles Río Cascajoso y Río Valdehuesa, además de las calles Laguna de Arcas, Río Mesa, Río Ventalomar y Río Guadarrama.