La equilibrada presencia de hombres y mujeres que habían alcanzado los distintos gobiernos locales en la ciudad de Toledo durante las últimas legislaturas se ha roto tras la entrada al mismo de PP y Vox. El nuevo Gobierno toledano liderado por el 'popular' Carlos Velázquez cuenta con 4 mujeres entre los 13 miembros que lo componen. De ellos, 9 son del PP -6 hombres y 3 mujeres- y 4 de Vox -1 mujer y 3 hombres-.
La configuración de los primeros puestos en sus listas electorales y el resultado de los comicios municipales ha propiciado que el pacto alcanzado entre ambas formaciones genere esta desigualdad en la representación que tienen ambos sexos. En comparación con el resto de los nuevos gobiernos de las capitales de provincia de Castilla-La Mancha formados tras el 28 de mayo, el de Toledo es el que menor representación de mujeres tiene.
En términos porcentuales, el número de mujeres en el Gobierno de Toledo es del 30,96% del total, una cifra que se sitúa ocho puntos por debajo de la de Guadalajara, donde también gobiernan PP y Vox con la ‘popular’ Ana Guarinos como alcaldesa. Su gobierno cuenta con 8 hombres y 5 mujeres, el 38,46%, que es el mismo porcentaje que tiene el Gobierno de Talavera de la Reina, donde igualmente un pacto entre ambas formaciones dio la alcaldía al PP de José Julián Gregorio.
Por su parte, el resto de capitales de provincia sí supera el 40% de representación de mujeres en sus gobiernos. En Ciudad Real, el nuevo Gobierno de PP y Vox alcanza el 46,66% -el porcentaje más alto-, pues de las 15 personas que lo componen 8 son hombres y 7 mujeres. De su lado, el gobierno en solitario del PP en Albacete se queda en un 41,66% -7 hombres y 5 mujeres-, el mismo porcentaje que el que conforman en Cuenca el PSOE y Cuenca Nos Une.
La capital regional, Guadalajara y Talavera de la Reina se sitúan así por debajo del porcentaje mínimo que establece la ley de Representación Paritaria que se quedó a las puertas de debatirse en el Congreso tras las convocatoria del 23 de julio. Una norma que aspira a obligar a gobiernos, partidos políticos, empresas cotizadas, entidades de interés público y colegios profesionales a tener una representación equilibrada de cada sexo en sus órganos de decisión, de entre el 60% y el 40%.
También se aplicaría a la elaboración de las candidaturas electorales, que deberían tener una composición paritaria de mujeres y hombres, integrándose las listas por personas de uno y otro sexo ordenados de forma alternativa -lo que se conoce como listas cremallera-.
La ausencia de paridad en la lista electoral de Vox y la falta de alternancia entre sexo en los nueve primeros puestos de la del PP son los elementos que han propiciado que no haya una mayor representatividad de mujeres en el Gobierno local, que ha optado por denominar a todos sus concejales en masculino -concejal en lugar de concejala (tal y como recoge la Real Academia Española y la Fundéu recomienda utilizar para el femenino)- en el decreto de Alcaldía con el que se oficializaron sus cargos.
Del gobierno más paritario al que menos en el siglo XXI
Al hacer una comparativa con anteriores legislaturas en Toledo, podemos comprobar cómo se ha pasado de tener el gobierno más paritario del actual período democrático -formado por 6 hombres y 6 mujeres y liderado por la exalcaldesa socialista Milagros Tolón- a contar con el que menos representación de mujeres tiene desde la legislatura 2003-2007, en la que gobernó el PP de José Manuel Molina con mayoría absoluta.
No obstante, en la legislatura anterior, 1999-2003, en la que también gobernó Molina, se dobló la representación de mujeres en el gobierno local -pasaron de 3 a 6- que había tenido el también 'popular' Agustín Conde entre 1995 y 1999. Hasta esos años, la proporcionalidad entre hombres y mujeres en los órganos de dirección del Ayuntamiento de Toledo era prácticamente inexistente, como puede comprobarse en la siguiente tabla.
Solamente en una legislatura, entre 2015 y 2019, en la ciudad ha habido más mujeres que hombres en el gobierno municipal. La coalición entre PSOE y Ganemos dio como resultado un gobierno compuesto por 6 hombres y 7 mujeres y liderado por primera vez desde las elecciones de 1979 por una mujer como alcaldesa.
Conchi Partearroyo y Carmen Fernández Berrocal
Ese año, el partido que contó con mayor apoyo en las urnas fue Unión de Centro Democrático (UCD), que con 11 concejales dio la alcaldía a Juan Ignacio de Mesa. De ese primer gobierno toledano formaron también parte ediles de otros partidos entre los ocho tenientes de alcalde: 4 de UCD, 2 del PSOE y otros 2 del PCE.
Entre todos ellos solo había una mujer: María Concepción Partearroyo Vallano (UCD), que sería también la primera en la que se delegó el cargo de alcaldía durante el período en el que Juan Ignacio de Mesa tuvo sus vacaciones, tal y como recuerda el periodista Enrique Sánchez Lubián, quien ha sido jefe de prensa municipal durante 33 años hasta su jubilación en 2021.
Según recoge el acta de constitución del Ayuntamiento en 1978 que conserva el Archivo Municipal, Partearroyo asumió durante ese período las competencias en Asistencia Sanitaria. Tal y como recoge la biografía que se incluía de ella en el programa electoral de UCD, fue "instructora en la Escuela de A.T.S. (Ayudantes Técnicos Sanitarios) de Toledo y en 1977 pasó a trabajar como supervisora de planta dentro del servicio de Maternidad de la Residencia Sanitaria Virgen de la Salud".
En 1979 también se presentó a las elecciones el Partido del Trabajo de España (PTE), ubicado ideológicamente a la izquierda del Partido Comunista de España (PCE) -que en esos comicios consiguió 5 concejales- con la primera mujer candidata a la alcaldía que hubo en Toledo: Carmen Fernández Berrocal. Sin embargo, sus 716 votos no le sirvieron para alcanzar el 5% mínimo que establece la ley electoral para contar con representación y no pudo entrar en el Consistorio.
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