
Arzobispado de Toledo / architoledo.org
El Arzobispado de Toledo ha cerrado el suministro de gasoil de la caldera instalada en el edificio que posee en la calle Trinidad y que, desde el pasado mes de agosto, ha estado vertiendo fuel al acuífero del Casco Histórico, afectando a tres pozos milenarios de un local particular.
En un comunicado, el Arzobispado ha recordado que, desde que este verano se tuvieron noticias de los vertidos de gasoil que estaban contaminando las aguas del mencionado inmueble -situado a escasos metros del edificio en el que se ha localizado la fuga-, revisaron todas sus instalaciones sin encontrar el origen del problema y que incluso se cambió una arqueta por la posibilidad de que tuviera que ver con la dicha fuga.
Así, ha confirmado que, tras la revisión de las instalaciones que llevaron a cabo este miércoles, se encontró un chispero en la tubería soterrada que va del grupo de presión a la caldera del edificio de la calle Trinidad.
Además de cambiar dicha tubería para subsanar la pérdida de combustible, el Arzobispado de Toledo señala que, en cuanto Medio Ambiente emita las medidas que deben aplicarse para solucionar el problema, estas "se aplicarán de manera inmediata, como corresponde".
Disculpas a Julián Baños
De la misma manera, el ecónomo diocesano se ha puesto en contacto con Julián Baños, propietario del edificio afectado, para pedirle disculpas por el vertido que ha sido fortuito y "evidentemente sin ninguna intención". "Este Arzobispado se ha preocupado siempre del tema llevando a cabo las revisiones a cargo de su personal de mantenimiento", ha concluido su comunicado.