
El director gerente del Sescam, Alberto Jara, preside la reunion del Pleno del Observatorio de la Violencia / Foto: Junta de Castilla-La Mancha
El director gerente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), Alberto Jara, ha anunciado que su departamento invertirá más de 1,7 millones de euros en medidas para mejorar las cifras de incidentes por agresiones a sanitarios, entre las que se encuentran cámaras de videovigilancia con inteligencia artificial o la posibilidad de nombrar a un director de seguridad en el Sescam.
Jara presentaba las medidas en el marco del pleno del Observatorio de la Violencia donde se dan a conocer algunos datos. Los incidentes en 2024 por agresiones a sanitarios fueron 696, 39 más que en 2023. Del número total, hubo 19 agresiones físicas, lo que representa un 2,7 por ciento, un dato que ha descendido ligeramente respecto a 2023.
Las agresiones más graves, en la provincia de Toledo
Jara ha situado las agresiones más graves en Añover de Tajo y en la zona de la Sagra en la provincia de Toledo.
Profundizando en las medidas para mejorar los datos expuestos, la videovigilancia se llevará a cabo con cámaras digitales inteligentes, con capacidad para controlar accesos, discriminar eventos y lanzar avisos a los vigilantes, con luz sorpresiva y mensaje programado al saltar la alarma.
Asimismo, incluirá pulsadores antipánico inalámbricos para que el profesional los pueda portar y otros fijos en ubicaciones estratégicas. Igualmente, incorporará alarmas con sirenas con capacidad de emitir mensajes programados, sonidos fuertes y estímulos visuales, para disuadir y alertar de que se está produciendo una agresión.
Tras un primer contacto con empresas de seguridad se calcula que van a ser más de 1.500 dispositivos sobre todo de videovigilancia y alrededor de 3.000 dispositivos en relación con botones antipánico inalámbricos, además de las alarmas. De momento, el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha no tiene decidida la distribución, un aspecto que “se verá en función de los sitios de riesgo y de las incidencias”.
La gestión de estos equipos se sustenta en un software que se alojará en los tres centros de procesos de datos del Sescam. La operación de todo el sistema se realizará desde el Centro Operativo de Seguridad de los hospitales, donde se instalarán puestos de operación, desde donde se contactará con el centro sanitario afectado para dar las pautas oportunas de actuación.
Estas medidas buscan “detectar precozmente” el incidente y “poder actuar con rapidez”. También seguirá trabajando el Sescam en el procedimiento del expediente sancionador administrativo y “en esa vía paralela a la vía judicial para dar apoyo a los profesionales”.
Cuando hay una agresión, se comunica mediante un procedimiento, luego hay un estudio y una investigación a través de la delegación provincial y, a partir de ahí, si es oportuno y si así se resuelve, se emite una sanción económica cuya horquilla varía en función de la gravedad, de 600 a 3.000 euros, de los casos más leves a los más graves.
El aumento de los incidentes es “multifactorial”
Así, según los datos del Registro de Evaluación de Conflictos, durante el año pasado se registraron 696 incidentes, 39 más que en 2023.
El aumento de este tipo de incidentes, ha asegurado Jara, “es multifactorial y se ha visto en crecimiento de forma muy llamativa después de la pandemia” y aunque ha señalado que la principal razón residen en el aumento en el número de atenciones y procesos, ha destacado que la incidencia se mantiene y es importante que haya menos agresiones físicas.
El mayor número de registros proceden de Atención Primaria; las consultas siguen siendo como en años anteriores, el área donde más incidentes se producen; el 74 por ciento de las declarantes son mujeres; y casi dos terceras partes de los registros corresponden a profesionales médicos y de enfermería.
En cuanto al tipo de agresión, la gran mayoría de los episodios conflictivos responden a incidentes de tipo verbal, casi el 94 por ciento; mientras que las agresiones físicas supusieron el 2,7 por ciento del total, bajando ligeramente con respecto al año anterior.
Sobre las críticas de CSIF acerca de estos datos, el director del Sescam ha señalado que Castilla-La Mancha es una de las comunidades autónomas que está “muy por debajo de la media” en cuanto al número de incidencias en profesionales sanitarios.
En cuanto a las asistencias letradas, el año pasado fueron 57 los trabajadores que hicieron uso de la asistencia letrada que ofrece el Sescam, un 32,5 por ciento más que en 2023, “lo que refleja un mayor conocimiento y confianza por parte de los profesionales en el auxilio jurídico que les presta el Gobierno regional”.
Vamos a seguir apostando por la prevención, la protección, la concienciación ciudadana a través de campañas de información y con el recurso de la sanción económica"
A este respecto, ha apuntado que entre el 15 de marzo de 2024 y el 15 de mayo de 2025 se han dictado por los jueces y tribunales de Castilla-La Mancha un total de 45 sentencias o resoluciones judiciales, de las cuales, el 64 por ciento han sido condenatorias, siendo nueve de ellas por atentado a la autoridad.
“En el Sescam vamos a seguir haciendo esfuerzos desde todos los ámbitos, porque cualquier agresión es inaceptable y hasta que no lleguemos a agresiones cero no vamos a parar. Y vamos a seguir apostando por la prevención, la protección, la concienciación ciudadana a través de campañas de información y con el recurso de la sanción económica”, ha indicado Jara, quien ha insistido en la importancia de denunciar cada vez que se produzca una conducta agresiva.