De recopilar la historia arzobispal a luchar por la igualdad de género, la evolución de la Biblioteca de Castilla-La Mancha

María Dolores Cristóbal, directora de la Biblioteca de Castilla-La Mancha / Fotografía: Bárbara D. Alarcón

En sus más de cinco mil metros cuadrados de superficie, la Biblioteca de Castilla-La Mancha cuenta con una gran sala de lectura, un espacio infantil, un salón de actos y hasta un museo.

Mucho ha cambiado su distribución desde que abriera sus puertas en la última planta del Alcázar de Toledo, en 1998. Sin embargo, entre sus estancias no se encuentra el ‘Espacio-Lab Sumando Voces’ ya que se trata de un recurso digital que se materializa con numerosos eventos, como conferencias, talleres o exposiciones, que persiguen un único objetivo: fomentar la igualdad entre hombres y mujeres.

Se trata de una programación especial pero que forma parte del programa de actividades mensuales que la Biblioteca regional organiza para todos los públicos y con entrada gratuita.

“El ‘Espacio-Lab Sumando Voces’ es un proyecto para materializar nuestras acciones en favor de la igualdad de género y en contra de la violencia hacia las mujeres”, explica la directora de la Biblioteca de Castilla-La Mancha, María Dolores Cristóbal. “Lo creamos para dar a conocer a las personas que pasan por la biblioteca un trabajo más interno: como institución queríamos contribuir a la igualdad entre hombres y mujeres”.

Esta contribución, con la que cientos de personas han disfrutado y aprendido, ha sido ahora galardonada con uno de los Premios Menina 2023. Estos galardones son otorgados por la Delegación del Gobierno de España en Castilla-La Mancha con motivo del 25 de noviembre, Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Por ello, han elegido a la Biblioteca regional entre los galardonados este año, ya que “visibilizan la labor de personas, entidades, instituciones y organizaciones en contra de la violencia de género y en favor de la igualdad entre mujeres y hombres”.

Según Delegación, el espacio de la biblioteca regional "es una propuesta que busca lograr una mejora social fomentando el debate, la formación y la experimentación colectiva en temas de igualdad de género", además de un punto de encuentro de la ciudadanía para "visibilizar a las mujeres en la historia o ayudar a crear referentes femeninos".

“Es una propuesta de actividades con la que desde la biblioteca trabajamos temas de igualdad con todas las personas que nos visitan, de todas las edades”, añade la directora de esta institución pública, quien puntualiza. “No solo son charlas sobre igualdad, así en general, sino cualquier actividad con la que abordemos este tema”.

Así, entre esta programación, se puede encontrar desde la proyección de una película, una conferencia sobre Wikipedia o el Festival Mazapanoir. “Trabajar la igualdad de género es tratar otros muchos temas”, explica Cristóbal.

Conferencia de Rosa María Calaf en la Biblioteca regional / Fotografía: Bárbara D. Alarcón

La biblioteca regional comenzó su andadura en esta lucha con su “estantería violeta”, que se convirtió en todo un conjunto de estanterías bautizado como “rincón violeta”. Todo ello se ha sumado a su ‘Espacio-Lab Sumando Voces’. “Empezamos con una estantería y ha ido creciendo”.

El ‘Espacio-Lab Sumando Voces’ es una parte más de la página web de la Biblioteca de Castilla-La Mancha, donde se recopilan todas las actividades relacionadas con la igualdad de género. “Hablamos de nuestro rincón violeta, el banco de datos, centros de interés que vamos haciendo, y aquellas actividades que tienen un carácter más permanente, como el ciclo ‘Voces de mujeres’”.

Más allá del espacio meramente digital, este proyecto también persigue convertirse en un punto de encuentro entre la ciudadanía y entidades toledanas. “Es un espacio donde las personas encuentren un referente para trabajar la desigualdad entre hombres y mujeres y hacer proyectos y trabajos que tengan impacto en la comunidad y otras cosas que van a favor de la igualdad: formación, debate… actividades más divulgativas”.

Por ello, Cristóbal habla de que este proyecto es "una biblioteca humana por la igualdad", en la que cualquier persona pueda "aportar sus conocimientos, actuando como libros, con actividades que vayan relacionadas con ese tema o con cualquier otro tema que de manera indirecta pueda favorecer la igualdad de género".

Todo ello ha sido galardonado con el Premio Menina 2023. “Que hayan premiado este trabajo es muy importante porque la labor de la biblioteca es algo mucho más que prestar libros”, asegura su directora.

Según Cristóbal, “una biblioteca tiene un valor y un papel social indudable que va en su propio ADN… nos preocupamos, entre otras muchas cosas, por hacer una biblioteca inclusiva, accesible y libre de cualquier tipo de violencia, incluida la violencia sobre la mujer, y este premio viene a reconocer la larga trayectoria de trabajo en esta línea”.

“La biblioteca, según la ley, debe ser un espacio libre de todo tipo de violencias, pero la realidad es otra”, lamenta su directora.

Más de tres mil años de historia gracias al cambio

La biblioteca regional ha recibido el Premio Menina 2023 coincidiendo con la celebración de su 25 cumpleaños. Mucho ha cambiado desde que se mudara al Alcázar de Toledo, y más aún desde que comenzara su andadura en el siglo XVIII, cuando se abrió al público lo que comenzó siendo la Biblioteca Arzobispal.

María Dolores Cristóbal, directora de la Biblioteca de Castilla-La Mancha / Fotografía: Bárbara D. Alarcón

Entonces, muy poco se hacía por la igualdad entre hombres y mujeres. No fue hasta 2018 cuando esta institución pública comenzó a preocuparse por este problema, coincidiendo con el inicio de la cuarta ola feminista en nuestro país.

“Llevamos trabajando por la igualdad de género, de manera explícita o no, desde hace muchos años, pero fue en 2018 cuando entró en nuestra línea de trabajo, cuando la sociedad empieza a percibir el machismo como un problema mucho más grave de lo que se había percibido anteriormente”, explica Cristóbal.

Y es que, según su directora, la biblioteca ha vivido “más de tres mil años gracias a que ha cambiado con los tiempos, adecuándose a cada momento”.

Así, la biblioteca castellanomanchega refleja y recoge el testigo de esa ola feminista que llega desde las calles hasta las instituciones. Lo hace con su Planificación Estratégica 2019-2022, un documento que recoge qué hará durante cuatro años y en el que la igualdad de género aparece por primera vez como “un objetivo estratégico”.

“En el nuevo plan que sacaremos en 2024, la perspectiva de género será un eje transversal por lo que hemos pasado de un objetivo de cuatro líneas, entre todos los que hay en el plan cuatrimestral, a darle mayor relevancia”, asegura la directora de la Biblioteca de Castilla-La Mancha.

Según Cristóbal, como eje transversal, la perspectiva de género llegará “a todo lo que se haga en la biblioteca ya que cualquier acción incluirá un pequeño estudio de perspectiva de género y tiene que ir orientada hacia la igualdad”.

“Vamos a seguir prestando libros”, añade para solventar posibles dudas. Sin embargo, la que es la función básica de toda biblioteca, puede hacerse con muchas perspectivas y, en la de Castilla-La Mancha, será feminista. “Cualquier actuación que se haga” tendrá perspectiva de género a través del seguimiento de un equipo de trabajo específico.

“La biblioteca está para responder las necesidades del público, que van variando a lo largo de la vida”, explica Cristóbal cuyo principal objetivo es que la Biblioteca de Castilla-La Mancha sea útil y accesible, “pero no solo arquitectónicamente hablando”.