Toledo cuenta con más de un centenar de Bienes de Interés Cultural (BIC) entre monumentos, conjuntos históricos o zonas arqueológicas. Más de 30 de ellos son iglesias y conventos, "grandes desconocidos" de la ciudad que albergan una "belleza" y "una historia fascinante" por descubrir. Muchos de estos edificios son piedra angular de la nueva guía que publica el periodista Javier Guayerbas, en la que hace un recorrido por este patrimonio sacro de la capital castellanomanchega.
'Iglesias y conventos de Toledo' (Editorial Almuzara) es el título de este nuevo libro que recoge, desde un punto de vista "patrimonial, artístico y monumental", "las visitas obligadas" a espacios como la Catedral, el Alcázar, las mezquitas o San Juan de los Reyes, pero también muchos otros enclaves que los visitantes "dejan de lado" y que son "importantes para la historia de la ciudad", tal y como destaca Guayerbas en una entrevista con Toledodiario.es.
Se trata de un libro en el que el autor aborda el patrimonio toledano con un "discurso periodístico directo, dinámico, cercano al lector y dirigido a todos los públicos". "El objetivo es que se pueda conocer la ciudad con pinceladas de esos espacios y de sus piezas artísticas más relevantes. No solo recojo iglesias y conventos abiertos sino también otros cerrados o que han abierto con otra función cultural, como un espacio de ocio o expositivo", describe el periodista talaverano.
Incluye también en este ejemplar enclaves que han albergado iglesias, como la de San Martín en la avenida Reyes Católicos, sobre la que detalla su historia más reciente tras el descubrimiento que se realizó el pasado año por unas obras de rehabilitación en esta vía de la judería del Casco Histórico. O la de Santa Eulalia, una iglesia mozárabe rehabilitada recientemente y que es "una joya por descubrir" por "la lectura arqueológica y los datos que ha aportado".
Ermitas, rutas o curiosidades
Entre los más de 50 edificios que recoge también se encuentran ermitas más desapercibidas, como la que hay en el jardín de la Fundación Dolores Sopeña, que tiene "un retablo barroco maravilloso dedicado a una virgen que está enjoyada con piedras preciosas". Igualmente, propone un recorrido por capillas, cofradías o curiosidades, como la existencia de momias en iglesias o conventos o los detalles de "la fascinante restauración" de la Custodia de Enrique de Arfe.
"Se puede recorrer la ciudad desde casa con este libro. Pero quienes tengan prevista una visita o sean amantes de la historia del arte también van a encontrar rutas que se pueden realizar a pie", destaca el periodista, que pone como ejemplo la ruta por los retablos de azulejos cerámicos que puede hacerse en el Casco Histórico, aunque también fuera de las murallas. "Pasamos por los que se han dedicado a la Virgen del Sagrario, patrona de Toledo, conocemos el por qué o a los ceramistas que los pintaron", cita Guayerbas.
Rescata también en este libro la ruta por el Toledo de Santa Teresa de Jesús, de quien destaca su "importancia en la literatura universal como impulsora de la mística, que puede incluso considerarse un género literario". En ella pueda conocerse "donde vivió, el por qué de sus fundaciones en Toledo, cómo se marchó de la ciudad o cómo puso el foco en las mujeres que tuvo la historia de Toledo y de España", agrega el autor.
Tesoros artísticos en conventos cerrados
Las celebraciones de la Semana Santa -de Interés Turístico Internacional-, el Corpus Christi o las romerías como seña de identidad toledana son otros de los puntos clave a los que da cabida en este libro-guía que ofrece también una comparativa de los conventos de clausura que estaban abiertos en 2016 y que han cerrado sus puertas hasta este 2023, años en los que se ha producido "una cierta estabilización del problema" tras "la crisis" que supuso el cierre del de Santa Clara y el de Santa Úrsula.
"En el de Santa Úrsula por ejemplo se limita el acceso a poder ver una de las obras cumbres de Berruguete (Alonso), el retablo de La Visitación (1535). Es uno de los de mayor peso en la ciudad y hemos perdido poder acceder a esa iglesia a disfrutar de esta obra de arte", lamenta Guayerbas, que cita también otra colección de "grandes retablos" que no se puede visitar, como los de Luis Tristán, discípulo de El Greco, en el convento de Santa Clara.