La Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo ha propuesto al Ayuntamiento de la capital regional elaborar un Plan de Arbolado con la intención de terminar con “las podas abusivas y desmesuradas que se han producido en Toledo a lo largo de las últimas décadas”, así como también serviría para conocer el estado de salud de los árboles y programar con antelación la eliminación de ejemplares enfermos o moribundos.
En este sentido, la Real Academia asevera que “la inmensa mayoría” de estas podas a las que hace mención se han realizado sin ejecución técnica y, por lo tanto, “son responsables, en buena medida, del estado lamentable en el que se encuentre una buena parte de los árboles de la ciudad”.
Así se ha pronunciado esta entidad toledana tras la polémica suscitada en los últimos días por la tala de los olmos de la plaza de Zocodover, una actuación defendida por los informes técnicos y el Gobierno local, así como por los grupos ecologistas, pero a la que le faltado “una mayor comunicación”, según han reconocido concejales tanto de Ganemos como de PSOE.
Consideran que debería existir un inventario de ejemplares, objetivos, criterios de planificación y gestión, líneas estratégicas, acciones y un calendario estimativo. En este sentido, la concejala de Obras Públicas y Servicios Medioambientale, Noelia de la Cruz, ya presentó el pasado mes de septiembre el Plan de Reposición del Arbolado del Ayuntamiento que incluía la plantación de más de 200 unidades arbóreas en las zonas afectadas por las talas que se acometieron el pasado verano.
“El patrimonio vegetal -del que los árboles son la representación más visible- es un elemento fundamental, por su valor ambiental, recreativo y paisajístico, dentro del patrimonio de la ciudad de Toledo. El buen estado de las zonas verdes, en este sentido, es un espejo que refleja la sensibilidad social y cultural de sus habitantes y gestores”, ha manifestado la Real Academia, que ha insistido en su idea de que el Consistorio elabore “a la mayor brevedad, un Plan Director del Arbolado Urbano”.
Este documento debería servir a medio y largo plazo para marcar las directrices relativas a la gestión del arbolado viario y de las zonas verdes urbanas. Todo ello, acompañado de una estrategia de participación, comunicación y educación ambiental que serviría como base para la integración del árbol en la ciudad, compatibilizando la salud de los ejemplares con la seguridad de las personas e infraestructuras.
“Su sombra, tan necesaria en los meses estivales en estas latitudes, es pieza clave en la calidad de vida de vecinos y visitantes, pues en buena medida son los árboles quienes convierten a las ciudades en entornos más amables y hacen sus espacios habitables”, reflexiona sobre el papel de estos seres vivos la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo.