Muchas de las obras de arte que han desaparecido o han sido saqueadas en los últimos siglos siguen en paradero desconocido. A una de ellas, realizada por uno de los pintores más famosos y reconocidos del país, Francisco de Goya, se le tenía perdida la pista desde hace dos siglos y hasta hace apenas unos días.
Se trata de un retrato de Fernando VII, encargado por el Ayuntamiento de Talavera de la Reina (Toledo) en el año 1808. Javier Gallego, abogado y experto en arte, dio con ella el pasado mes de marzo en la Comunidad de Madrid tras casi 15 años de búsqueda. Su actual propietario, que se mantiene en el anonimato, lo adquirió en una subasta pública hace unos 20 años sin conocer su larga historia.
Fue en los 90', a raíz de unas publicaciones del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), cuando Gallego comenzó a interesarte por este cuadro. Explica que fue saqueado en el inicio de la Guerra de la Independencia y que el Consistorio talaverano lo sustituyó por una réplica del pintor Vicente López Portaña, que sigue todavía instalada.
Con la derrota de los franceses, el ejército británico que formaba parte de la tropa de José Bonaparte, se llevó innumerables obras de arte que había sido incautadas. "Cuando llegaron a Londres, el duque de Wellington dijo que es un caballero inglés y que las devolvía pero Fernando VII dijo que se las regalaba y muchas obras pasaron al mercado", afirma Gallego sobre la cronología de este cuadro.
"Llevo 15 años detrás de él. Se convirtió ya en una labor personal después de establecer varias líneas de investigación. Hace poco más de un mes recibí la llamada de un abogado. Me dijo que creía que uno de sus clientes tenía que lo que buscaba", relata el experto y tasador de arte, que sostiene que este cuadro tiene actualmente un valor de alrededor de 20 millones de euros.
Las pruebas que se han realizado hasta ahora, dice Gallego, confirman su autenticidad. "El recibo, el sello de los consuegros de Goya, el estudio de pigmentos, sus dimensiones -de 69 por 60,5 centímetros-, la documentación que hay en el Ayuntamiento...", explica sobre esta obra de arte que transportó "el mulero de Montánchez (Cáceres) por el camino real, el más importante que comunicaba la corona española con la portuguesa y pasaba por Talavera".
Exposición en Talavera de la Reina
Para el experto, "Goya y Velázquez son los dos grandes". Sus sensaciones al poder ver el cuadro tras tantos años de búsqueda fueron de "satisfacción". "Te sitúas frente a una obra maestra en la que con cuatro pinceladas sacas la psicología del retratado. Parece que el cuadro te esté mirando", relata.
Gallego subraya que su actual propietario "lo adquirió de manera legítima y su pertenencia quedó comunicada al Ministerio de Cultura". Ahora, dice, existe "una voluntad inequívoca por su parte y del Ayuntamiento de que el cuadro vuelva en depósito a Talavera de la Reina" para poder ser expuesto temporalmente. A él, personalmente, le gustaría que se mostrase en el Centro Cultural Rafael Morales. "Cumple todos los criterios. Hay varios sitios pero a mí me gusta".
“Lo ideal sería que recuperásemos la propiedad, pero no es posible, porque la persona que lo tiene cuenta con toda la trazabilidad del recorrido del cuadro y es todo legal”, explica por su parte el concejal Enrique Etayo, de Cultura y Patrimonio Histórico-Artístico de Talavera de la Reina.
Sin embargo, Etayo resalta la “buena acogida” que ha tenido el propietario que se ha ofrecido a llevar el cuadro a la localidad toledana para exhibirlo y también organizar una serie de conferencias al respecto. El edil agradece especialmente la labor de Gallego, que “estuvo varios años investigando y siguiendo la pista para localizar el cuadro”.
“Lo que se nos plantea es establecer contacto directo con el propietario, que nos lo cedería temporalmente para exponerlo junto al cuadro que lo sustituyó”, señala Etayo, que resalta que se trata de una pieza “importante” de Goya. Tras perderse el cuadro, el ayuntamiento talaverano encargó al pintor Vicente López Portaña que hiciese una réplica, obra que sigue en los espacios de Alcaldía del ayuntamiento.
“Desde diferentes casas de subastas y entendidos en la materia han hablado de un valor en torno a los 14 y los 18 millones de euros. Sería una valoración realista”, afirma el concejal.
El primer retrato de Fernando VII que acabó Goya
Ya en los años 90’ se hablaba de este cuadro, en concreto en las investigaciones de Miguel Cabañas, experto en historia del arte del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. En concreto, en la revista del CSIC 'Archivo español de arte' en su número 258 de 1992.
Cabañas recordaba en 1992 cómo Fernando VII nunca llegó a solicitar un retrato suyo a Francisco de Goya, a pesar de que el aragonés era el primer pintor de Cámara. Los retratos que hizo del monarca fueron por encargo de diversas entidades oficiales. El investigador habla, de hecho, de una “tensa relación” entre el pintor y el monarca.
A pesar de todo esto, el retrato encargado por la Junta de Gobierno de Talavera de la Reina a Goya fue el primero que el artista acabó de Fernando VII 'El deseado'. Lo acabó incluso antes que el encargado por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, que fue el primer organismo que encargó un retrato de Fernando VII.
Y no se trata de cualquier obra, puesto que se relaciona estrechamente con los hechos políticos que vivía España en 1808, así como con el “patriotismo antifrancés” que se vivía en la época.
La Junta talaverana que encargó el retrato de Fernando VII se formó, de hecho, pocos días después de que José Bonaparte entrase en España. Según consta en acta de la Junta, el encargo ya se había hecho “a Madrid” en agosto de 1808. El cuadro llegaba a la ciudad en septiembre de ese mismo año. El monarca contaba solo 24 años de edad.
“Sorprende la rapidez con la que lo ejecutó su autor”, escribía en 1996 Miguel Cabañas, que añadía que el pintor “posiblemente” ya tenía el retrato “avanzado” o “a punto de acabar”.
3390 reales
El investigador encontró la variada documentación tras el encargo del cuadro, como, por ejemplo, el recibo del envío del cuadro a Talavera de la Reina por parte de la Sociedad Galarza y Goicoechea que cobraron cincuenta reales de vellón por el transporte de la obra. La sociedad estaba constituida por el consuegro de Goya, Martín Miguel de Goicoechea y su hermano Agustín, que también estaba casado con otra Goicoechea.
También el recibo que Goya firmó detallando el coste y razón del cuadro: “Primeramente el retrato: 3000 reales. Yd. Al dorador por dorar el marco: 200 reales. Yd. Al carpintero por el marco bastidor y cajon yncluso el encerado: 190 reales. Que todo ymporta: 3390 reales”.
Finalmente, el investigador resaltaba en sus investigaciones de los años 90' que Talavera es uno de los lugares donde “más se ha reproducido la imagen” del monarca, aunque más bien en la cerámica tradicional de la localidad. Por tanto, es “digno de constatar” que el encargo de la Junta talaverana no era algo casual, ni tampoco que fuese realizado por Goya.
Relación de Goya con Talavera
En este sentido, Javier Gallego apunta que está "sin estudiar la relación de Goya con las antiguas tierras de Talavera, pues estuvo dos años en Arenas de San Pedro y retrató a dos nobles talaveranas -Leonora Antonia Valdés y su hija María Vicenta Barruso-".
"El imperio se manejaba desde Madrid y Toledo y quienes tenían capacidad económica para hacer encargos eran la nobleza, el alto clero y la Casa Real. Fue el pintor del rey y Talavera tenía su cercanía por su paso por el camino real", añade.
Gallego confía en que la localización de este cuadro permita conocer más detalles de "la importante conexión" de Goya y la Ciudad de la Cerámica. "Es un tema que espero que sea cada vez más estudiado. Es una cuestión importante para la historia del arte y me enorgullece".