¿Es posible restaurar a corto plazo las riberas del Tajo a su paso por Toledo y que la ciudadanía pueda volver a disfrutar de un río con usos nuevos y sostenibles? Es la gran pregunta sobre una de las cuestiones de interés público que más preocupan en la ciudad y a la que se han querido dar respuesta las personas participantes en el acto que, con este objetivo, se ha celebrado en el Centro Cultural San Marcos de Toledo. “El agua es el servicio ecosistémico que más tenemos que cuidar”, ha sido una de las ideas más repetidas durante este encuentro.
Representantes de las administraciones, profesionales de diferentes ámbitos y organizaciones de todo tipo, así como niños y niñas, se han dado cita en la Jornada 'Renaturalización y Usos de las Riberas del Tajo en Toledo', organizada por el Ayuntamiento de esta ciudad, el Blog ECOlógica de elDiario.es de Castilla-La Mancha y Toledodiario.es.
Tras la inauguración llevada a cabo por el director general de Biodiversidad y Medio Natural del Gobierno castellanomanchego, Félix Romero; y la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, el contexto del cambio climático, Pacto Verde Europeo -también denominado ‘Green Deal’- y de la Ley Europea de Restauración de Ecosistemas lo ha expuesto en primer término Ana Méndez, de la consultoría Creando Redes. En este punto, ha dicho, lo fundamental de este marco de la Unión Europea es que determina “cómo y qué tenemos que restaurar” y también la necesidad de hablar de “funcionalidades ecológicas” y no solo de conservación.
“Los territorios tienen ahora la oportunidad de colaborar con empresas y entidades privadas para realizar estas acciones de restauración. Hay muchas empresas deseando contribuir a financiar servicios ecosistémicos y nunca se ha movilizado tanto dinero privado para estos objetivos”, ha remarcado. Pero para ello, ha comunicado la experta, es necesaria la redacción de los Planes de Infraestructura Verde y Azul donde “no valdrá cualquier proyecto” sino que habrá que justificar la restauración en base al conocimiento del territorio.
Tras esta visión global, Virginia Cavia, jefa del Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Toledo, ha desgranado los proyectos concretos que se están llevando a cabo en la ciudad, ahora enmarcados en el nuevo Plan de Ordenación Municipal (POM) como obligatorios. El punto de partida, ha subrayado, es que el río Tajo es el elemento principal y vertebrador de los barrios de la ciudad y hay que dotarlo de multifuncionalidad.
Entre las acciones concretas que ha resumido se encuentra la conexión mediante paso peatonal de las dos riberas del río en el nuevo Puente de Alcántara, la unión de la senda ecológica del Puente de la Cava hasta la Universidad, la rehabilitación de diferentes puntos de la propia senda, la recuperación de la pasarela en el tramo medio del río a su paso por el Casco Histórico y las actuaciones en las riberas de Safont y Huerta del Rey.
La visión crítica
Ha sido en las mesas redondas posteriores donde la visión se ha vuelto más crítica. Beatriz Larraz, directora de la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss ha argumentado que "el principal atractivo" del Tajo es su naturaleza, algo que “debe tocarse lo menos posible”. Se ha referido igualmente a la necesidad de permeabilizar los azudes para generar más dinámica fluvial y también recuperar espacios que pertenecen al río y que se han perdido.
Por otro lado, también se ha preguntado si “con tantos millones que van a llegar” no sería posible mejorar la depuración aguas arriba para descontaminarlo.
En este punto ha coincidido con el director general de la Real Fundación de Toledo, Eduardo Sanchez-Butragueño, quien ha incidido en que “con tanto dinero en juego” es importante definir qué son las riberas y en qué consiste la renaturalización. Dicho esto, ha destacado que el río mantiene actualmente una contaminación “indigna” y una “mala calidad del agua casi constante”. Por ello, ha apostado por centrar las acciones en la recuperación de las crecidas y estiajes del río. Si no hay más depuración en Madrid y Toledo y se mejora esa calidad de las aguas, estaremos “quemando billetes”.
Los usos del río se han abordado en otra mesa redonda, moderada por la periodista Inma Sánchez Morate. La profesora de la UCLM y directora del Grupo de Investigación en Promoción de la Actividad Física para la Salud (PAFS), Susana Aznar, ha realizado una interesante relación entre la actividad física y los espacios verdes, o lo que es lo mismo, la necesidad de mejorar el entorno para luchar contra el sedentarismo. ¿Puede ser la ribera del Tajo en Toledo un entorno activo en ese sentido? La experta ha dejado claro que para ello hace falta un modelo ecológico de salud y espacios donde no haya contaminación.
Finalmente, Syra Zemlia Rojas, representante de la Asociación por la Recuperación del Bosque Autóctono (ARBA) de Toledo, ha remarcado que de nada sirven las rutas o la senda ecológica del Tajo en la ciudad “si las condiciones son deplorables”. “La cuestión es que por muchos proyectos que se hagan, no entendemos qué sentido tienen si el agua está contaminada”.
Han puesto el broche final representantes del Consejo de Participación Infantil y Adolescente de Toledo. Daniela González Mora, Alaia Balseca y Víctor Bobi Sánchez han realizado propuestas como filtros con redes para evitar los residuos en el agua, más papeleras en la senda ecológica, más campañas publicitarias para concienciar a la ciudadanía sobre la necesidad de cuidar el río, la mejora de la accesibilidad y más actividades dirigidas a niños y niñas.
Para terminar, el cantautor toledano Carlos Ávila ha clausurado la jornada interpretando su canción “El río que nos lleva” junto con la proyección del imágenes del Tajo recopiladas por el Blog Toledo Olvidado.
En definitiva, acciones, propuestas, críticas y reflexiones para una cuestión que sigue levantando ampollas en la ciudad y para las que las soluciones, como han coincidido en todas las intervenciones, no parecen fáciles.