La provincia de Toledo, junto a la de Guadalajara, representa uno de los destinos habituales de la población madrileña migrante. Lo indican los datos relacionados con el padrón, la demanda de vivienda e incluso el incremento de la población escolar. Un ‘exilio’ que se concentra en particular en los dos grandes corredores en Toledo y Guadalajara, al límite con la Comunidad de Madrid.
El primer dato objetivo es el poblacional. Castilla-La Mancha pierde habitantes en el conjunto de su territorio, pero donde los gana, lo hace de manera exponencial y continua desde hace diez años. Se trata esencialmente de esas zonas limítrofes con la Comunidad de Madrid. En los corredores de la Sagra y del Henares se concentran casi todas las localidades que han aumentado sus habitantes y que en esta comunidad autónoma solamente representan el 16%.
Según los datos del padrón municipal definitivo que elDiarioclm.es ha recopilado, a partir de la información del Instituto Nacional de Estadística (INE), estas dos zonas son las únicas que no se han visto afectadas por esta sangría demográfica entre 2012 y 2022. Seseña (Toledo) es la localidad a la que más gente ha llegado, casi 9.000 personas en 10 años, seguida por Illescas, a la que han migrado casi 6.000 personas más en la última década.
El pueblo que más ha aumentado su población, en términos relativos, es Yebes, en Guadalajara. Ha pasado de tener 2.177 habitantes en 2012 a 4.936 en 2022. De este modo, ha más que duplicado su población en 10 años. Otro municipio con un comportamiento similar es Torre del Burgo, también en Guadalajara, un pueblo con una importante economía agrícola que prácticamente ha duplicado su población en los últimos diez años.
En esta tabla hemos recopilado todos los municipios para que veas qué ocurre en el lugar que vives. Se puede buscar por cada uno de los pueblos de la región.
Según el último Informe de “Datos Básicos de Movilidad. Contratación y movilidad geográfica de los trabajadores de España”, un total de 85.181 madrileños trabajaban en Castilla-La Mancha en 2021, mientras que 142.843 castellanomanchegos van y vienen a trabajar a Madrid. La Consejería de Fomento pone el acento en que este estudio identifica 33 grandes flujos interprovinciales en España, y los que hay entre Madrid y las provincias limítrofes de Toledo y Guadalajara (en ambas direcciones) es el “más relevante”.
El precio de la vivienda es uno de los factores que primero detonaron este fenómeno. Y el Gobierno de Castilla-La Mancha comenzó a hablar de “zonas tensionadas” y a tomar medidas al respecto. Esto también lo dicen los datos pero son los testimonios de personas que han tenido que marcharse de Madrid los que lo constatan.
De Aluche a Chozas de Canales
Francisco tiene 35 años, nació en Madrid y se crio en el barrio de Aluche. De allí pasó a vivir a Móstoles (Madrid) y finalmente a Chozas de Canales (Toledo) con su familia y hermanos, donde vivió su adolescencia. Cuando se independizó, con 23 años, volvió a Madrid y allí, junto con su pareja, Patricia, nacida en Santander, vivieron hasta en tres pisos diferentes.
Ella es artista y él es ingeniero de telecomunicaciones. Pagaban 650 euros por el alquiler de un piso y decidieron comenzar a mirar para comprar cuando comenzaron a ganar algo más de dinero. Pero los precios eran “muy altos” para pisos “pequeños, mal ubicados o muy estropeados”. No se lo pensaron mucho. Decidieron regresar hace dos años a Chozas, el pueblo de adopción y de la adolescencia de Francisco. Allí viven en un chalé donde pagan 450 euros de hipoteca. “La diferencia es considerable”, comenta Francisco.
Esa diferencia monetaria, además, no la han asumido en gasolina porque ambos trabajan principalmente desde casa. Francisco debe ir uno o dos días a la semana a Madrid, pero “sigue compensando” haberse marchado del centro. Francisco y Patricia se casaron en Chozas el pasado mes de octubre, están censados en el municipio y cambiaron su tarjeta sanitaria al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM). No es el caso de otros habitantes del pueblo, señala Francisco, que mantienen su tarjeta sanitaria o su padrón en la Comunidad de Madrid.
Otro caso sobre el terreno es el de Ana. Tiene 28 años, es profesora de Educación Primaria y acaba de mudarse a Yuncos (Toledo) después de haber estado un año intentando comprar un piso en Madrid.
Aunque consiguió su plaza de docente Madrid, le ha sido “imposible” quedarse a vivir en ella y al final ha optado fijar su domicilio en la comarca de la Sagra. El colegio en el que trabaja está a 70 kilómetros y dedica todos los días casi tres horas en ir y volver desde su casa en este pueblo toledano. Pero no le importa. “Me compensa en dinero, y aquí estoy tranquila y con mejores servicios”, resume. También ha cambiado su tarjeta sanitaria.
Son dos casos particulares que se han multiplicado en los últimos años, pero ya han tenido su reflejo en las políticas de vivienda y de transportes, y en los servicios públicos de Castilla-La Mancha como la sanidad y la educación. Por ejemplo, en las dos últimas semanas se han incorporado 70 nuevos profesionales sanitarios a los servicios de salud de la comarca de la Sagra. El 15 de marzo, el presidente castellanomanchego anunciaba dos nuevas áreas de salud en esta zona. En concreto en Yuncos y en Seseña. Y lo hacía mientras inauguraba la ampliación de un colegio de Infantil y Primaria en un pueblo cercano al límite con Madrid, El Viso de San Juan.
La vivienda, actuar con "bisturí" en las "zonas tensionadas"
La vivienda es otra de las áreas en las que más está incidiendo el Gobierno de Emiliano García-Page. Desde hace tiempo, el Ejecutivo regional está impulsando la oferta de alquiler en esas zonas “tensionadas” como capitales y áreas colindantes con Madrid. El consejero de Fomento afirma tener “bien claro” cuál es el mapa del precio del alquiler en la comunicad autónoma y por ello avanza que actuará “con precisión, con bisturí” en aquellos sitios “donde más problemas hay”.
Una de las medidas más destacadas es que el Ejecutivo autonómico va a cooperar con el sector privado para la construcción de 10.000 viviendas a precio asequible, especialmente en estas zonas tensionadas de Castilla-La Mancha. Lo ha llamado el ‘Plan 10.000’ y se llevará a cabo en las capitales de provincia y los corredores del Henares, en la provincia de Guadalajara, y de la Sagra, en Toledo, limítrofes con Madrid. Esta planificación se ha presentado en Guadalajara y en Seseña (uno de los municipios toledanos más pegados a Madrid). Son viviendas para “comprar o alquilar”, dijo el presidente, a precios más asequibles.
“No puede ser aceptable que personas trabajadoras tengan tantas dificultades para acceder a una vivienda por los precios. Y para conseguir este objetivo hemos diseñado una alianza entre el Gobierno de Castilla-La Mancha y el sector privado, de tal manera que en lugar de ir cada uno por su lado, aunemos voluntades y construyamos viviendas a precios asequibles bien para alquiler o bien para compraventa, contemplando como una nueva medida innovadora para conceder avales a aquellas familias que habiendo conseguido la financiación de una entidad financiera no tengan liquidez suficiente para hacer frente al préstamo del 20% de la entrada”, detalla a elDiarioclm.es el consejero de Fomento, Nacho Hernando.
De hecho, se revisarán las condiciones normativas que determinan “una pronta transformación del suelo residencial protegido en viviendas asequibles”, para lo que se potenciará la colaboración con el sector en el seno de la Comisión Regional de Vivienda.
“Pero esto no solo trata de vivienda”, afirma el titular castellanomanchego de Fomento, sino que es transversal. Por eso también destaca la apuesta del Gobierno regional por la construcción de colegios, de institutos y de centros de atención sanitaria.
Un 9% más de alumnos en la Sagra toledana y el caso de Yebes, en Guadalajara
Porque el incremento poblacional derivado del éxodo madrileño impacta también de forma directa en el sistema educativo castellanomanchego. Desde 2019, y solo en la toledana comarca de la Sagra, la matrícula en los centros educativos ha aumentado un 9%. Hay 3.600 alumnos y alumnas más, sobre un global que supera los 46.000, según los datos facilitados por la Consejería del ramo. Fue sobre todo un ‘exilio’ que se produjo coincidiendo con la pandemia de COVID-19, señalan las mismas fuentes.
Solo en esta parte de Toledo, el montante de inversiones en infraestructuras educativas, según datos de Educación pasaron de 7,3 millones de euros en 2019 a más de 55 millones. Fuentes del departamento aseguran que unos 50 de esos millones se han destinado a paliar las necesidades derivadas del crecimiento poblacional.
Curiosamente eso no ocurre actualmente en el otro gran ‘corredor’ al límite con Madrid, pero en la provincia de Guadalajara. En esta parte de Castilla-La Mancha, según los datos facilitados por Educación, la población escolar pasó de 11.690 a 9.840 alumnos entre el curso 2019/2020 y el actual en los municipios de Alovera, Quer, Azuqueca de Henares y Villanueva de la Torre. En estos datos no se ha contabilizado los de Cabanillas del Campo. Fuentes municipales confirman la tendencia a la baja en la población escolar, al mismo ritmo de la ralentización en el crecimiento del padrón, estancando o con crecimiento bajo desde 2016.
El ‘boom’ en estas poblaciones llegó años antes. El crecimiento poblacional ha extendido el llamado ‘Corredor del Henares’ hasta municipios mucho más alejados de la frontera con Madrid como Yunquera de Henares o Torija, la salida hacia Zaragoza y Barcelona, a unos 20 kilómetros de Guadalajara capital. Y con esa expansión, también llegaron nuevos vecinos.
Quizá por eso -y por el parón inversor durante la etapa de Gobierno de Dolores de Cospedal- en las dos últimas legislaturas las inversiones en infraestructuras educativas (incluyendo reformas) se han disparado. De los casi 98.000 euros en 2015 se ha pasado al presupuesto para este año 2023 que supera los 10,1 millones de euros.
El caso de Yebes es uno de los más esclarecedores. Muchos madrileños, con trabajo en la vecina comunidad autónoma residen hoy en este pueblo. Allí está la estación del AVE, una parada intermedia que conecta Madrid, Zaragoza y Barcelona. Esta localidad está a unos 17 kilómetros de la ciudad de Guadalajara.
La llegada del tren de alta velocidad cambió la fisonomía urbana local y ha multiplicado la población en las últimas dos décadas casi por 20. En 2003, el año de inauguración del AVE, vivían en Yebes 225 personas. Hoy son más de 4.900. En el año 2017 la Junta invirtió casi 80.000 euros en ampliar el CEIP Jocelyn Bell, incluyendo aulas, comedor y gimnasio. Para este año, el presupuesto incluye un IESO con el mismo nombre dotado con 600.000 euros y otros 400.000 previstos para 2024. Necesidades del aumento poblacional.
Autopistas gratis para "usuarios recurrentes" en el límite Guadalajara- Madrid-Toledo
Todas estas circunstancias han hecho imprescindible mejorar la movilidad. Una de las medidas pasa por convertir en gratuitos -para “usuarios recurrentes”- varios tramos de autopistas de peaje entre Madrid, Toledo y Guadalajara. En la AP-41 (Madrid-Toledo de pago) y la R-5 (radial de Madrid a Navalcarnero) el paso es gratis desde enero a partir del décimo viaje y del mismo trayecto que se realice en el mes. En la R-2, ya en Guadalajara, la gratuidad se ha aprobado para el acceso al Polígono Industrial del Henares y la Ciudad del Transporte, uno de los grandes nudos logísticos en el entorno de Madrid.
De acuerdo con los datos de movilidad por análisis de Big Data de que dispone el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, la movilidad entre la zona de la Sagra y la Comunidad de Madrid supera los 40.000 viajes diarios.
En este contexto, es destacable la situación de la autovía A-42 (Madrid-Toledo), que presenta unos niveles de tráfico y congestión muy elevados, con valores de la Intensidad media Diaria (IMD) de vehículos en el entorno de la localidad de Illescas de 88.585, alcanzando un valor de 141.948 entre M-40 y M-50, mientas que la AP-41, autopista de peaje que forma parte del mismo corredor, se encuentra infrautilizada. Esto afecta también al transporte regular en autobús.
El protocolo firmado entre Ministerio, Junta y Adif, incluye medidas para el fomento del transporte público. El objetivo es implantar progresivamente servicios ferroviarios entre Illescas y Fuenlabrada que permitan la conexión con la línea C-5 de Cercanías. En este sentido, ya han sido declarados estos servicios como Obligaciones de Servicio Público (OSP) y de proximidad para los próximos tres años.
Los servicios de Cercanías de la línea C-5 de Madrid actualmente finalizan en Humanes, discurriendo entre Humanes e Illescas otros de media distancia y largo recorrido, por la vía única sin electrificar existente. Algunos de estos servicios cuentan con parada en Illescas, pero sin cubrir suficientemente la demanda de conectividad con Madrid.
Precisamente, el director general de Transportes y Movilidad, Rubén Sobrino, ha anunciado un nuevo servicio ASTRA que comunicará todos los municipios de la comarca de la Sagra con Illescas y con otros puntos de la comarca para conectar tanto con Madrid como con Toledo. Serán diez líneas: las ocho primeras desembocan en Illescas; y las dos últimas tienen su punto de transbordo en Cabañas y en Villaluenga, para conectar con las líneas que llegan hasta Toledo para cubrir un doble objetivo: conexión con Madrid y conexión con Toledo.
También se están revisando los servicios de Cercanías de la línea C-3 de Cercanías, que llegan hasta Aranjuez (Madrid) pasando anteriormente por el término municipal de Seseña donde se encuentra un apeadero en desuso. Aquí, el Ministerio realizará un estudio con el Ayuntamiento de Seseña para evaluar la parada de la línea C-3 de Cercanías y otro de mayor alcance para valorar la movilidad el corredor Madrid-Toledo y las posibles necesidades de mejora.
Este ‘exilio’ y su consiguiente movilidad llevan consigo “una ingente inversión” en mejora de infraestructuras y servicios público de competencia regional en inversión en carreteras y transportes. Pero el consejero de Fomento de Castilla-La Mancha, Nacho Hernando, advierte de que el fenómeno “ya ha trascendido la barrera de las competencias” de la autonomía y “nos lleva a tener que abordar nuevos escenarios con el Gobierno de España”.
“Tenemos que abordar planteamientos conjuntos en aspectos fundamentales como la movilidad, donde resulta fundamental una mejora de las infraestructuras actuales así como también el planteamiento de nuevas inversiones, como es el caso del cercanías en las ciudades de Seseña o Illescas”.
No cabe duda de que la Comunidad de Madrid juega también un papel esencial. El Gobierno de Page y el de Isabel Díaz Ayuso tienen una “buena relación”, dice Hernando, y no habido grandes polémicas en cuanto a la puesta en marcha de planes transversales. “Esto no va de colores políticos, esto va de solucionar problemas de la gente y generar nuevas oportunidades que se traduzcan en un mayor bienestar y mejor calidad de vida”, destaca el consejero de Fomento.
En materia de transporte, ambas comunidades autónomas tienen un convenio firmado de movilidad en autobús del que se benefician directamente más de 35.000 castellanomanchegos cada año y donde ya se está negociando la inclusión de Talavera de la Reina.
A su vez, están en negociaciones para renovar un convenio para la gestión de carreteras colindantes que está firmado desde el año 1998 entre ambas instituciones, cuando José Bono presidía Castilla-La Mancha y Alberto Ruiz-Gallardón presidía la Comunidad de Madrid. “Una muestra de que la colaboración entre ambas instituciones tiene lazos históricos que va más allá de nosotros y que desde el Gobierno de Emiliano García-Page queremos seguir en la misma dirección en los próximos años”.