El Gobierno de Castilla-La Mancha ha convocado nuevas ayudas para la rehabilitación energética de edificios de viviendas por valor de 19,4 millones de euros con cargo de los fondos Next Generation. Así lo ha destacado el consejero de Fomento, Nacho Hernando, que ha explicado, junto con la directora general de Vivienda, Inés Sandoval, estas nuevas ayudas aprobadas por el Consejo de Gobierno.
El consejero ha remarcado que estas ayudas “tienen que ser útiles y ágiles en la puesta en marcha de unos fondos que no van a obras sin sentido, sino que van teledirigidos a que seamos una economía más competente y a la vez con alma, con un gran componente social”.
Asimismo, ha asegurado que con este programa, que constituye la línea 3 de los fondos Next Generation, está previsto que se puedan rehabilitar más de 2.000 viviendas. La previsión es que, con todos los programas puestos en marcha con cargo a los fondos europeos, se puedan rehabilitar más de 6.700 viviendas de toda la región en 2023.
Nacho Hernando ha enfatizado que la gran novedad, que ha calificado como “el gran logro social”, es que el porcentaje de la ayuda podrá llegar al cien por cien, siempre que se trate de una persona con vulnerabilidad económica. Esto “nos permite combatir la pobreza energética, reducir desigualdades entre diferentes barrios y hacer que la rehabilitación sea de todas y todos y no solo para quien se lo pueda permitir”.
Además, ha precisado que, por primera vez, estas ayudas cuentan con desgravaciones fiscales en el IRPF. Son de tres tipos: en obras de rehabilitación de vivienda un 20% con una base máxima de deducción de 5.000 euros anuales, siempre que las obras realizadas supongan un ahorro de la demanda del siete por ciento; en obras de rehabilitación de vivienda un 40% de deducción con un máximo de 7.500 euros anuales, siempre que las obras realizadas supongan un ahorro del 30%; y por obras de eficiencia en el edifico de vivienda en actuaciones que supongan un 30% de ahorro del consumo o alcanzar una letra de eficiencia energética A o B y que pueden ascender a un 60% por ciento, hasta un máximo de 15.000 euros.
Con las ayudas se pondrán subvencionar actuaciones de rehabilitación que impliquen mejora de la eficiencia energética y, además, iniciativas de mejora de accesibilidad y conservación, siempre que en el conjunto de la actuación se cumplan dos objetivos de ahorro energético. Se tendrá que obtener una reducción de al menos un 30% en el consumo de energía no renovable. Asimismo, deberá conseguirse una reducción de la demanda energética anual global de calefacción y refrigeración de al menos un 35% en zonas climáticas D y E y un 25% en zona climática C.
Costes subvencionables, cuantía y agentes rehabilitadores
Se podrán subvencionar los costes de las obras, adquisición de materiales y los honorarios de los profesionales, incluido el coste de la redacción de los proyectos, así como los gastos derivados de la gestión administrativa. Asimismo, se podrán acoger actuaciones de rehabilitación que se hayan realizado desde el 1 de febrero de 2020.
La cuantía de la ayuda oscilará entre el 40 y el 80% de la actuación en función del ahorro energético que se produzca, con una cuantía máxima de la ayuda de 26.750 euros.
Las personas interesadas tendrán que solicitar la ayuda a través de la nueva figura de los ‘Agentes gestores de la rehabilitación’, con los que se pone en marcha por primera vez el modelo de ‘llave en mano’. En este sentido, Hernando ha asegurado que en Castilla-La Mancha ya se han habilitado más de 200 agentes de la rehabilitación que tienen apalabradas la rehabilitación de más de 2.000 viviendas.
El consejero de Fomento ha remarcado que “estamos satisfechos e ilusionados porque hemos intentando hacer las cosas de manera innovadora y pionera y estamos contando con el apoyo de muchos sectores, como los colegios profesionales que formarán parte de la red de divulgación de estas ayudas, que nos permitirán salir hacia delante en momentos de dificultad a través de un salto cualitativo siendo más eficientes, pagando menos en la factura de la luz y pudiendo avanzar”.
Estas son las claves de las ventajas fiscales por rehabilitar viviendas y edificios residenciales