La Consejería de Educación, Cultura y Deportes publicará este martes en el tablón de anuncios de la sede electrónica del Gobierno regional la resolución provisional de la convocatoria 2019 de las Ayudas a la Investigación del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico de Castilla-La Mancha.
La titular del departamento, Rosa Ana Rodríguez, ha dado a conocer este lunes que será ya la sexta campaña consecutiva dotada, en esta ocasión con 450.000 euros que financiarán 41 proyectos seleccionados de entre un total de 75 presentados y en los que se verán beneficiadas unas 500 personas, a razón de 10 investigadores y dos peones por proyecto.
¿Cuáles son los proyectos seleccionados?
Cinco de los proyectos se desarrollarán en Toledo, seis en Guadalajara, siete en Cuenca, 13 en Ciudad Real y ocho en Albacete. Además, se llevarán a cabo dos proyectos interprovinciales en Ciudad Real y Toledo, y en Cuenca y Guadalajara, respectivamente.
Este año hay 11 proyectos de investigación paleontológica que serán subvencionados. Rosa Ana Rodríguez ha destacado el estudio comparativo de ejemplares clave de saurópodos y de terópodos(dinosaurios o reptiles) procedentes de los yacimientos de Lo Hueco y Poyos, en las provincias de Cuenca y Guadalajara.
También el estudio de los depósitos de inundación cuaternarios en el Karst de Valdecabras (Cuenca), o el de Algora (Guadalajara) que, posiblemente, ha continuado, “contiene el mayor depósito de reptiles del Cretácico de toda Europa. Además, se incluyen aquí algunos proyectos que tienen que ver con las primeras ocupaciones humanas de nuestra región como el del Karst de Tamajón (Guadalajara) en el existen evidencias de una ocupación neandertal”.
En cuanto a los arqueológicos, ha dicho, “evidentemente se han presentado proyectos de los cinco parques arqueológicos de nuestra comunidad, pudiendo destacar aquí el trabajo previsto en Calatrava la Vieja (Ciudad Real), dónde se va a investigar el foso existente entre la alcazaba y la medina; el de Segóbriga (Cuenca), dónde se plantea investigar el área periurbana mediante imágenes multiespectrales que permitan identificar diferentes tipos de restos que podrán ser estudiados de manera no invasiva; o el de Carranque, dónde el trabajo de este año se centrará en una labor tan importante, y poco entendida, como es el estudio de los materiales arqueológicos procedentes de las primeras campañas de excavación realizadas en los años 80”.
La consejera ha explicado también que “las investigaciones propuestas para otros de los yacimientos más conocidos de nuestra región, como son la Motilla del Azuer, el Cerro de las Cabezas, Libisosa, Ercávica, El Saucedo o Melque, también serán beneficiarias de estas subvenciones. Igualmente lo será el de la Villa romana de Noheda, en el que se lleva trabajando menos tiempo, pero cuyos espectaculares mosaicos podrán ser contemplados a partir de este viernes”.
Mucho menos conocidos, ha subrayado, pero no menos importantes, son los yacimientos del posible crómlech de Totanés (Toledo), en el que se va a realizar la primera campaña de excavación con el fin de proceder a delimitar su cronología, y el de Las Mayores, en Numancia de la Sagra, excavado con motivo de la ejecución de un proyecto urbanizador, en el que la investigación que se está realizando sobre los individuos documentados en sus enterramientos quiere empezar a definir patrones de identificación sexual sobre personas que vivieron en torno al tercer milenio antes de Cristo.
Por último, ha concretado Rosa Ana Rodríguez, “tenemos dos intervenciones relacionadas con el estudio y documentación del arte rupestre. Por un lado la documentación novedosa del arte rupestre de Minglanilla, en Cuenca, y por otro, la documentación, dentro de un proyecto global para el territorio de la Comunidad, de grabados rupestres de cronología histórica en el territorio del Campo de San Juan”.
¿Cómo se ha priorizado la financiación?
Los objetivos de la campaña, según la consejera pasan por facilitar el asentamiento de la investigación en la región, además de dinamizar económicamente las zonas en las que se desarrollan los proyectos ya que no solo se crea empleo sino que se generan acciones turísticas.
En la selección de los proyectos a financiar se ha primado sobre todo el "valor científico" con 45 puntos sobre los 100 otorgados en las bases reguladoras de las ayudas. Después otras cuestiones como la experiencia del equipo investigador (20 puntos), la metodología y la viabilidad del proyecto (15 puntos), la planificación (15 puntos) o los cinco otorgados en función del nivel de cofinanciación con la que cuenten.
La financiación llega hasta el 90 % del proyecto presentado, con un límite máximo de 30.000 euros por proyecto. Se espera que los trabajos comiencen en agosto y podrán desarrollarse hasta el el 30 de octubre de 2019 como fecha tope.