
Isabel González-Alegre Fanjul / Retrato del boletín 52 de la Asociación Cultural Montes de Toledo. Fuente: Archivo Municipal de Toledo
La Consejería de Educación acoge desde el pasado mes de diciembre una exposición que reúne la historia de 29 mujeres castellanomanchegas que "con su trabajo, esfuerzo e inteligencia han contribuido de manera más que decisiva al desarrollo de nuestra sociedad y de nuestra tierra", según detalló la viceconsejera del ramo, Mar Torrecilla.
Bajo el título de ‘Mujeres referentes de Castilla-La Mancha’, la muestra incluye la figura de Isabel González-Alegre Fanjul (Toledo, 1867-Aranjuez, 1937), una empresaria pionera de las telecomunicaciones que propició la llegada del teléfono a la capital regional a finales del siglo XIX.
Aunque sus orígenes familiares proceden de Asturias, según destaca el Instituto de la Mujer en esta muestra, la ilustre paisana nació en Toledo y contribuyó de "manera decisiva al progreso de la ciudad con la implantación del dispositivo de telecomunicación en 1890".

"Era una mujer muy culta que hablaba francés y leía con voracidad cualquier tipo de libros. Se casó con el juez progresista Rafael Corcuera y fundó junto a él la primera concesionaria de servicio telefónico de Toledo, figurando esta a nombre suyo, algo inusual en aquellos años. Sin duda, fue una de las grandes pioneras del mundo empresarial de su época", recoge la biografía que presentan de ella en la muestra.
"Silenciadas e invisibilizadas"
Sin embargo, "a pesar de su legado", Isabel González-Alegre y tantas otras han permanecido "silenciadas e invisibilizadas ante los ojos de la historia", detallaron desde el Gobierno castellanomanchego en la inauguración de la muestra, cuyas historias han sido recogidas por la ilustradora Coco Escribano.
Por su parte, la directora del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, Lourdes Luna, señaló que "recuperarlas y darlas a conocer es una cuestión de justicia histórica", por lo que han creado esta exposición itinerante que se puede visitar hasta el próximo 31 de enero.
"Artilugios de magia y misterio"
Según uno de los números de la monografía 'Perfiles Toledanos', que conserva el Archivo Municipal de Toledo, la investigadora toledana Pilar Tormo Martín de Vidales, detalla que el padre de Isabel, Rodrigo González-Alegre fue alcalde de Toledo (entre 1859-1862) y uno de los impulsores del ferrocarril.
Ella se educó "en un ambiente progresista" y "venció muchas dificultades" para conseguir su propósito apunta. "Entre ellas, las reticencias de una sociedad toledana que no veía con buenos ojos que una mujer se constituyera como empresaria y máxime de unos 'artilugios' rodeados de magia y misterio".
Asimismo, recuerda en el perfil que hizo de Isabel que, en aquellos años, "las leyes vigentes no reconocían a la mujer capacidad jurídica para constituir una empresa, por lo que tuvo que solicitar permiso ante notario de su marido para acometer tan importante empresa".
El primer teléfono y el primer locutorio
Recuerda también, a través de su nieta Ana María de Corcuera, que Isabel "tuvo la humorada de hacerse fotografiar del brazo de su marido para conmemorar el inicio de la llegada a Toledo de los 'cachivaches'", el nombre con el que se refirieron al teléfono en ese momento. Después reunió un equipo de ingenieros y técnicos para realizar el proyecto de construcción de la línea telefónica.
"Nos encontramos, pues ante una excepcional mujer que se anticipó a su tiempo, dando incluso oportunidad a las mujeres a incorporarse al mundo del trabajo, ocupándose incluso de diseñar el uniforme de las primeras telefonistas", detalle Tormo Martín, que apunta que también por informaciones de su nieta, los primeros teléfonos de Toledo se habrían instalado en la calle de la Plata, 1, edificio en el que se ubica el actual edificio de Correos y, ahora también, Museo Postal y Telegráfico.
"Una toledana de pro"
Con estos apuntes biográficos, la pretensión de Tormo Martín "otra cosa que recuperar la figura perdida de una toledana de pro" y rendirle "un merecido aunque pequeño homenaje".
Por su parte, en el número 52 de la Revista Estudios Moteños, del año 1990, que editaba la Asociación Cultural Montes de Toledo, también relata la investigadora la historia de la llegada del teléfono a Toledo. En este artículo recuerda que en diciembre de 1890, González-Alegre y Fanjul fundó el 'Centro de Teléfonos de Toledo'.
"En el mismo mes de diciembre, se hace concesión por parte del Ayuntamiento de las obras y autorización para hacer las solicitudes, siendo el Ayuntamiento uno de los primeros abonados al teléfono", explica Tormo Martín en este texto, que recoge también que para el primer locutorio teléfono de Toledo, la Sociedad Telefónica solicitó un terreno en las inmediaciones de la estación de ferrocarril, frente al campo militar los Alijares.
No obstante, el primer centro manual de la Telefónica en la provincia, añade la investigadora, "fue instalado en Toledo en la calle de la Plata, 18, siendo su encargada Julia Gallardo Pinto da Costa".