Diez paseos para disfrutar, hacer ejercicio y conocer Toledo "desde otro punto de vista" - Noticias Toledo y Provincia

Senda ecológica en Toledo / Foto: Fidel Manjavacas

Del arroyo Salchicha al del Aserradero. Del Casco Histórico a Azucaica, bordeando Santa Bárbara a orillas del Tajo. Hay multitud de posibilidades para conocer Toledo y descubrir una riqueza que no se encuentra en guías turísticas ni catálogos patrimoniales de referencia.

Con el objetivo dar a conocer la ciudad desde "otros puntos de vista", a través de rutas que conjugan cultura y naturaleza, Enrique García Gómez ha publicado '10 paseos en torno Toledo: para disfrutar y hacer ejercicio' (Editorial Ledoria, 2024).

"Son paseos que salen de diferentes puntos de la ciudad, prácticamente de todos los barrios, pero hacia el exterior. No son paseos por calles, plazas y avenidas, sino paseos campestres, evitando en todo momento calles asfaltadas o aceradas y prácticamente casi todo se desarrolla por pavimentos de tierra", explica García, licenciado en Ciencias Ambientales e ingeniero técnico forestal.

Se trata de recorridos pensados para que se puedan realizar por el público general, pues no se necesita ni una forma física extraordinaria ni grandes dotes de orientación. "Son senderos agradables, para entretenernos, recrearnos y aprender, viendo cosas distintas que posiblemente en muchos de los casos no hemos apreciado", apunta el autor en conversación con Toledodiario.es.

Los diez paseos que se proponen en esta publicación tienen entre 4 y 9 kilómetros y se pueden realizar en un par de horas, aunque no se establece un tiempo determinado o la mayor brevedad posible puesto que la idea es disfrutar de los mismos y poder hacer ejercicio. En algunos casos recorren espacios más definidos como la senda ecológica o el Camino Natural del Tajo, y en otros se trata de caminos rústicos, sendas o veredas.

También se incluyen lechos de arroyos. "Debido a la proximidad del Tajo y que el río abraza a la ciudad, hay muchas vaguadas y arroyos que llegan al río, pero que son cursos de agua prácticamente secos a lo largo de todo el año, excepto momentos puntuales de grandes lluvias o tormentas y que se pueden circular por ellos y pasear y ver cosas muy bonitas", explica García.

Municipios que están a "un paseíto de Toledo" sin pisar el asfalto

Todas las propuestas parten de Toledo, ya sea de Buenavista, Valparaíso, el Polígono, Santa Bárbara o San Martín. Pero sí que hay dos paseos que llegan hasta otros términos municipales como son los de Bargas y Cobisa. "Estos pueblos se sitúan en torno a diez kilómetros -por carretera- y resulta que cuando vas andando están a un paseíto", destaca.

"En cuatro kilómetros se puede estar en cualquier de las dos localidades sin pisar nada de asfalto. Son esos encantos de salir de una ciudad y poder refrescarte en la fuente del pueblo vecino a la hora de salir andando, viendo parajes muy bonitos", señala García, que destaca la llegada al oratorio que hay al dirigirnos hacia Bargas desde Valparaíso.

"El del arroyo Salchicha quizás sea de los más desconocidos porque parte de un barrio nuevo. Circula por todo el cauce del arroyo y se pasea entre olmedas, olivos o incluso alguna plantación de membrillo... Tiene un final muy bonito porque se llega a un oratorio donde todas las tardes hay un grupo de mujeres que son las guardesas del espacio. Es muy entrañable", relata el autor.

En algunos de estos paseos se puede apreciar también otra visión del Casco Histórico y conocer el río Tajo más allá de este barrio patrimonial, aunque no queda exenta del libro la Vuelta al Valle, que es como "el tótem, el modelo".

Casco Histórico de Toledo desde la piedra del Rey Moro / Foto: Fidel Manjavacas

El libro detalla estos paseos con explicaciones desde el punto de vista paisajístico, florístico, faunístico, arquitectónico o de obra civil. "No podemos olvidarnos de todo lo que comprenden cuando partimos de una ciudad como Toledo, tan histórica y con tantas leyendas y tradiciones. Lo que vamos a ver es un compendio de esa ciudad y de esa influencia humana en el entorno".

Al principio de cada una de las rutas se incluyen dos códigos QR con el inicio de las mismas y el trazado, para poder descargarlo en el teléfono y llevarlo 'a mano' mientras se realizan los paseos. "Vienen muchas curiosidades, datos, cifras y elementos que se van a ver. Es lo bonito y lo que aporta. No son senderos solo para andar y ejercicio sin más, que ya es fantástico, sino que sirven para que aprendamos y tengamos otra visión del entorno inmediato", destaca García.

En estas épocas en las que la iluminación y los atractivos navideños abarrotan los centros de ciudades como Toledo, conocer y poder realizar estos recorridos cortos y conectar con la naturaleza es en sí un regalo. Así, el libro puede suponer también una oportunidad a los visitantes que pasan unos días en la ciudad de conocer otros entornos. "Es el complemento perfecto para la gente de fuera, que puedan dedicar una parte de su tiempo al disfrute del entorno natural".