En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, el centro comercial Luz del Tajo, gestionado por Sonae Sierra, reafirma su compromiso con la sostenibilidad y presenta los últimos avances de su estrategia ambiental. El centro comercial se posiciona como "un referente en sostenibilidad" dentro del sector 'retail', con resultados destacados que evidencian "un modelo de gestión alineado con los principios de la economía circular".
La mejora en la gestión de residuos ha sido uno de los hitos más destacados del último año. Luz del Tajo ha alcanzado en 2024 una tasa del 69% de reciclaje, gracias a la implantación de sistemas de separación en origen, puntos de recogida selectiva y campañas de sensibilización que han contado con la implicación de operadores y visitantes.
En paralelo, la eficiencia energética se ha consolidado como una prioridad. En los últimos diez años, el centro ha logrado reducir un 40% su consumo eléctrico mediante la optimización de sistemas de climatización, la renovación de la iluminación y la incorporación de tecnologías más eficientes. Un paso clave en este proceso ha sido la reciente instalación de placas fotovoltaicas, 1.320 paneles que permitirán cubrir más del 35% del consumo eléctrico total con energía solar.
También en la última década, el uso responsable del agua ha permitido un ahorro del 34% en el consumo del centro. Esta reducción se debe a un mantenimiento más eficiente, controles de consumo automatizados y acciones para sensibilizar sobre la importancia de este recurso.
"Nuestra misión es clara: seguir avanzando hacia un modelo de gestión que cuide del planeta aportando valor a nuestra comunidad", ha indicado Helder Ferreira, director de Luz del Tajo.
Iniciativas con impacto local
Otra acción llevada a cabo en su compromiso por la conservación y protección del entorno ha sido la instalación de cuatro cajas nido para vencejos comunes en su fachada norte. Tanto el diseño como la ubicación de estas cajas busca favorecer la presencia de esta especie, clave para el equilibrio ecológico en los entornos urbanos.
El proyecto se llevó a cabo en colaboración con la Red de Vencejos de Toledo, coordinada desde la asociación naturalista Esparvel y la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), que ha aportado asesoramiento técnico y apoyo en divulgación.