La empresa pública Tragsa será la encargada de realizar las obras de conservación, restauración y puesta en valor de diferentes bienes inmuebles del Patrimonio Cultural de Castilla-La Mancha. Entre ellos, se encuentras tres toledanos: el edificio de hornos de la Escuela de Artes y Oficios (Toledo), la villa romana de El Saucedo (Talavera La Nueva) y la presa romana de Moracantá (Villaminaya).
Los trabajos en la provincia cuentan con un presupuesto de 603.770 euros, mientras que el proyecto regional suma cerca de tres millones de euros. Así lo aprobaba el Gobierno de Castilla-La Mancha en la reunión del Consejo de Gobierno celebrada el jueves, 25 de mayo.
"Estas actuaciones de conservación se enmarcan en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, con el objetivo de recuperar y revalorizar el patrimonio cultural inmueble distribuido por todo el territorio regional en aras de una mayor cohesión social y económica", explican desde la Delegación Provincial.
Estas tres actuaciones en la provincia se suman a las que ya se están ejecutando para la conservación y el acondicionamiento de la cubierta, el patio interior y torreón y la restauración de la fachada principal del Castillo de San Servando, en Toledo. Unas obras que también fueron encargadas a Tragsa y que han contado con un presupuesto de algo más de 421.000 euros procedentes de dichos fondos.
Por otra parte, en el Consejo de Gobierno del pasado martes también se aprobó el decreto que regula la concesión directa de subvenciones a la Iglesia Católica de Castilla-La Mancha para la financiación de actuaciones en bienes pertenecientes al patrimonio cultural de la región en este año, por un importe de 472.382 euros.
Las actuaciones que se llevarán a cabo en la provincia de Toledo en relación a este decreto son, la rehabilitación de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, de Calzada de Oropesa, y la redacción del proyecto para la ejecución de obras de restauración de muro y fachada del convento de las Concepcionistas Franciscanas, de Escalona.