El Ayuntamiento de Toledo cifra en más de 45 mil el número de asistentes al desfile de comparsas de carnaval que tenía lugar este sábado, 18 de febrero. Así lo ha destacado la concejala de Festejos, Maite Puig, este lunes en una rueda de prensa en la que ha hecho balance de esta festividad que es "cada vez más grande".
Y es que, el denominador común de todas las actividades de la programación ha sido la gran afluencia de público. Además, según ha asegurado la edil, todas ellas se han desarrollado "sin incidencias destacables" gracias a la gran presencia de asociaciones, voluntariado, equipo técnico y cuerpos de seguridad.
Así, durante los últimos tres días, miles de personas han participado en los eventos organizados con motivo del Carnaval 2023 que en Toledo arrancaba el viernes día 17 en los barrios de la ciudad con desfiles infantiles y espectáculos de música, chocolatadas, bailes de disfraces o actuaciones de chirigotas, entre otras. Este año, el carnaval ha llegado a los barrios de Buenavista y Palomarejos, que lo celebrarán juntos, San Antón, Valparaíso, La Cornisa, Azucaica, Santa Bárbara y el Polígono.
El sábado las actividades se trasladaban al centro de la ciudad con el desfile de comparsas, en el que participaban un total de 24, cuatro más que en 2022. Dada la gran cantidad de espectadores, el Consistorio instaló hasta 3.800 sillas, el doble de las previstas. Igualmente, cientos de personas acudían a las verbenas organizadas, una en la Plaza de Zocodover y otra en el Paseo de la Vega.
La comparsa ‘Los espantapájaros’, llegada desde Puerto Lápice, en Ciudad Real, conseguía el primer premio de este año valorado en 3.000 euros. El segundo, de 2.500, se quedaba en la provincia al recaer en ‘El show debe continuar’ del AMPA Jesús Requejo de Madridejos. La comparsa ‘EL mundo de Julio Verne’ de la Peña Los Tunantes de Piedrabuena (Ciudad Real), se hacía con el tercer premio de 1.500 euros.
El broche final de los carnavales 2023 lo ponía el entierro de la sardina al que acudían miles de personas, concretamente el Ayuntamiento estima que unas 18 mil. Este desfile tenía lugar en las calles del Casco Histórico y en la explanada del Barco de Pasaje recreando el Toledo del siglo XIX.
La comitiva estaba formada por la batucada Kekumba; la compañía ETR, una veintena de miembros de la asociación Apolo, más de una treintena de plañideras o lloronas, la charanga La Asamblea de Majaras, además de una banda de música.
Una vez en el embarcadero, se llevaba a cabo una teatralización del sepelio, en mitad del río Tajo, y se invitaba a sardinas, una tradición que se ha recuperado tras la pandemia.