La presidenta de la Diputación de Toledo, Conchi Cedillo, entiende que retomar el proyecto turístico proyectado en torno a Ciudad de Vascos “puede ser una manera de revalorizar” esta zona de la provincia, sin llegar a descartar que, en el caso de que los técnicos así lo aconsejen, se pueda plantear la posibilidad de que el barco diseñado para navegar el río Uso, un afluente del Tajo en la provincia toledana, pueda regresar de Ribadeo, el puerto gallego en el que se encuentra amarrado desde hace ocho años sin encontrar dueño tras once subastas fallidas, incluso rebajando su precio a la mitad.
En una entrevista con Europa Press, Cedillo ha recordado que las subastas a las que se ha enfrentado el barco ya construido “siempre han quedado desiertas”. La última, según ha desvelado, se produjo hace quince días con igual resultado, lo que ha llevado al actual equipo de Gobierno a paralizar el proceso y poner en manos de los técnicos este asunto.
Si bien ha admitido que, desde su llegada al Gobierno, “aún no ha dado tiempo” a afrontar el tema del barco a fondo. “La idea es buscar una solución definitiva”, ha apostillado. “De momento no puedo dar una respuesta concreta, hay que poner el tema encima de la mesa y tenemos que abordarlo bien y ver las propuestas anteriores”, ha ahondado Cedillo, que ha destacado que aunque recuperar o no el barco y el proyecto dependerá de la situación presupuestaria y el coste, ha recordado que “el barco sigue allí amarrado y eso supone un coste”, concretamente más de 4.000 euros al año.
El barco fue adquirido en 2014 por el equipo de Gobierno del 'popular' Arturo García Tizón para fomentar las visitas al yacimiento de Ciudad de Vascos.
Según avanzó elDiarioclm.es hace unos días, la Diputación toledana que gobiernan PP y Vox tras el 28M, ha renovado por 18 meses más el contrato con el puerto de Ribadeo a la espera del destino definitivo de la embarcación. Mientras permanecerá en la Marina Seca del emplazamiento portuario.
Cedillo ha insistido en que “es importante buscar una solución” que sea la mejor. “Estamos a la espera del informe de los técnicos para tomar una decisión”, ha indicado, sin descartar ninguna opción. “Todo depende” de si presupuestariamente “es posible o no es posible”, ha concluido Cedillo.
La Diputación de Toledo vuelve a pagar más de 4.000 euros para mantener un barco varado en Ribadeo
Un proyecto paralizado por los tribunales
Fue en septiembre de 2014 cuando la Junta de Castilla-La Mancha que presidía Dolores de Cospedal firmó un convenio con la Diputación de Toledo, presidida por Arturo García-Tizón (PP).
Era un protocolo para valorizar turísticamente la antigua ciudad árabe con una inversión estimada de 2,5 millones cuyas obras se inaugurarían en enero del siguiente año. Se incluía la construcción de dos embarcaderos a cargo de la Confederación Hidrográfica del Tajo (312.000 euros), una senda ecológica y un nuevo Centro de Interpretación en el lugar para sustituir al que ya existía en las antiguas escuelas de Navalmoralejo, el municipio vecino.
El entonces consejero de Educación, Marcial Marín, explicó que la Junta agilizaría los trámites de protección arqueológica que tenía que cumplir la Diputación “para hacer posible la explotación turística de la antigua ciudad y su bello paisaje circundante, las orillas del río Huso y el pantano de Azután”.
García-Tizón aseguró que, si todo salía bien, a finales de ese año todo estaría listo “para que en el mes de enero pueda la presidenta Cospedal proceder a su inauguración”, según sus declaraciones de la época. En paralelo, en 2014, ya se licitaban tanto la gestión del centro de interpretación y sus dependencias como la cafetería para la venta de entradas. Incluso el uso del barco turístico que haría rutas fluviales en el río Uso y que la Diputación había hecho construir a propósito. Costó más de 300.000 euros.
Se ejecutaron obras, se llegó a inaugurar el embarcadero y la adecuación de una senda ecológica de acceso al río y se anunció que el centro de interpretación estaba al 60%. En 2015 había elecciones municipales y autonómicas. Era un proyecto estrella para “el desarrollo integral de la comarca”.
Pero el PP no logró revalidar la Presidencia de la Junta de Castilla-La Mancha ni tampoco gobernar en la Diputación. De por medio, uno de los propietarios de los terrenos expropiados para construir el centro de interpretación puso un recurso contencioso-administrativo y lo ganó.
Las obras ejecutadas por el Gobierno del PP estuvieron plagadas de polémica. En 2017 dos sentencias declararon nula la urgente ocupación y el procedimiento expropiatorio aprobados para la ejecución del proyecto y dictaminó restituir la finca, ilegalmente expropiada, a los propietarios.
Para ejecutar las sentencias, en noviembre de 2017 el pleno de la Diputación Toledo anuló la expropiación de terrenos de Ciudad de Vascos con los votos a favor de PSOE, IU y Ciudadanos y en contra del Partido Popular. Ahora, la rocambolesca historia del barco continúa.