La Plaza Mayor de Toledo tiene nueva inquilina: la Cooperativa 'La DiverGente'. Este proyecto asociativo formado por ciudadanía toledana tendrá su sede en el Mercado Municipal de Toledo. Concretamente estará en el local situado en los bajos del mercado, en la calle Sixto Ramón Parro, 1. “Es un espacio que conjuga barrio y a usos ciudadanos, con el paso de turistas”, explica su vicepresidenta, Alicia Es. Martínez.
La Divergente nace por muchas causas pero entre ellas tiene una especial importancia la conciliación entre población local y turistas. “Caminamos hacia un turismo sostenible mediante la creación de un barrio que trate bien a sus vecinos, que vuelva a llenarse de gente joven y de todas las diversidades posibles”.
Tras firmar el contrato de alquiler hace apenas una semana, La DiverGente ya se ha puesto manos a la obra para hacer de lo que fue un restaurante, que cerró sus puertas durante el confinamiento, en un espacio cultural, social y de encuentro. “Somos gente con una necesidad de emanciparse con respecto a la creación y a la producción cultural, que compartimos el deseo común de reivindicar el espacio público y sus usos culturales”, añade.
“En La Divergente se dan cita desde artistas, hasta colectivos pasando por gente con demandas socioculturales para la ciudad”, detalla la también directora del Festival Internacional de Poesía Voix Vives de Toledo.
Dada su apuesta por una cultura abierta y construida desde abajo, la Cooperativa buscaba para su sede un lugar con “historia, simbolismo y patrimonial”. “Tuvimos la suerte de dar con los bajos del Mercado de Abastos, donde en sus orígenes estuvieron los primeros locales de ensayo de grupos de jóvenes”.
Por todo ello, el que fuera un bar se ha convertido en un “lugar simbólico” para la Cooperativa ya que “se encuentra en el eje de las artes que crean el Teatro de Rojas, el Mercado y el antiguo feriado”. “Este espacio físico era un sueño y ahora es una realidad”.
“Es un sitio que reúne todas las condiciones que queríamos porque además es municipal”. Y es que, tal y como recuerda Martínez, el Ayuntamiento cedió la gestión del Mercado Municipal a la cooperativa de supermercados Unide. “Por tanto el alquiler es también con una cooperativa, lo cual tiene un simbolismo muy bonito. Además, Unide es ese tipo de empresa por la que optamos: alternativa, que rompe el concepto de mercado capitalista”.
“Nos pareció una buena alianza para viajar en esta aventura”, que previsiblemente comenzará en apenas un mes.
¿Qué se podrá encontrar en La Divergente?
Aunque cualquier colectivo, artista o asociación, puede solicitar el espacio o proponer actividades, el local de La Divergente será una ecotienda, un bar de tapas, un café teatro o un cineclub, todo distribuido entre sus más de 300 metros cuadrados.
“Tendremos una ecotienda para fomentar la economía circular, por lo que también habrá grupos de consumo y segundas oportunidades”, como las que se dará a utensilios en desuso en el ‘Taller de reparación de electrodomésticos’ que tendrá lugar en La Divergente. “También organizaremos otros, como por ejemplo de costura”.
Respecto al espacio cultural, Martínez destaca la faceta de “Café Teatro”. “Habrá una programación semanal con teatro, música, opciones infantiles, poesía o cineclub”, todo ello enmarcado en su objetivo de innovar y trabajar horizontalmente junto a aquellas personas que apuesten por “dinamizar la ciudad y el barrio”.
“Queremos que este sea un espacio abierto a todo el mundo por lo que recogeremos las demandas culturales de la propia ciudadanía y los distintos colectivos”, prestando especial atención a la intergeneracionalidad, la diversidad o la inclusión. “Todos y todas podrán disfrutar de el y ofrecer propuestas de actividades, aunque no sean cooperativistas, incluso si una asociación no tiene donde reunirse podrá hacerlo en nuestro espacio multiusos”.
El diseño, también colaborativo
Siguiendo su línea asambleísta, el diseño y la decoración de La Divergente también se decidirán por consenso entre los cooperativistas. “Vamos a abrirlo para que formen parte de la construcción”.
Además, tal y como avanza Martínez, se celebrarán unas ”jornadas de puertas abiertas, de lluvia de ideas, invitando a todas las asociaciones, colectivos, artistas y ciudadanía, para que el espacio esté integrado en la dinámica y la vida de la ciudad”.
Ambas acciones se aprobarán previsiblemente este jueves en la primera asamblea de la cooperativa en su nueva sede y futuro “centro sociocultural comunitario”.
Lo más importante… ¿cuándo se podrá disfrutar de la oferta cultural, ecológica de La Divergente?
“Somos un equipo de mucha gente limpiando y quitando los jamones” decorativos que adornaban, y diferenciaban, al restaurante que ocupó este local durante más de diez años.
Por ello, la cooperativa se encuentra en pleno proceso de obras para acondicionar el espacio y hacerlo escenario de intercambio y riqueza cultural, social y económica. “Cuanto antes abramos mejor porque al final La Divergente nace para ser sostenible”.
Martínez espera que la apertura al público pueda celebrarse antes de Semana Santa y recuerda: nuestra idea es que la cooperativa siga siendo abierta por lo que cualquiera que quiera participar, o hacerse cooperativista, "puede hacerlo de muchas maneras, desde siendo cooperativista ordinario, voluntario, persona física o jurídica”.