
Imagen de Safont ya sin el canal de agua de la noria ni las columnas que lo sustentaban / Lidya Wasmuth
Llevaba años sin funcionar pero ya no va a tener la oportunidad de hacerlo. El canal de agua elevado de la noria de Safont, que formaba parte del sistema hidráulico que se construyó a mediados de los años 90 en este parque a orillas del río Tajo, ya es historia.
Esta semana se han retirado los pilares que sujetaban este acueducto, que se construyó para hacer llegar el agua al estanque -que se va a reacondicionar-, las acequias e incluso el vivero del que disponía Safont y que actualmente es una zona de aparcamiento para vehículos.
Su retirada forma parte del proyecto que ha comenzado a ejecutarse esta semana para la renaturalización de la ribera este del río Tajo, que tiene como objetivo principal la prevención de riesgos de inundación y la mejora del entorno medioambiental de la ciudad.
Por el contrario sí que se conservará la noria que forma parte de esta infraestructura y que se incluyó en el diseño de este parque como un elemento inspirado en las antiguas norias y molinos del río Tajo que regaban huertas y albercas.
"Se mantiene porque aunque nunca haya funcionado, es un elemento un poquito icónico. Para estas actuaciones necesitamos la autorización de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) y sería muy complicado hacer el derribo de la noria dentro del río", explicó la arquitecta jefa del área de Urbanismo, Virginia Cavia, en la presentación del proyecto.
Según indica la documentación de esta iniciativa, el objetivo que tiene eliminar este canal es "lograr una renaturalización de la zona y reducir el impacto visual" en la ribera del río, puesto que "se trata de una construcción nueva, sin valor patrimonial y que carece de uso actualmente".
- Canal de la noria del parque de Safont que se va a retirar / Imagen: Óscar Huertas
- Canal de la noria del parque de Safont que se va a retirar / Imagen: Óscar Huertas
- Imagen del estanque que hay en Safont / Ayuntamiento
La noria dejó de funcionar tras una crecida del río Tajo
Tal y como recogen algunos historiadores o incluso uno de los arquitectos del parque de Safont -José Ramón Menéndez de Luarca- "algún tiempo después de la inauguración del parque, con ocasión de una gran crecida del Tajo, un tronco impacto contra la rueda -de la noria- rompiendo y desplazando su eje".
"A partir de ese momento el sistema hidráulico de abastecimiento de agua dejó de funcionar y, debido al cambio político en el Ayuntamiento, el parque quedó abandonado y objeto de vandalización, ocupándose el espacio del vivero como estacionamiento público, mientras que la escuela taller que debía acompañar a dicho vivero, con el proyecto ejecutado (y no pagado) nunca fue construida", apunta Menéndez de Luarca en un artículo publicado en su blog personal.
En él, el arquitecto recuerda que, en el año 1994, dentro del programa de recualificación de las riberas del Tajo a su paso por Toledo, el Ayuntamiento encargó el diseño de un parque entre el Puente de Alcántara y el azud y antiguos molinos de Safont, una de las zonas de baño en la ribera más populares en los años 70.
"A partir de la previa existencia en aquel lugar, si bien en el otro margen del río, de una gran azuda, documentada en antiguos grabados, se planteó la recreación de las antiguas huertas de regadío a partir de la elevación del agua por una gran rueda hidráulica que repetía el modelo aún en funcionamiento, antes de la guerra, en Hama, Siria, si bien cambiando el material de madera a acero cortén. Una estructura, cuyo cálculo corrió a cargo de Ricardo Aroca", apunta.
"Como el río regulado por los sucesivos azudes había perdido su fuerza motriz, la noria se movía por medio de una canalización derivada del azud aguas arriba. Una vez elevada el agua se vertía sobre un canal elevado que recorría el perímetro exterior del parque desde se alimentaban dos estanques sucesivos y desde allí las acequias que regaban el parque y un recinto cerrado con rejas que actuaba como vivero municipal. Dos pasarelas de celosía de acero comunicaban el parque con la ciudad salvando la vía de circunvalación", describe en el artículo.
- Azuda en el manuscrito Bayad-wa-Riyad / Fuente: Web joseramonmenendezdeluarca.wordpress.com
- Vista del parque de Safont cuando estaba cuidado / Fuente: Web joseramonmenendezdeluarca.wordpress.com
- Imagen del estanque en el parque de Safont / Fuente: Web joseramonmenendezdeluarca.wordpress.com
De "espacio mágico" al "abandono"
Este proyecto podrías suponer, tras el paso de los años, un ejemplo más del "uso deficiente que se hace del dinero público", tal y como indica en otro artículo Isabelo Sánchez Gómez, licenciado en Geografía e Historia y miembro de la plataforma 'Toledo. Sociedad, patrimonio y cultura'.
Recuerda que el espacio en el que se ubica actualmente Safont "hace años era una isla, la Isla de Antolinez". "El brazo del río que circulaba más al oeste, fue anulado, y el espacio se convirtió en una gran huerta para la ciudad. En los años 70, era una de las zonas de baño y recreo más apreciadas por los toledanos, aunque con el inicio de la contaminación del río el espacio perdió atractivo. A raíz de la construcción de la carretera que hoy es la Avenida Castilla-La Mancha, el espacio quedó relativamente aislado y sin uso", recuerda sobre el origen del actual parque en 1997.
"El objetivo del Ayuntamiento era ofrecer un parque en el que las actividades recreativas se conjuguen con las de huerta y vivero y con la conservación de sus valores naturales. Recuperar las vegas de regadío, que formaban históricamente a la ciudad, y utilizar los antiguos artificios para la elevación del agua con objeto de dotar al parque de ciertos elementos de espectacularidad que contribuyan a la atracción del público a una zona relativamente alejada del Casco", señala.
En este punto, afirma Sánchez que sí se llegó a poder ver "el agua correr por los canales, elevada por la majestuosa noria de acero corten, de 17 metros de altura, que trataba de rememorar las norias de corriente que en la antigüedad giraban en las márgenes del río Tajo para regar las huertas". Sin embargo, lamenta que lo que durante un tiempo fue "un espacio mágico" que, tras averiarse la noria comenzó a llenarse de maleza y basura. "Los ciudadanos pagamos la obra con nuestros impuestos, y consentimos en el abandono", apunta.
Nueva vida al estanque
Ahora, el nuevo proyecto que ha retirado el canal del agua, que abarca una superficie que se extiende desde el puente de la A-42 hasta el de Alcántara, pretende recuperar la belleza de un estanque en el que en su día llegaba a reflejarse de manera cristalina el Alcázar de Toledo.
Para ello, la propuesta es crear "un humedal que permita tanto el desarrollo de una vegetación de ribera autóctona como de una comunidad faunística", según recoge la documentación del proyecto, que precisa que si los trabajos topográficos demuestran que es inviable la alimentación del mismo por gravedad -que es la opción preferente-, se preverá una toma al pie del azud de Safont, a 450 metros de altitud, y se colocará un sistema de impulsión para elevar el agua hasta el punto de llegada al estanque, así como una tubería de desagüe hacia el río por gravedad.














