Un ultimátum para reclamar en la región más inflacionista y con los sueldos más bajos. "Salario o conflicto" es el lema de las movilizaciones que se han organizado este miércoles en las cinco capitales de provincia, para advertir de que si los sueldos no suben "todos los trabajadores van a perder poder adquisitivo al terminar el año". Así lo resaltaba el secretario de CCOO Toledo, Federico Pérez en la capital regional, donde se han reunido centenares de delegados y delegadas de UGT y Comisiones Obreras para pedir una subida de los sueldos y hacer así frente a la situación actual, acentuada por el incremento de precios en los combustibles y la electricidad.
"Necesitamos empatía con la clase trabajadora para llegar a acuerdos, porque si los trabajadores no incrementan su salario, el consumo disminuye", resaltó, a la vez que lamentaba la actitud "victimista" de la patronal, para quienes ha asegurado no supone un coste "tan elevado" subir los salarios. Además, ha recordado que hay grandes multinacionales amparadas por los convenios, por ejemplo, de las grandes superficies comerciales.
Por eso, han pedido a la patronal que tenga en cuenta la incertidumbre de los trabajadores y las pérdidas de poder adquisitivo. "Tenemos disparada la inflación, la más grave del país y no parece que se vaya a solucionar", resaltó. En definitiva, "que tengan responsabilidad con sus trabajadores y tengan salarios acordes a la realidad". Desde UGT se han sumado a estas peticiones, asegurando que no se puede consentir que sean "los trabajadores los que carguen en sus espaldas las crisis". Así lo señaló Javier Flores, secretario de Organización del sindicato, que resaltó que el dialogo social es "la vía del progreso" en Castilla-La Mancha.
"Tenemos un campo de cultivo muy complicado en la región, con la tasa de inflación más alta y los salarios más bajos, por eso es necesario hablar de salarios o habrá conflicto", resaltó Flores. También señaló que los conflictos son "la punta del iceberg" y que si no se pone remedio habrá una "marea de huelgas". "El momento político que se avecina es complicado. Es momento de estar en la calle y nos posicionamos frente a la patronal porque no podemos consentir que las empresas se beneficien y se regodeen en sus márgenes de beneficios históricos", resaltó.