Velázquez tenía intención de poder abordar otras infraestructuras pendientes en la ciudad de Toledo anunciadas por el Ministerio de Transportes como es el caso de la habilitación de un tercer carril en la TO-23, en el tramo que une los barrios de Santa Bárbara y el Polígono y que sufre retenciones puntuales diariamente desde la apertura del Hospital Universitario de Toledo.
Sin embargo, el alcalde reconoce que no han tenido apenas tiempo en la reunión para poder abordar este proyecto. No obstante, afirma que la intención del Ministerio es poder sacar a licitación el proyecto de ejecución en 2025. "Se nos ha informado de que la situación no van tan rápido como les gustaría, ni tampoco como nos gustaría a nosotros", ha señalado.
"El proyecto de ejecución, que a pesar de tener que estar realizado en el año 2023, pues se está realizando en estos momentos y sí que se han comprometido a que esté para el año 2025. De las cuatro actuaciones que tiene el Ministerio en la ciudad de Toledo, esta es la más importante, la más demandada, la que hace más falta para contribuir a mejorar el problema del tráfico", señala Velázquez.
No obstante, durante el balance que ha ofrecido antes de reunirse con Óscar Puente, preguntado por las soluciones que ofrecería este carril a los actuales problemas de tráfico, el alcalde ha indicado que "puede que el tercer carril no sea suficiente, pero es importantísimo". "Nosotros también queremos contribuir con vial de conexión entre Azucaica y Polígono", agregó.
Un proyecto de más de 5 millones de euros
Según el proyecto previsto que dio a conocer en enero de 2023 el jefe de la Demarcación de Carreteras del Estado en Castilla-La Mancha, Francisco Javier González Cabezas, se reordenaría y mejorará el enlace entre la autovía A-42 y la TO-23, así como el enlace de la TO-23 con la calle Río Arlés del Polígono que sirve de acceso a los centros comerciales y al nuevo hospital de Toledo.
Para solventar los problemas de tráfico, plantean aumentar la capacidad del tramo de la TO-23 con la ampliación a tres carriles en los dos sentidos -entre la glorieta de Santa Bárbara y la rotonda de entrada al Polígono-, y la remodelación de algunos ramales e iluminación en todo el tramo.
Además, se establece una nueva glorieta en la calle Jarama para reconducir los movimientos hacia TO-23 en sentido Toledo y suprimir "un acceso peligroso de dicha calle a la carretera". Desde dicha glorieta partirá el nuevo ramal que se convertirá en tercer carril hasta el enlace con la A-42.
De otro lado, en el margen contrario se segrega el movimiento TO-23 hacia la calle Río Arlés del propio tráfico de la glorieta, lo que creen que mejorará el nivel de servicio actual. El importe previsto para este proyecto es de 5,36 millones de euros, que no contarían con financiación europea, según trasladó González Cabezas hace ya casi dos años.