El cultivo del azafrán de La Mancha “está en una situación crítica”, una situación “en la que podríamos hablar de extinción si no se toman medidas de forma urgente”. Así de tajante se ha mostrado el presidente de la DO Azafrán de La Mancha, Carlos Fernández, en el curso de una rueda de prensa que ha ofrecido en Toledo para hacer públicos los datos de esta campaña y el momento que atraviesa el sector.
Una comparecencia que se ha producido un mes después de que el Patronato de la Fundación Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Azafrán de La Mancha lanzase una campaña de recogida de firmas en apoyo a la supervivencia del cultivo debido a la situación límite y el riesgo de extinción de la especia.
Una situación a la que se ha llegado por muchos motivos entre ellos la falta de medidas por parte de la Administración, aunque según ha señalado Carlos Fernández, “todos tenemos nuestra parte de culpa”, la situación climatológica, la falta de investigación e innovación en el sector, la falta de “cormos” o bulbos certificados para evitar la propagación de enfermedades, la ausencia de incorporación de jóvenes al sector y, además, porque “nunca se ha tomado en serio como un sector agrarios”, ha señalado Pedro Pérez, gerente de la DO.
La producción cae en un par de kilos al año
Actualmente y según los datos que se han ofrecido, han ido descendiendo en los últimos años los productores activos el número de hectáreas y también los rendimientos por hectárea. Hablamos en este 2022 de 201 productores activos, 108 hectáreas cultivas y unos rendimientos de 3,01 kilos/hectárea, cuando la media de los últimos años estaba en 5,4 kilos/hectárea.
En este momento, ni siquiera se atreven a dar cifras de producción. En 2021 “saltaron todas las alarmas” con 345 kilos, un 60% menos de la media histórica, y se llegó a un “desabastecimiento del mercado”, ha señalado el presidente de la DO.
Los responsables de la DO piden a la Administración regional “que estudien de forma seria la posibilidad de incentivar el aumento de la superficie cultivada en la región”, para ello ya han presentado “un plan para que el azafrán de DO La Mancha esté dentro de los PDR (Plan de Desarrollo Rural)” y se incentive la incorporación de jóvenes agricultores al cultivo del azafrán como “ya se está haciendo en Andalucía donde la Consejería aporta 60.000 euros para los jóvenes agricultores que se incorporen con azafrán”, ha asegurado el Carlos Fernández.
En total, consideran que “aportando unos 18 millones y medio al sector en los próximos cinco años de una forma ordenada para normalizar nuestro sector y para apostar por investigación y desarrollo podemos llegar a las 500 hectáreas en estos cinco años”.
Esto sería sólo el principio, ya que quieren ser “el motor para que el azafrán español pueda tener una representación en el mercado como se merece”. Así ha señalado que el azafrán de La Mancha es un cultivo rentable, con una salida muy buena en los mercados y en la actualidad “muchos comercializadores están desde junio sin poder abastecer a sus clientes, con lo cual estos clientes apuestan por otras denominaciones de origen como hay en Italia o Grecia”, ha señalado.
Las líneas a trabajar serían la incorporación de jóvenes, la profesionalización del sector; trabajar en investigación y desarrollo especialmente en la certificación y normalización de la obtención de los cormos de azafrán para intentar evitar problemas sanitarios endémicos; y también en líneas de desarrollo, en mecanización y en centros de transformación donde se pueda elaborar o transformar la materia prima en una forma más ordenada de la que se hace actualmente, ha señalado Carlos Fernández.
En principio, había prevista una reunión con el consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, que se ha tenido que aplazar debido a la operación a la que fue sometido el consejero hace una semana y están a la espera de una nueva fecha.
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