La palista y entrenadora nacional de piragüismo, Sira Villarino Cabezas, es la presidenta del Club Deportivo Piragüismo Toletum-Kayak Inclusivo, un colectivo en el que actualmente trabajan otros tres técnicos y hay 40 personas socias. “A lo largo de un año, entre las actividades que hacemos y demás, pueden pasar por el club unas 700 personas”, detalla en una entrevista con Toledodiario.es.
Villarino, quien ha competido en regatas internacionales, creó este colectivo en 2016 tras toda una vida practicando este deporte. “Soy palista desde los 12 años, me vine a estudiar a Toledo Ciencias de la Actividad Física y Deportiva y aquí no existía ningún club”, recuerda. “Cuando terminé la carrera, como lo echaba de menos me animé a hacerlo junto a un amigo con lesión medular, por ello este club es inclusivo”, esta es una de las principales particularidades del colectivo, formado tanto por personas con discapacidad como sin ella.
“El club es resultado de mi deseo de ayudar a otras personas a sentirse libres, felices, unidos a la naturaleza… como me siento yo al meterme en la piragua”, detalla.
“Aquí tiene cabida todo el mundo”
Como no podía ser de otra manera, el río Tajo es el escenario de los entrenamientos del Club de Kayak de Toledo. “Entrenamos en la zona del Hospital Nacional de Parapléjicos y en la del Palacio de Galiana, dos espacios donde tenemos permiso ya que para navegar en el río hay que tener unos permisos, no todo el mundo puede salir con su piragua”, explica Villarino.
Desde estos entornos se practica un piragüismo diferente, ya que está basado en la inclusión y en el fomento de valores “que se están perdiendo”.
“Fuimos pioneros en España en ser inclusivos, de hecho, nosotros nacimos así, mientras que otros lo han ido incorporando poco a poco”, señala la palista quien explica que su club persigue “que todo el mundo pueda hacer piragüismo”. “El club es inclusivo porque entrenamos personas con discapacidad y sin discapacidad en un mismo entorno”, explica. “En el agua se adaptan los grupos y los entrenamientos en relación a la capacidad física de cada palista, pero no por su discapacidad ya que lo bueno de este deporte es que la inclusión está muy integrada con barcas de equipo mixtos y barcos inclusivos”.
Por todo ello, el único requisito para formar parte del club de piragüismo toledano es el compañerismo. “Para que una persona sin discapacidad se asocie al club es necesario que colabore y ayude a los que sí la tienen”, concreta su presidenta.
Y es que, además de practicar piragüismo, se quiere “inculcar valores humanos para el crecimiento personal de todas las personas que vengan pues cuando ayudas a una persona te sientes realizado”.
Así, este deporte se convierte en “un medio para que todas las personas que lo practiquen se sientan felices” y “no un fin en sí mismo”.
“Aquí tiene cabida todo el mundo”, subraya la piragüista internacional quien destaca los beneficios de este deporte para las personas con discapacidad, pero también para aquellas con dificultades de movilidad o con avanzada edad.
“Las personas con discapacidad que vienen han hecho del piragüismo su forma de vida y en el club se sienten incluidas ya que somos un grupo en el que todos somos iguales, nadie es más que nadie, y así ven su autonomía”, detalla.
Una campeona de España, entre las socias del club toledano de piragüismo
En el Toletum-Kayak Inclusivo se practican dos tipos de piragüismo: en piraguas y en los llamados ‘barcos dragón’, una trainera de 12 componentes cuya prueba ya es prueba nacional.
“Actualmente hay un gran abanico de barcos inclusivos y barcos específicos, por ejemplo, para personas con cáncer de mama, un proyecto en el que también participamos”, cuenta la presidenta del club toledano cuyo alumnado puede competir o no. “Damos la opción de competir pero no es obligatorio”.
El colectivo cuenta entre sus filas con varios deportistas paralímpicos y continúa sumando títulos, como el recién conseguido por Josefa Sánchez Villaverde, quien a sus 59 años, 40 de ellos en silla de ruedas por lesión medular, ha conseguido la medalla de bronce en el Campeonato de España de Invierno de Piragüismo, celebrado en Sevilla.
Y es que, tal y como recuerda la deportista, “estamos hablando de un deporte seguro en el que lo único que se necesita es saber nadar, por lo que está dirigido a todos los públicos”.
Entre la tercera edad el piragüismo es beneficioso ya que “fomenta su socialización y mejora su condición física, su equilibrio, fuerza y coordinación”, apunta la entrenadora. “Somos un club en el que se trabaja en equipo por lo que no hay que tenerle miedo ni al río ni al embalse, siempre vamos todos juntos, se entrena en grupo, con chalecos y piraguas adaptadas a cada persona”.
“Ahora mismo la mayoría de nuestros miembros son gente veterana, sus hijos y personas con discapacidad”, señala Villarino quien apunta que, tras 7 años, todavía no cuentan con una instalación propia. “Como no tenemos instalación fija es más difícil entrenar a los más pequeños ya que el acceso al agua es complicado porque no está adaptado, no es un espacio con una instalación preparada”, critica. “Accedemos por un pequeño embarcadero del Hospital de Parapléjicos, por lo que no está adaptado a la práctica de este deporte… Estamos trabajando para que se adapte”.
Ante la ausencia de un espacio propio, el Hospital les ha cedido “un pequeño almacén para meter las piraguas”. “En nuestras futuras instalaciones tendremos un hangar para meter piraguas, gimnasio, salas complementarias… Estamos con ello desde 2018, tenemos pedido un terreno a la Confederación pero hay mucha burocracia y todavía no nos lo han concedido”.
Mucho más que piragüismo
Desde el CD Piragüismo Toletum-Kayak Inclusivo también organizan, además de sus cursos para los asociados, proyectos medioambientales con empresas privadas, ONG y colegios.
Asimismo, el colectivo celebra varias jornadas de puertas abiertas a lo largo del año y próximamente anunciará las primeras de este 2023.
Cualquier persona interesada en practicar piragüismo en Toledo puede ponerse en contacto con este club que, actualmente cuenta con una cuota mensual y varias opciones de entrenamientos: de 3 a 6 días por semana, de martes a domingo, durante 2 horas al día.
“Además, desde que lanzamos el club, todas las asociaciones de Toledo están incluidas y pueden venir durante todo el año a realizar actividades con un 50% de descuento”, destaca su presidenta.