Servicios Infantiles La Casita de Chocolate S.L., empresa que gestiona las tres escuelas infantiles municipales del Ayuntamiento de Toledo desde 2011, ha denunciado públicamente que el Consistorio mantiene una deuda con ellos que supera los 400.000 euros. La empresa asegura que esta situación ha provocado una "tensión crítica en su tesorería", impidiendo abonar íntegramente las nóminas del mes de octubre.
En respuesta a las "alarmas" generadas por el responsable de la empresa, el concejal de Educación, Daniel Morcillo, ha transmitido un mensaje de "tranquilidad" a las familias del alumnado, asegurando que "el servicio está garantizado", aunque ha reconocido un "retraso de dos meses" en los pagos.
En un comunicado remitido a las familias, firmado por el administrador Julio González y el que ha tenido acceso Europa Press, la empresa detalla los conceptos adeudados, que incluye las facturas correspondientes a agosto, septiembre y octubre de 2025, además de los importes pendientes por el equilibrio económico de los cursos 2022/23, 2023/24 -curso en el que avisaron de una situación de "solvencia inminente"- y 2024/25.
La compañía explica que la complicación económica se remonta a 2018, debido a las "sucesivas subidas salariales aprobadas para las trabajadoras de los servicios municipales" que, según afirman, el Ayuntamiento no ha reconocido ni incorporado en la actualización de las tarifas. Estas subidas, consideradas "necesarias y justas", han sido asumidas por la empresa con "gran esfuerzo". A esta circunstancia, precisan, se suman los retrasos continuados en los pagos municipales, tanto en la subvención mensual como en el equilibrio económico por las plazas no ocupadas.
A pesar de haber hecho "todo lo posible", la deuda ha impedido el pago completo de los salarios de octubre. La Casita de Chocolate asegura haber garantizado el pago inmediato del 50% de las nóminas, comprometiéndose a completar el resto tan pronto como el Ayuntamiento efectúe los ingresos pendientes. La empresa insiste en que esta situación no responde a una mala gestión interna, sino a los retrasos municipales, dado que el 75% de sus costes corresponde al personal, y las cuotas familiares no son suficientes para cubrir los gastos salariales y seguros sociales sin la aportación municipal.
Un punto de especial agravamiento para la empresa fue la supuesta comunicación por parte de técnicos municipales de que "se olvidó incluir a las Escuelas Infantiles Municipales en los presupuestos anuales del Ayuntamiento". No obstante, la Concejalía les ha trasladado su compromiso de tramitar de inmediato la modificación presupuestaria necesaria y de efectuar el pago de alguna de las facturas la próxima semana, lo que podría "aliviar parcialmente la situación".
El Ayuntamiento discrepa y garantiza el funcionamiento
Por su parte, el concejal de Educación niega la supuesta omisión presupuestaria, señalando que "sí que existe un presupuesto aprobado en el Ayuntamiento en este 2025 para las escuelas infantiles". Específicamente, ha recordado que el Ayuntamiento "ha consignado una partida de 565.000 euros en los presupuestos de este 2025" para este fin, destacando que la aportación municipal supone un tercio del gasto total.
Respecto a los retrasos en los pagos, Morcillo aclaró que el retraso actual es de dos meses. Aunque reconoció que lo ideal sería cobrar lo antes posible, indicó que el retraso "no es excesivo, al menos en comparación con otros años".
En cuanto al conflicto por las subidas salariales y el "reequilibrio económico", el concejal asevera que, según el contrato entre el Ayuntamiento y La Casita de la Chocolate, la empresa es la que debe hacer frente al incremento de los salarios a sus trabajadoras, como hacen otras empresas contratadas. "Jurídicamente es imposible que el Consistorio asuma dichas cantidades porque no están contempladas en el contrato", asegura el edil.
Además, señala que el reequilibrio económico aludido por la empresa es una "discrepancia que existe entre los economistas municipales y la empresa que no se ha resuelto". Este punto, añadió, se está negociando para ver si la reclamación es ajustada a la realidad y al contrato, y no se puede actuar hasta que exista un dictamen.
Morcillo se compromete a mejorar la rapidez y la burocracia administrativa para agilizar los pagos. Para finalizar su mensaje de calma, recordó que el año pasado la misma empresa había anunciado un preconcurso de acreedores, señalando que, a pesar de que la situación se suponía insostenible, se demostró lo contrario y el servicio continuó.
La empresa ha destacado una dificultad administrativa adicional: tras dos meses de servicio prestado, las tarifas correspondientes al curso 2025/26 aún no han sido aprobadas en Junta de Gobierno. No obstante, la administración de la empresa afirma que seguirá poniendo "todo su empeño en que esta situación afecte lo menos posible al funcionamiento diario de las escuelas"










