Los devastadores efectos de las lluvias están en el punto de mira desde hace ya casi dos décadas en la Unión Europea. Fue en el año 2007 cuando entró en vigor una directiva para regular la gestión de los riesgos de inundación que no se traspuso hasta el año 2010 en el ordenamiento jurídico español.
Esta directiva llevaba asociada también la elaboración de los mapas de peligrosidad de inundación, que muestran la extensión de la previsible inundación y establecen escenarios de alta, media y baja probabilidad de inundación, que corresponden a períodos de retorno (cuándo volverán a ocurrir) de 10, 100 y 500 años, respectivamente.
Sin embargo, pese a la documentación y los planes que existen para poder prevenir y actuar frente al riesgo de inundaciones, las consecuencias de las lluvias torrenciales que se producen continúan dejando tras de sí muchas pérdidas, en ocasiones en vidas humanas.
Así ha ocurrido con la DANA de la pasada semana, que ha provocado una de las mayores catástrofes del país, o como también pasó en septiembre de 2023, cuando la provincia de Toledo registró cuatro personas fallecidas por este motivo.
Para poder actuar contra estos fenómenos, las localidades con un riesgo de inundación elevado tienen la obligación de elaborar planes de actuación municipal. Se trata de una herramienta con la que poder identificar zonas que pudieran estar afectados por un posible evento de inundación y gestionar los recursos humanos, materiales y económicos disponibles para mitigar los riesgos.
Planes municipales
Según recoge el Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 112 de Castilla-La Mancha, un total de 51 municipios de la provincia de Toledo tendrían que contar con este tipo de planes, que han de revisar y actualizar periódicamente. Entre ellos se sitúan la capital regional, Talavera de la Reina, Seseña e Illescas, los cuatro con mayor población.
En el listado que ofrece actualmente este servicio, se incluye a municipios afectados por un Área con Riesgo Potencial Significativo de Inundación (ARPSI) -un total de 46- o los que están situados en una zona inundable en un período de retorno de 50 años -41 localidades-.
También incluye a los que están afectados en caso de rotura de una presa en un tiempo inferior a dos horas -6 municipios- y a los que están clasificados en el nivel de riesgo A1 por el Plan Especial de Protección Civil ante el riesgo de inundaciones de Castilla-La Mancha (PRICAM) -tan solo uno, Torrijos-.
La vulnerabilidad de estos municipios ante lluvias torrenciales puede aumentar debido a la repetición cada vez más frecuente de estos episodios. Además, el efecto destructor de la DANA puede aumentar también debido al urbanismo descontrolado que se ha practicado en las últimas décadas.
Más de 6.500 viviendas en zona de riesgo
En este sentido, una investigación realizada por elDiario.es desveló que más de un millón de viviendas en España están en zonas inundables. En un estudio de periodismo de datos, el medio cruzó 8.000 km2 de áreas inundables definidas por el Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables (SNCZI) con los planos cartográficos de todos los edificios disponibles en el Catastro.
El que tendría un mayor porcentaje es Corral de Almaguer, con 1.878 viviendas en zona de riesgo -el 51,7% de las que tiene la localidad-. Le seguiría Villafranca de los Caballeros -1.148, el 37,8%-, Consuegra -786, el 14,5%- Yeles -753, el 21,9%- y Escalona -334, el 6,9%-. Por su parte, Talavera de la Reina contará con 140 -el 0,3%- y Toledo 101 -el 0,3%-.
El resto de localidades se pueden consultar en este enlace. En total, suman 6.585 viviendas en zona de riesgo.