
Parcela de la avenida Mas del Ribiero en la que se planteaba construir el cuartel de la Guardia Civil / Foto: Google
La Real Fundación de Toledo ha valorado "muy positivamente" que el nuevo cuartel de la Guardia Civil no vaya a construirse finalmente en Vega Baja, después de que el análisis realizado por el georradar haya detectado restos arqueológicos "de importancia", según señaló la alcaldesa, Milagros Tolón, en la rueda de prensa en la que dio a conocer que esta infraestructura se ubicará finalmente en La Peraleda.
En este sentido, la Real Fundación ha indicado que, "a la vista de los planos aportados, la parcela escogida puede ser un buen lugar para la ejecución del cuartel, toda vez que es una zona actualmente ya urbanizada y bastante degradada, con amplias zonas asfaltadas y construcciones de muy escasa calidad ligadas a uso recreativo".
La extensión de la parcela (37.000 m2) es, a su juicio, "suficiente como para diseñar un cuartel que sea respetuoso con el paisaje al no requerir gran elevación, así como con los posibles restos que pudiera albergar el subsuelo al no requerir grandes excavaciones". "En cualquier caso, el proyecto deberá adaptarse a los informes arqueológicos derivados del preceptivo control que toda obra requiere", subraya la Real Fundación de Toledo.
También recalca "la importancia de la conservación de la categoría de suelo rústico del solar escogido, lo que supone descartar los cambios previstos en la modificación puntual nº 29 del Plan de Ordenación General Urbana (PGOU) de Toledo, que planteaba un uso residencial masivo de toda la zona de La Peraleda y a la que la Real Fundación de Toledo se opuso en su momento".
Futuro de Vega Baja
La Real Fundación de Toledo recuerda que ha mostrado en las últimas décadas "una posición firme en la defensa de la protección integral de toda la Vega Baja desde los puntos de vista tanto arqueológico como paisajístico", por lo que esta decisión es, a su modo de ver, "muy trascendente".
Por ello, se pone a disposición de las administraciones para prestar "la ayuda que requieran en lo relativo al futuro de la Vega Baja, que debe pasar por el inventario exhaustivo y la agrupación de todos los estudios arqueológicos realizados en la zona en las últimas décadas y por la aprobación definitiva de un plan integral que permita definir su futuro con dos premisas fundamentales: la protección y divulgación de su valor histórico-arqueológico y su preservación paisajística como un enclave de alto valor que puede y debe ser disfrutado por la ciudadanía en su vida cotidiana".