El Ayuntamiento de Toledo ha presentado oficialmente un ambicioso proyecto de renaturalización de la ribera este del río Tajo -Renace Toledo-, una actuación financiada con fondos europeos Next Generation a través de la Fundación Biodiversidad que se concedió ya en la anterior legislatura.
Este proyecto, que cuenta con un presupuesto de 2.456.489 euros y busca la recuperación de las sendas y riberas y la puesta en valor del propio caudal del río, tiene como objetivo principal la prevención de riesgos de inundación y la mejora del entorno medioambiental de la ciudad.
Entre las iniciativas más llamativas destaca la instalación de un embarcadero para la práctica del piragüismo, la naturalización del estanque de Safont o la retirada del canal de la noria (que nunca llegó a funcionar), incluidas las columnas que lo sustentan.
La actuación se ha calificado como una "oportunidad extraordinaria" para el río Tajo y se enmarca dentro de un conjunto de iniciativas que incluye el Plan de Infraestructura Verde y Azul, tal y como han indicado en la presentación los concejales de Medio Ambiente y Planeamiento Urbanístico, Rubén Lozano y Florentino Delgado, respectivamente.
El proyecto se extiende desde el puente de Alcántara hasta prácticamente el cruce de la autovía A-42 con el río. Aunque inicialmente la culminación de la obra estaba prevista para abril de 2026, la arquitecta jefa del área de Urbanismo, Virginia Cavia, señaló que los plazos, marcados por Europa, se han ampliado previsiblemente hasta junio de 2026.
Actuaciones clave
La intervención, considerada la "actuación estrella" del paquete de medidas, se centrará en la renaturalización de la ribera para evitar la erosión de las márgenes y mejorar la conservación del ecosistema ripario existente. Entre las acciones más destacadas se encuentra una reforestación masiva con la plantación de 1.350 nuevos árboles en el entorno.
Se va a llevar a cabo también una lucha contra especies invasoras realizando una limpieza exhaustiva de las riberas, eliminando especies como los ailantos, así como árboles enfermos o deteriorados por su edad. Los ejemplares a talar están cuantificados, aunque no los han precisado pese a las preguntas de los medios y cada actuación cuenta con un informe técnico especializado.
De otro lado, se implementará el tratamiento de aguas en el aparcamiento cercano (parking de Azarquiel) utilizando sistemas urbanos de drenaje sostenible para asegurar que las aguas de escorrentía viertan al río de forma más limpia.
Respecto a la protección frente a futuras inundaciones, se instalarán tramos de escolleras y protecciones para garantizar la seguridad de las riberas y sendas en periodos de intensas lluvias y crecidas del caudal. También se realizará el tendido o aplanamiento de los taludes escarpados para que el río confluya de manera más natural.
Nuevos usos deportivos y accesibilidad
El proyecto también incluye mejoras en la accesibilidad y la promoción de actividades deportivas. Una de las novedades es la creación de un nuevo embarcadero que se ubicará bajo el puente de la autovía, en una zona cercana al meandro.
Este tramo del río es "perfectamente navegable" y ofrece unos 10 kilómetros de área para disfrutar de actividades como el piragüismo. El acceso al embarcadero se facilitará a través de un camino existente que será rehabilitado para permitir el manejo de vehículos y piraguas.
Además, se mejorará la comunicación y accesibilidad a la senda del río mediante la construcción de una pasarela de madera en "la zona del aparcamiento temporal hacia la estación" -de tren-, siguiendo el modelo de actuaciones realizadas en otras áreas como Daicán.
- Presentación del proyecto ‘Renace Tajo’ / Imagen: Ayuntamiento
- Presentación del proyecto ‘Renace Tajo’ / Imagen: Ayuntamiento
- Presentación del proyecto ‘Renace Tajo’ / Imagen: Ayuntamiento
Participación ciudadana y cogobernanza
El proyecto no solo se enfoca en la obra física, sino también en la participación y gobernanza. Se ha iniciado la formación de un Grupo Motor Verde, que busca continuar sus funciones incluso después de la finalización de las obras.
Este grupo, según ha indicado la jefa del área de Urbanismo, está compuesto por asociaciones ecologistas como Esparvel y ARBA, incluirá a la Confederación Hidrográfica del Tajo, y diferentes áreas del Ayuntamiento.
Para fomentar la implicación ciudadana, se planean diversas actividades como organizar paseos y rutas a lo largo del río, implementar mesas de trabajo en los diferentes barrios o promover concursos de fotografía que abordarán temas patrimoniales y sociales sobre cómo se entiende el río.














