El crecimiento de población que ha registrado la ciudad de Toledo de manera consecutiva desde hace un lustro se ha paralizado en el último año. Así se desprende de los últimos datos del padrón municipal publicados por el Ayuntamiento, con fecha de 1 de enero de 2021. En concreto, la ciudad cuenta con 85.575 habitantes a 1 de enero de 2021 -509 residentes menos que en 2020- , siendo el Casco Histórico el barrio que registra un mayor descenso de vecinos y vecinas empadronadas -234 menos-.
De esta manera el barrio antiguo queda cerca de bajar la barrera de los 10.000 habitantes, aunque se mantiene como el que más población aglutina en los que se incluyen en el distrito 1 de la ciudad. San Martín, Antequeruela y Covachuelas también pierden habitantes -42 menos-, mientras que los Cigarrales, el Cerro de los Palos y Azucaica ganan población -42 en total-.
Así, en el Casco Histórico se rompe también la tendencia positiva de crecimiento que se registró durante los últimos tres años, en los que se sumaron 125 personas empadronadas más, perdiendo ahora casi el doble. Desde el año 2009, según los datos que recopila el Ayuntamiento, se registran 1.151 habitantes menos.
Desde 1940 -cuando registraba 31.125 habitantes, casi el 90% de la población total de la ciudad en esa época-, según los datos que recopila la asociación vecinal Iniciativa Ciudadana a través del Instituto Nacional de Estadística, este barrio ha perdido más de 20.000 habitantes, pasando a representar poco más del 12% de la población total de Toledo -85.575 habitantes-.
En este sentido, uno de los objetivos del Ayuntamiento de Toledo es poder atraer más residentes a este barrio, según han trasladado sus dirigentes en distintas ocasiones. Para ello, están impulsando distintos proyectos a través del Consorcio de Toledo como es la rehabilitación de edificios en desuso, en un barrio en el que se calcula que hay unas 250 parcelas abandonadas.
Por su parte, la población del Distrito 2 -que incluye únicamente al barrio de Santa Bárbara- registra también un ligero descenso de ciudadanos en el último año. En concreto, hay 25 personas empadronadas menos que en 2020. No obstante, se trata de una cifra superior a la que se registraba en 2009, que era de 8.188 habitantes.
El impulso de distintas actuaciones urbanísticas, como la que se está llevando a cabo en los terrenos que se ubican frente a las vías del tren -con un bloque de viviendas de elevados precios-, o la promoción de otros bloques de viviendas en el paseo de la Rosa, tratan de impulsar también la población de la ciudad en este barrio.
El Polígono suma casi 4.000 personas desde 2009
En el Distrito 3, que incluye la zona residencial e industrial del Polígono, se produce un leve aumento de población en la primera de ellas pues se contabilizan 44 personas empadronadas más, mientras que en la segunda hay 10 menos. Se trata del crecimiento más bajo de los últimos años en este barrio, que ha ganado desde el año 2009 un total de 3.910 personas en su zona residencial.
La disponibilidad de suelo residencial en el Polígono, unido a la modernización del barrio y la apertura de infraestructuras como el nuevo Hospital Universitario de Toledo, hacen prever que sea una de las zonas que siga concentrando más población en la ciudad en los próximos años.
Pérdida de habitantes en el centro
Por su parte, el Distrito 4 es otro de los que ha sufrido en el último año una mayor pérdida de población. La han sufrido todos sus barrios: San Antón-Avenida de Europa tiene 107 empadronados menos; Palomarejos 119; Santa Teresa-Reconquista 22; y Vega Baja San Pedro el Verde y Circo Romano 28.
La tendencia desde el año 2009 en todos estos barrios es la pérdida de población, pues el distrito en su conjunto tiene unos 2.2000 habitantes menos. Santa Teresa-Reconquista ha perdido casi el 15% de la población desde 2009 y Palomarejos más del 12%.
Además, el cierre del Hospital Virgen de la Salud ha supuesto "un duro golpe" para este barrio, donde el equipo de Gobierno quiere impulsar un proyecto de regeneración urbana que incluye la construcción de viviendas en el solar del antiguo hospital y en el que alberga actualmente el cuartel de la Guardia Civil.
De su lado, el Distrito 5 contempla la situación opuesta, pues en su conjunto registra un aumento de personas empadronadas y un crecimiento de más de 2.000 habitantes en su conjunto desde el año 2009. En este último año, Valparaíso, La Legua y Cigarrales de Vistahermosa suman 107 ciudadanos más, mientras que La Bastida, San Bernardo, Montesión y Olivar de los Pozos cuentan con 27 empadronados más. No obstante, Buenavista pierde 146 habitantes entre 2020 y 2021 y la urbanización Tres Culturas y finca Buenavista dos.
Superar los 100.000 habitantes atrayendo población
En el conjunto de la ciudad, los datos del padrón municipal muestran que Toledo tiene unos 3.200 habitantes más que en el año 2009. Pero el objetivo, según trasladó la propia alcaldesa, Milagros Tolón, en la presentación del avance del nuevo Plan de Ordenación Municipal (POM), es superar de manera gradual los 100.000 habitantes en los próximos años, fijando y atrayendo población en distintos barrios, como a aquella que ya trabaja en Toledo pero que por distintos motivos no reside en la capital regional.
Para conseguir este aumento de población, se pretenden construir entre 12.000 y 18.000 en las próximas décadas. En ellas podrían residir parte de las personas que viven en el área metropolitana de Toledo pero que trabajan en la capital regional y que incluye municipios como Argés, Bargas, Burguillos de Toledo, Cobisa, Mocejón, Nambroca u Olías del Rey. Entre todos ellos, además de otros como Magán o Guadamur, hay unos 30.000 habitantes más actualmente de los que había en 1981.