Aunque todavía no ha terminado el año, San Telesforo, obrador toledano de mazapán artesano, celebra el aumento de sus ventas, que han experimentado un crecimiento de un 13% con respecto a 2022.
En lo que va de año, esta empresa familiar ha vendido ya unos 25 mil kilos de productos de confitería y cerca de 15 mil litros de helado, todo ello repartido entre sus 200 puntos de venta en España y en el extranjero, en países como Francia, Portugal o Italia.
“Hemos dejado atrás tiempos complicados, estamos en un año bueno de la mano de nuestras diversificadas actividades”, afirmaba el CEO de San Telesforo, Juan Manuel Albelda, durante una rueda de prensa en la que junto a su familia, daba a conocer algunos de sus éxitos de este 2023, más allá de los datos puramente económicos.
El que es el obrador de mazapán artesano más antiguo de España, tiene mucho que celebrar. Y es que, la que podría ser la séptima generación que tome las riendas, ya ha comenzado a involucrarse en este negocio familiar con 217 años de historia. Además, en 2023 han sido galardonados por su compromiso social por la organización YMCA y han sido los protagonistas de una tesis doctoral dirigida por el catedrático de Organización de Empresas de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Felipe Hernández Perlines.
San Telesforo se ha convertido en objeto de estudio dada su singularidad en España y en el mundo, ya que muy pocas son las empresas familiares que sobreviven durante seis generaciones. “Analizamos esa supervivencia viendo cómo lo han hecho y vimos que uno de sus elementos más importantes es la innovación, la proactividad y asumir ciertos riesgos”, destaca el investigador. “Han desarrollado nuevas líneas de producto y nuevos mercados, por ejemplo, son pioneros en Toledo en hacer helado artesanal”.
En esta nueva línea de productos sus ventas se han incrementado hasta un 30% durante 2023. “Somos una de las 4 empresas certificadas de mazapán de Toledo, cuando hace cien años había decenas, y somos los únicos heladeros artesanales”, recuerda el CEO de San Telesforo.
Más allá de la investigación, el aspecto más emocional e histórico de este obrador toledano también va a quedar recogido en la tesis doctoral, que ha dado lugar a la recopilación de numerosos documentos, fotografías e historias vividas durante los dos siglos que suman desde que iniciaron su andadura en 1806. “Han salido cosas muy interesantes, también de mano de historiadores que tienen documentos que hablan de nuestra empresa y nuestra familia”, destaca Albelda quien ha anunciado que estos detalles también los darán a conocer.
“No es fácil que una empresa familiar se perpetúe durante seis generaciones, no solo en España, sino en cualquier otra parte del mundo”, subraya el investigador de la UCLM. Por todo ello, San Telesforo ya ha hecho historia en nuestro país.Apostar por la diversificación de su producción es, sin duda, clave de su éxito, pero también destaca su compromiso social por el cual la organización YMCA ha otorgado a San Telesforo el reconocimiento de ‘Empresa comprometida con la igualdad, la diversidad y la inclusión’. Y es que, San Telesforo colabora con distintos colectivos de Toledo, como Cáritas y Cruz Roja, fomentando la inserción laboral.
“Nos sentimos con el compromiso de devolver lo que nos ha dado la ciudad durante nuestros 217 años de historia”, aseguran Mariángeles y Patricia Junquera, integrantes de esa sexta generación que actualmente gestiona este negocio familiar. “Estas colaboraciones nos ayudan a enriquecernos como equipo de trabajo y nos permite ayudar personalmente a quien necesita que le brindemos la oportunidad de un trabajo”.
Además, San Telesforo colabora con eventos deportivos y culturales de Toledo, como el Festival de novela negra Mazapanoir.
“Nuestro sector no escapa al movimiento inflacionista”
En el ámbito estrictamente económico, el balance de 2023 también es positivo para San Telesforo ya que la subida de precios no les ha perjudicado.
“Nuestro sector no escapa al movimiento inflacionista que hay en el mercado pero curiosamente el único producto que no ha subido, sino que ha bajado, es la almendra, uno de los ingredientes más relevantes de nuestros productos”, destaca el CEO de San Telesforo que, gracias a esta estabilidad, no ha subido sus precios. “Estamos manteniendo el precio del año pasado en prácticamente todo”.
Además, Albelda recuerda que nos encontramos a las puertas de diciembre, el mes en el que el mazapán es uno de los protagonistas
Tenemos la problemática de la estacionalidad pero “en estas fechas el mazapán es un imprescindible, habrá en todas las mesas de España”.
“Mi mayor satisfacción es que ya están los nietos interesados"
Tal y como destacan desde San Telesforo, uno de sus principales compromisos como empresa familiar, negocio local y con sus clientes es poner a la venta únicamente productos realizados artesanalmente.
“Queremos seguir creciendo pero siempre con el compromiso de ser artesanos”, subraya su CEO quien considera que el negocio continuará existiendo siempre que sea con esta premisa.
Además, según han dado a conocer a las puertas de 2024, parece que ya hay relevo generacional. “Mi mayor satisfacción es que ya están los nietos interesados y empezando a trabajar en la empresa”, afirma el padre de Mariángeles y Patricia, Pablo Junquera. “Sienten ya la llamada de la empresa familiar, se han involucrado desde pequeños porque siempre nos han oído hablar del negocio porque nos lo llevamos a casa”.
“Los niños, que ya no lo son tanto, son universitarios, lo están captando y tienen su interés, en cuanto tienen que ayudar se ponen”, asegura, destacando la experiencia de uno de sus nietos como camarero en un evento de San Telesforo. “Es por donde tienen que empezar”.
Además, quien fuera la quinta generación de esta empresa familiar, destaca “la capacidad de trabajo” de sus hijas. “No sé qué pasará con los séptimos, pero todo lo que están haciendo es admirable… dirigir el negocio, la labor social, las relaciones con los medios de comunicación… esto me lo dicen hace 20 años y me parecería impensable yo era una hormiguita detrás del mostrador, no nos expandimos”.