Casi dos décadas y una millonaria inversión han hecho falta para poner en marcha el polémico Hospitalito del Rey en pleno Casco Histórico de Toledo. La visita de los Reyes de España para inaugurar el centro ha sido un fuerte mensaje político tras años de dimes y diretes entre dirigentes políticos del mismo partido, pero en distintas administraciones. El público toledano esperaba con expectación la visita de Sus Majestades y se agolpó en las puertas de la recién inaugurada residencia, a la que entraron los primeros usuarios este verano, para dar la bienvenida. “Vuelve a Toledo cuando quieras”, les gritaba una mujer, mientras otras coreaban que “Viva el Rey” y “Viva la Reina”.
La salud mental se ha “disparado como problema a partir del COVID”, reflexionaba Emiliano García-Page al anunciar que serían los Reyes quienes inaugurarían el centro. “He pedido a los Reyes de España que vengan a inaugurarlo” porque, según explicó, “viniendo le dan visibilidad al problema”. “Hacen que mucha gente se dé cuenta de que hay un problema”, ha reconocido el presidente autonómico. Page aseguró que el Hospitalito sería el centro de salud mental “más importante de España”.
Los Reyes hicieron un completo recorrido por las instalaciones, saludando a los 30 usuarios que acoge actualmente la residencia comunitaria. Se trata de un lugar que quiere estar plenamente incorporado en la vida de la ciudad y de ahí se resalta la importancia de su ubicación, en pleno casco histórico de Toledo. Usuarios y trabajadores, que en total suman casi un centenar de personas, mostraron las distintas dependencias del centro, cuyo núcleo es un impresionante atrio iluminado, adaptación del típico patio toledano. Hay varias salas para realizar las actividades culturales y de ocio en los que se basa el trabajo con las personas que residen en el centro, en la que se incluye una sala de cine.
Inmersión en la vida de la ciudad
“Estamos tremendamente agradecidos del trabajo hecho aquí”, explicaba el consejero de Sanidad y presidente del Patronato de la Fundación Sociosanitaria, de la que depende la residencia, Jesús Fernández Sanz. En cuanto a la reforma, Fernández Sanz ha señalado que el trabajo, más que estar relacionado con la arquitectura, está directamente pensado en la “funcionalidad de las personas”. “Hasta hace poco, este lugar estaba derruido y ahora se ha convertido en un lugar emblemático para el tratamiento de personas con afectaciones de salud mental”, explica.
Es justamente el principal objetivo de las residencias comunitarias, recursos de los que ya hay otros cinco en la región, aunque solo tres están gestionados por la Fundación. Se trata de centros sociosanitarios que ofrecen una atención especializada en rehabilitación psicosocial, alojamiento, manutención y actividades para la mejora de la autonomía personal y social y la integración comunitaria a personas mayores de edad con problemas de salud mental grave que precisan de un sistema de apoyo intensivo.
Actualmente hay más trabajadores que usuarios en el monumental centro, algo que Fernández Sanz ha querido resaltar especialmente. “Decía la Reina que un lugar en el que hay más trabajadores que personas usuarias, se da a entender la importancia de su servicio público”, reflexionó el responsable regional. El enclave contará con espacios que estarán abiertos a un uso compartido con la ciudadanía para confluir en actividades culturales, artísticas y de convivencia. De este modo, se quiere generar una apertura de la residencia hacia la ciudad de Toledo para favorecer la integración comunitaria de las personas residentes.
Gestión y demora en su apertura
Fue en agosto de 2022 cuando por fin se dio un paso importante para garantizar la financiación del centro. El Consejo de Gobierno aprobó en ese mes una inversión de casi cuatro millones de euros, a través de la Fundación Sociosanitaria de Castilla-La Mancha, para la gestión durante 24 meses del Hospitalito del Rey en Toledo como centro para personas con trastorno mental grave y también para personas con déficit de autonomía social y personal. Una decisión que la entonces portavoz de la Junta de Comunidades, Blanca Fernández, defendió como “cargada de sensibilidad”. Fernández aseguraba que en “seis meses” estaría abierto.
Sin embargo, en marzo de este año seguía sin funcionar, aunque desde la Junta de Comunidades afirmaba que no había “ningún problema”, aunque sí reconocieron que había recursos para desestimar el concurso y que por eso la apertura del centro se había retrasado meses. Fueron por lo menos cuatro los recursos que se impusieron contra el concurso del centro de salud mental. Este retraso no era una novedad: la reapertura de la instalación se anunció en varias ocasiones, sin éxito.
La polémica de un barrio que reclamaba un centro para mayores
Todo empezó en 2005, cuando se cerró lo que era una residencia de mayores con la “excusa” de una reforma. Desde el movimiento social 'Hospitalito, Ya', que se fue diluyendo con el tiempo, afirmaban que en 2010 la reforma ya estaba lista. Con esta reforma, el edificio quedó equipado con más de un centenar de plazas, de las cuales 60 se pensaron como residenciales y el resto para estancias diurnas. Pensando en una residencia de mayores, que finalmente no se abrió, en favor de pacientes de salud mental.
La plataforma ciudadana señalaba que fue precisamente la entrada del PP en el Gobierno de Castilla-La Mancha, en 2011, la que “frustró” la reapertura de un centro en el que ya se había invertido varios millones de euros. Pero el PSOE no revirtió la decisión. Y de hecho, decidió dar una vuelta a las instalaciones para convertirla en un centro de salud mental, que ha sido su finalidad última.
Pero no todo el mundo dentro del PSOE estaba de acuerdo con esta medida. La ya exalcaldesa de Toledo, la socialista Milagros Tolón, pedía a la Junta de Comunidades trabajar de forma conjunta para que el Casco Histórico de la capital tuviese un “centro de día”. En el Ayuntamiento toledano se votó a favor de abrir una residencia en julio de 2021, que era lo que pedía la plataforma ciudadana, a través de un escrito presentado por el mismo Gobierno municipal en el Debate sobre el Estado de la Ciudad. La propuesta se votó de forma unánime.
'Hospitalito, Ya' reflexionaba en una de sus varias campañas por la apertura de la residencia que en el barrio del Casco Histórico viven “más de 2.500 personas mayores de 65 años”. “Si nadie lo remedia, su futuro está condenado a ser expulsados lejos de sus casas y sin posibilidad de retorno”, lamentaban. “Es el resultado de más de 15 años de promesas incumplidas de los dos distintos Gobiernos de la Junta de Castilla-La Mancha”, señalaban.
Un “gran fraude político”, lamentan desde Iniciativa Ciudadana
La Asociación Vecinal Iniciativa Ciudadana del casco de Toledo ha lamentado el “gran fraude político” que irá “contra la calidad de vida del vecindario con mayor edad de la ciudad de Toledo y del barrio del Casco Histórico en particular”. La organización apunta directamente a Emiliano García-Page y recuerdan que “siempre defendió a la residencia pública de mayores Hospitalito del Rey” como una infraestructura “necesaria” para los mayores, en un “despoblado barrio” que necesita “mantener y recuperar” residentes. La asociación lamenta también que este compromiso quedó “arrinconado” al haber “dejado de tener utilidad electoral”.
“García-Page por fin encontró un uso de indudable calidad social, de vigente interés general tras la epidemia y el confinamiento, un uso que por fin podía utilizar como arma dialéctica para imponer sordina a la gente con memoria de la plataforma 'Hospitalito, Ya' que le recordaba, una y otra vez, su indiscutible engaño político contra las personas mayores del Casco Histórico. Y esa arma dialéctica de García-Page fue la creación de un centro de salud mental en el Hospitalito del Rey”, criticaban. Y por eso, lamentaban que “nadie preguntará a García-Page por los vecinos mayores de Toledo y de su Casco Histórico, unos mayores a los que primero pidió votos, y luego sacrificó para dejarlos tirados sin alternativa residencial pública en su barrio, excepto la del desarraigo”.
IU-Podemos Toledo insiste en una residencia de mayores en el barrio
El grupo municipal de Izquierda Unida-Podemos en el ayuntamiento toledano propondrá este mismo jueves en el pleno mensual que el edificio del Hospital de San Juan de Dios, propiedad de la Diputación de Toledo, se convierta en la Residencia de Mayores que el Casco Histórico de Toledo no tiene. Esto, “después de que el Hospitalito del Rey se haya convertido por decisión unilateral del gobierno regional en una centro para enfermos mentales graves”, ha comentado Txema Fernández, portavoz municipal.
Fernández ha recordado que la demanda de una residencia para mayores en el barrio, es una “reivindicación de las asociaciones vecinales y del tejido social toledano desde que se cerró el Hospitalito del Rey con la promesa de volver a abrirlo con esa función”. Estas reivindicaciones se han “intensificado”, al saber que no habría una infraestructura “para mayores tan necesaria para los vecinos y vecinas del barrio más envejecido de Toledo”.