Castilla-La Mancha ha votado a favor del nuevo Plan Hidrológico de Cuenca del río Tajo en el Consejo Nacional del Agua celebrado este martes. La postura ha sido finalmente a favor, porque consideran que en el documento “no se pide ninguna condición” para elevar los caudales ecológicos del río, ni tampoco para sus reservas en cabecera. Además, señalan que se mantienen los términos alcanzados en el Consejo celebrado el pasado mes de mayo.
El Gobierno regional se muestra de acuerdo “con el fondo”, según las fuentes consultadas, aunque se ha emitido un “voto particular que no condiciona el voto favorable en su conjunto” para que, además de concretarse el caudal ecológico del río a su paso por Aranjuez, en Madrid, detalle también los caudales ecológicos en Toledo y en Talavera de la Reina. Algo que confían que quede explicitado antes de que termine este año 2022.
Desde el Ejecutivo regional señalan estar “satisfechos” con el Plan Hidrológico, que consideran “atiende el espíritu de las varias sentencias dictadas por el Supremo” y que anuló parte del plan anterior, y que también afectaba al memorándum del río, acordado durante el Gobierno del PP en la región.
El presidente regional, Emiliano García-Page, ya lo celebraba este mediodía desde Reino Unido: “Las conversaciones del día de ayer fueron intensas y fueron muy útiles para sortear los últimos intentos de baches y de zancadillas al sentido común. Creo que hoy va a ser un día verdaderamente histórico para Castilla-La Mancha. Probablemente estamos en el día en el que empezaremos a salvar el río Tajo de verdad”, explicaba.
García-Page añadía que “si no hubiéramos peleado hasta el último minuto con el Tribunal Supremo, si no hubiéramos conseguido una sentencia a base de tesón, eso que algunos piensan que sólo son guerras electorales o cosa de catetos como nos han dicho últimamente, si no hubiéramos peleado hasta el último día en el Tribunal Supremo no hubiéramos podido conseguir un acuerdo histórico como el que hoy se ha conseguido en España. De verdad que es para que lo celebremos y es para que las próximas generaciones empiecen a olvidar la tortura del Tajo”.
Posturas contrarias desde plataformas y comunidad científica
Los colectivos ciudadanos y ecologistas agrupados en la Red Ciudadana por una Nueva Cultura del Agua en el Tajo/Tejo y sus Ríos (Red Ciudadana del Tajo) y en la Plataforma por los ríos madrileños y el río Tajo reclamaban esta mañana que el Plan “no da cumplimiento a las sentencias judiciales y es contrario a la legislación española y europea de aguas”. Además, advertían de “negociaciones de última hora” con las regiones de la cuenca del Segura hacen que el Ministerio para la Transición Ecológica incorpore cambios que condicionan el buen estado en el eje del río Tajo.
De este modo, las organizaciones recalcaban que el plan tiene “carencias elementales” que llevarán a “importantes incumplimientos legales” y que, además, “causarán gravísimas consecuencias ambientales”. Entre otras, aseguraban que el plan tal cual está planteado “incumple” las obligaciones de la sentencia del Tribunal Supremo de 2019, en relación al establecimiento de caudales ecológicos con todos sus componentes de toda la cuenca. Igualmente, lamentaban que se “pospone” hasta 2027 el establecimiento de los caudales ecológicos mínimos en 19 masas de agua del río Tajo. En concreto, entre los embalses de Bolarque y Valdecañas.
Desde la Cátedra del Tajo, que ya había mostrado su preocupación ante el documento, explican que no se han tenido en cuenta los conocimientos técnicos ofrecidos por la Conederación Hidrográfica del Tajo. Valores, con los que el grupo de investigación no está tampoco de acuerdo del todo porque “deberían ser lo más exigente que se pudiera” y que, además, afectan a varias zonas de Red Natura. “No tiene sentido que se obvien estos criterios técnicos y se pasen por encima”, recalcan.