La Casa del Armiño, una mansión renacentista que perteneció a la familia de El Greco y que se encuentra en pleno Casco Histórico de Toledo, se convertirá en hotel con salas de reuniones, restaurante y piscina. Tendría doce habitaciones, un aparcamiento para cinco vehículos y la previsión es que su aforo sea “inferior a las 100 personas”.
Este inmueble ya se venía comercializando en portales online especializados como “casa rural” y hace dos años la familia propietaria la vendió. El comprador fue la empresa La Folie Des Grandeurs SL, que tiene su sede social en Toledo. Uno de sus administradores es Erwan de la Villéon, consejero delegado del parque temático de origen francés Puy du Fou.
De la Villéon es la cara visible en España de este macroparque que se encuentra a apenas unos kilómetros de la ciudad de Toledo, dentro de su término municipal. Su propietario es el vizconde francés Philippe de Villiers que también pasó por la política vinculado a la derecha euroescéptica. Miembro de la formación Movimiento por Francia (MPF), fue secretario de Estado de Cultura con Jacques Chirac.
Puy du Fou cerró el año 2023 con 1,1 millones de visitas. Su homólogo en Francia no se limita solo a los espectáculos como sino que cuenta en el recinto, y en los alrededores, con decenas de alojamientos turísticos que han crecido al mismo ritmo que lo ha hecho el parque de ocio.
El 'Armiño' ya se explota turísticamente, como “mansión” turística y ahora aspira a ser un hotel. En su página web, entre otras, se ofrece “una variedad de actividades complementarias para que su evento sea inolvidable, desde visitas turísticas a Toledo o visitas al Parque Temático Puy du Fou”.
Actualmente este edificio consta como vivienda turística en el Registro de Empresas y Establecimientos Turísticos de Castilla la Mancha con un número total de 12 plazas. Su diseño y propiedad se atribuye a Jorge Manuel Theotocópuli, el hijo de El Greco, según indicaba la oferta que rebajó de 1,7 millones a 1,5 su valor de venta hace un par de años, tal y como recogía Toledodiario.es.
Se ubica en la calle San Clemente, cerca del convento con el mismo nombre y cerca del Convento de San Pedro Mártir, hoy sede de la Universidad de Castilla-La Mancha. Su nombre se ha relacionado con el cuadro 'La dama de armiño' (1577) que, entre otros autores, se atribuye a El Greco, aunque eso no está nada claro.
El proyecto, a exposición pública antes de su aprobación
Este mismo viernes, el Diario Oficial de Castilla-La Mancha publicaba un anuncio del Ayuntamiento de Toledo, firmado por el concejal responsable de Planeamiento Urbanístico, Florentino Delgado, de Vox, en el que anuncia que se somete a información pública el Plan Especial de Reforma Interior para “justificar” el nuevo uso hotelero en la calle San Clemente, en pleno Casco Histórico.
La presentación de este documento es preceptivo al tratarse de una actuación en un inmueble que supera los 1.000 m2 construidos (tiene 1.301 m2, según catastro) y así lo requiere el Plan Especial del Casco Histórico toledano (PETCH).
El documento técnico lo han elaborado los arquitectos Lluc e Ignacio Álvarez Texidor para la empresa La Folie Des Grandeurs SL (Delirios de grandeza, en su traducción al español), donde Erwan de la Villéon ejerce como administrador solidario desde octubre de 2021, junto a Philippe de Saizieu, gerente de la sociedad francesa PSB Conseil, dedicada a la asesoría empresarial.
La intención de los promotores es integrar dos edificaciones que se encuentran dentro de la zona de protección arqueológica del Casco Histórico de Toledo y forman parte del Patrimonio Cultural de Castilla-La Mancha, por lo que las actuaciones también requieren de los permisos de la Consejería de Cultura del Gobierno regional.
Y esas actuaciones serán posibles porque, aunque la parcela en origen se iba a destinar a uso cultural, un acuerdo de la Junta de Gobierno Local de 15 de marzo de 2001, cuando el alcalde de Toledo era el 'popular' José Manuel Molina, dio luz verde a una modificación para que el inmueble pudiera tener uso residencial.
Curiosamente, y así lo refleja el documento técnico que ahora se somete a información pública, “el Ayuntamiento aún no ha procedido a implementar el cambio” y resulta que en los planos colgados en la web municipal, la Casa del Armiño todavía aparece como un inmueble destinado a uso cultural.
El horario “fundamentalmente diurno” del hotel
Se detalla incluso hasta el horario que tendría el hotel. Será “fundamentalmente diurno”, entre de 7:00 a 01:00 horas, “ampliando la hora de cierre de los viernes y sábados hasta las 2:00”. Es un dato asociado a la memoria para justificar que se respeta también la ordenanza municipal de regulación de la contaminación ambiental porque “se encuentra ubicado en una zona de uso residencial (...), levemente ruidosa , de importante sensibilidad acústica y que requiere protección contra el ruido para evitar molestias a las viviendas ubicadas en las proximidades”.
También se habla de respetar las características y elementos originales del edificio. “El inmueble merece ser destacado en su totalidad por su valor ambiental y tipológico, y especialmente por su patio, galería, yeserías, artesonados, etc”, dice el documento. Por otro lado se apunta que “se respetará la integridad de los inmuebles”, así como “sus trazas originales, volúmenes, patios y niveles de forjado”.
Sería uno más de los proyectos hoteleros que intentan abrirse paso en el corazón de la ciudad Patrimonio de la Humanidad y sus impulsores dicen que serviría de “condensador para la reactivación económica” del eje comercial de la Calle San Clemente, cercana a la Calle Santo Tomé - una de las más turísticas y frecuentadas ya en la ciudad, donde se encuentra el famoso cuadro de El Greco, 'El entierro del señor de Orgaz'. Toledo sigue así la estela de otras ciudades medianas en cuanto al crecimiento del turismo masivo.
Los promotores también se agarran al hecho de que “existe un proyecto previo en la misma ubicación de una residencia de estudiantes” que ya fue aprobado tanto por el Ayuntamiento como por la Junta de Comunidades, aunque no cuajó.
El documento incluye una memoria de viabilidad económica en la que resaltan, como argumento añadido, los beneficios que obtendría el Ayuntamiento de Toledo, vía impuestos y tasas. Lo cifran en unos 55.000 euros, e incluyen lo que pagarán al año por el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), aunque si este edificio cuenta con un nivel de protección 'P', en realidad no tendrán que pagarlo como ocurre con tantos otros en el Casco Histórico de la ciudad. “Se concluye que dicha actuación es económicamente sostenible para el Ayuntamiento de Toledo”, inciden.
No hay fechas para su puesta en marcha. Este diario se ha puesto en contacto con los promotores para conocer sus expectativas en cuanto a plazos para la apertura del establecimiento, sin que haya sido posible obtener respuesta hasta el momento. En todo caso, antes deberá superar el plazo de 20 días para que las personas o entidades interesadas puedan aportar sus alegaciones.