El Somatén fue una organización o institución civil de voluntarios armados, de origen catalán, cuya implantación se extendió por todo el territorio nacional por una Real Orden de 17 de septiembre de 1923 (publicada en el nº 241 del Boletín Oficial de la Provincia de Toledo del 8 de octubre de 1923), durante la dictadura del general Primo de Rivera, en el reinado de Alfonso XIII. Su principal misión era colaborar con las autoridades en el mantenimiento del orden y en la defensa colectiva e individual de las personas y propiedades, tal y como se recoge en los artículos 1º y 4º del reglamento del somatén y se resume en su lema: “Paz, paz y siempre paz”.
Según los datos aportados por Rosa María Martínez, en su tesis doctoral 'El Somatén nacional en la dictadura del general Primo de Rivera' en la provincia de Toledo hubo somatén en 26 municipios, encuadrados en la Primera Región Militar, con cabeza en Madrid, que llegó a editar su propia revista trimestral (El Somatén, Boletín Oficial de los Somatenes de la 1ª Región), siendo Camarena uno de los pueblos toledanos que contó con somatén local.
Los somatenes, de barrio o distrito judicial en las ciudades y los locales o de distrito municipal en los pueblos, estaban bajo el mando de un cabo, auxiliado por un subcabo, y en ellos podrían integrarse “todo individuo honrado, de veintitrés a sesenta años”, soliendo formar parte de los mismos las denominadas “fuerzas vivas” de la localidad (alcalde, párroco, médico, farmacéutico, veterinario), los grandes propietarios, así como personas de clase trabajadora.
En Camarena, en 1925, el cabo del somatén era D. José San Miguel Martínez, médico de la localidad, y el subcabo D. Mamerto Romo de Arce López, tal y como aparece detallado en la relación nominal de los cabos y subcabos de distrito cuyo nombramiento fue aprobado y publicado en el nº 62 de la revista El Somatén de diciembre de 1925. Sabemos también que fueron miembros del somatén de Camarena D. Benjamín López Pérez, cuyo nombre aparece en el listado de “bajas por defunción” publicado en la misma revista en septiembre de 1928, y D. Virgilio López, de quién se conserva el recibo de pago de su suscripción trimestral a la citada revista El Somatén del 1 de diciembre de 1925 al 28 de febrero de 1926. Y que la madrina del somatén de Camarena fue Doña Esperanza San Miguel de Lozoya, hija del médico y cabo del somatén de Camarena D. José San Miguel Martínez, que participó en la imposición de medallas a las madrinas de las banderas del Somatén que se celebró el 13 de mayo de 1928 en el Paseo del Retiro de Madrid en una gran fiesta y acto de afirmación somatenista presidido por los reyes.
Los somatenistas tenían que tener un carnet del cuerpo de somatén, debían suscribir al boletín oficial del cuerpo y contaban con sus propias insignias y banderas. Asimismo, podían usar armas largas, teniendo su correspondiente licencia, y los cabos, subcabos y escoltas de bandera estaban autorizados también a llevar y al uso de armas cortas. Fue tal su importancia que llegaron a existir tiendas especificas donde podían “adquirir todos los artículos para el Somatén”, tal y como nos muestra este anuncio de “Casa Benigno Aramendi”, situada en la calle del Comercio de Toledo, publicado en el diario El Castellano en mayo de 1926.
Entre 1923 y 1931 los somatenes se convirtieron en una institución y autoridad en toda regla en los municipios en los que se constituyeron, formando parte no solo de la vida cotidiana, del día a día, de los pueblos, si no también y especialmente de sus principales actos y eventos públicos, festivos o religiosos. La prensa del momento nos aporta varios ejemplos de las actividades y actos en los que intervino o participó el somatén de Camarena, como la toma de posesión de la iglesia de San Juan Bautista por el nuevo cura párroco de la localidad, D. Antonio Luque, en junio de 1926; el “servicio de vigilancia … con motivo del encierro de los toros que iban a lidiarse” en las fiestas de agosto de 1928; o su presencia en el funeral celebrado en marzo de 1929 en la iglesia de San Juan Bautista de Camarena “por el eterno descanso” de la reina María Cristina de Habsburgo-Lorena, madre del rey Alfonso XIII, fallecida el 6 de febrero de 1929.

Carnet o cartera de identidad del cuerpo de Somatenes de la 1º Región, a la que pertenecía Camarena.
Artículo de Rubén Pérez López, licenciado en Historia y Arqueólogo. Académico de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo