El colegio Alfonso VI de Toledo recibió una visita inesperada este pasado martes por la mañana cuando un buitre leonado se posó sobre el tejado del edificio. Ante la expectación de la comunidad educativa del centro por la presencia del ave y tras informar de la situación a la Policía Local de Toledo, los agentes medioambientales aconsejaron esperar a que el propio buitre pudiera levantar el vuelo él solo a mediodía cuando sus plumas estuvieran secas. Sin embargo, pasaron las horas y el rapaz seguía posado sobre el tejado por lo que optaron por intentar capturarle.
Los intentos de los bomberos por poder alcanzarle resultaron infructuosos y finalmente el buitre voló hacia la azotea de un edificio cercano y muy inaccesible en el que pasó el resto del día y de la noche del mismo martes. Así, la actuación, en la que también se implicó la Policía Nacional, se alargó hasta el día siguiente.
Este miércoles, el buitre descendió al suelo por la mañana en un área cercana al colegio, ubicado en el barrio de Palomarejos. Allí se posó en la rotonda en la que confluyen las calles Zaragoza, Segovia y Corpus Christi. Posteriormente, volvió a levantar el vuelo y llegó hasta la calle Bruselas, situada a unos 400 metros, donde finalmente los agentes medioambientales pudieron capturarle echándole una manta por encima.
Según informan a este medio fuente policiales, el ave fue trasladado posteriormente al Centro de Estudios de Rapaces Ibéricas (CERI) de Sevilleja de la Jara, en la provincia de Toledo, para comprobar su estado de salud.