Casi tres años después, la Junta de Castilla-La Mancha ha hecho público el informe que recoge los resultados del estudio de georradar que realizó en el verano de 2020 en el área de influencia del yacimiento arqueológico de Vega Baja. En total, se analizó una superficie de unos 80.000 metros cuadrados con el objetivo de datar la posible existencia de restos arqueológicos y ampliar así, mediante una técnica más avanzada, el análisis que se realizó en el año 2008.
La documentación no se ha hecho pública hasta hace escasos días pese a las reiteradas solicitudes desde distintas formaciones políticas y colectivos. Incluso la Plataforma Toledo: Sociedad, Patrimonio y Cultura lo demandó en el Parlamento Europeo. Dicho estudio, aún sin darse a conocer, si provocó que se descartase la ubicación seleccionada por el Gobierno local para el futuro cuartel de la Guardia Civil, infraestructura que se prevé llevar a cabo en La Peraleda, donde también existen ámbitos de prevención y protección arqueológicos.
'Análisis de las anomalías detectadas de la prospección por georradar multicanal (G.P.R.) de las parcelas anexas al BIC Vega Baja (Toledo)' es el nombre de este informe cuyo trabajo de campo promovió la Fundación Impulsa Castilla-La Mancha. Organizó un equipo multidisciplinar que contó con la fotogrametría aérea de Juan Ángel Ruiz Sabina y Antonio J. Gómez Laguna (Global Arqueología), la prospección mediante georradar de Gianluca Catanzariti (3D GEOIMAGING) y la topografía: Paula Noriega (ABCISA).
Superficie analizada
Los trabajos de análisis de los resultados se iniciaron en enero de 2021, según explican en la introducción del informe, donde destacan que se trata de un estudio no invasivo del subsuelo que no requiere de ningún tipo de apertura de zanjas, sondeos o catas. En total, se han analizado seis zonas denominadas parcelas 1, 2, 3, 4, 6 y 7.
De ellas, sólo la 6, se encuentra dentro del área de protección que comprende el Bien de Interés Cultural (BIC) Vega Baja y el resto son anexas a él.Cuatro de estas seis parcelas son terrenos del Ministerio de Defensa y otra -la 7- corresponde a las instalaciones del colegio Virgen del Carmen, la única de propiedad privada y que se analiza por primera vez pues no fue objetivo de estudio en el año 2008.
Esta zona de Toledo, extramuros y cerca del río Tajo, se extiende un amplísimo terreno con mucha tierra, matorrales y algunas zonas urbanizadas bajo las que se esconde la capital visigoda de España, cuyos grandes edificios fueros reutilizados en la época. No obstante, también se detectaron elementos de origen romano y árabe en las distintas actuaciones que se han llevado a cabo.
En el entorno de este enclave se encuentran también otros dos BIC -Circo Romano y ermita del Cristo de la Vega- incluidos en el convenio a tres bandas sellado en 2021 por el Ministerio de Cultura, la Junta y el propio Ayuntamiento de Toledo. A través de este acuerdo se propiciaban actuaciones como las obras del primer proyecto de recuperación de Vega Baja que comenzaron hace unas semana en una superficie de unos 28.000m2.
Principales hallazgos
El área de trabajo se trata de una zona altamente antropizada, con frecuentes depósitos de escombros, en algunos casos masivos. Entre las anomalías detectadas en el subsuelo destaca la presencia de una calzada -localizada en la parcela 1 y con el rastro dejado en superficie en la parcela 6-, un posible edificio termal -en la parcela 2- o un edificio romano anexo al Circo Romano -en la parcela en la que se ubica el colegio-.
En la parcela 1, donde se planteaba ubicar el cuartel de la Benemérita, el estudio subraya que aunque "no es posible precisar funcionalidades", sí que se aprecian restos de "edificios construidos entorno a patios centrales, con crujías laterales". De su lado, indican que la orientación de la posible calzada conduce directamente a la Puerta del Cambrón, salvando el circo romano, para conectar con la calzada similar que une esta puerta de acceso a la zona de elevada de la ciudad, el martirial de Santa Leocadia y su basílica, y San Pedro Verde, lugar de ubicación del palacio real visigodo, apuntan en el informe publicado por la Junta.
En la parcela 2 también se detectan distintos edificios, entre ellos uno "afectado severamente por la construcción de la Iglesia de San Ildefonso" y que es "muy probable que se conserve debajo de la calle de Espaderos". "Se trata de un edificio complejo, con casi 30 habitaciones, probablemente, de planta rectangular", agregan sobre este posible edificio termal, una funcionalidad que los expertos precisan que se trata de "una mera hipótesis sin contrastar".
De su lado, en la parcela 7 -de 15.000 m2- resaltan que ya en los años 20 del pasado siglo se documentó el gran edificio romano "de planta cuadrada con grandes pilas de opus caementicum y unas dimensiones de 73 x 65 m. Este edificio fue desmantelado en la construcción del Colegio y el edificio anexo", agregan sobre este edificio en una parcela en la que "no se hicieron sondeos ni en 2001, ni en 2008".