Noticias Toledo y Provincia | Toledodiario

Toledo | Ultimas noticias de actualidad

Tu diario de Toledo y provincia

  • Portada
  • Toledo
  • Talavera
  • Provincia
    • Illescas
    • Seseña
    • Torrijos
  • Opinión
  • Deportes
  • Cultura
  • El Martes
  • Cómplices
    • ¿Qué hacer en Toledo?
    • Eldiario.es C-LM
    • ¿Quiénes somos?
    • Política de privacidad y cookies
Agenda

Buda-pest

Hace unos días me encontraba en el Opera café de la avenida Andrássy en Budapest. A mi lado se sentaba Miklos Radnóti, que me hablaba sin cesar de un viaje que había hecho a España hacía ya mucho tiempo. Después de pasar por París, queriendo emular a Rilke bajó hasta Toledo. Allí escribió un poema […]

19/11/2017 Miguel Ángel Curiel

Memorial en el Danubio a su paso por Budapest / Vía Michelín

Hace unos días me encontraba en el Opera café de la avenida Andrássy en Budapest. A mi lado se sentaba Miklos Radnóti, que me hablaba sin cesar de un viaje que había hecho a España hacía ya mucho tiempo. Después de pasar por París, queriendo emular a Rilke bajó hasta Toledo. Allí escribió un poema titulado 'Danubio' y se bañó en el río una tarde de marzo. Radnóti coleccionaba baños fluviales, en unas hojas negras apuntaba los lugares donde se había sumergido. Me dijo, los ríos envejecen. El Danubio es una bella señora a punto de morir.

Desde la avenida Andrássy, cruzando Belváros y el barrio judío se tarda una media hora a pie hasta llegar al puente Lánchíd. De noche todas las luces de la ciudad arden en la corriente del Danubio. Yo había dejado las primeras hojas de mi nuevo cuaderno en blanco a la espera de algo, de una señal, y abrir así, más seguro surcos en la nieve. El señor Radnóti no dejaba de mirar el bolsillo de mi abrigo donde  llevaba el cuaderno. Me dijo: Un río arrastra a sus muertos hasta las puertas del mar, y el mal y el mar son tan grandes que sólo podemos decirlos con palabras muy cortas. Palabras que entran por los ojos y nunca son capaces de salir por la boca.

Al final del día caminábamos muy despacio entre las estrechas calles buscando el río. Al pasar por el jardín de la sinagoga de la calle Dohány él se detuvo para mostrarme el sauce llorón de aluminio, también llamado el árbol de la vida. Su nombre está escrito en una de esas hojas afiladas con las que todavía se hacen sangre en la palma de la mano los poetas judíos de Nueva York que acuden al memorial. Los nombres de las personas son más largos, y a veces extraños en mitad de la intemperie.

Nada aprendí de este viaje sino a contemplar más lentamente el mundo y a perderme sin miedo en él. Una ciudad a más de tres mil kilómetros de T. vista en un instante, a golpe de flash. Poco puedes entender de la imagen que estalla a un palmo del rostro, aunque se trate de la imagen principal, o la de un fantasma como el señor Radnóti apareciendo entre la niebla, imagen que habrías de preservar durante mucho tiempo, si un día quisieras llenar esas páginas en blanco. El señor Radnóti se adentró en un portal oscuro, se perdió allí un instante, y al salir de la oscuridad, dijo que se volverá a caer todo, pues lo que sostiene la ficción totalitaria en un país como este, tan llano y dulce, y que ama más a sus caballos que a sus judíos, siempre tiende a autodestruirse; entre un cielo de cristal azul y un suelo de barro donde chapotean los cerdos húngaros.

En el centro de su propia historia, Budapest la maltratada. Y cuántas ciudades ahora maltratadas de la vieja Europa, le pregunté. Barcelona, asediada por provincianos y banderas es ahora Budapest. Pronto veríamos una estatua de Miklos Horthy y otra de Ferenc Szálasi en alguna soleada plaza de la ciudad, y silenciados a los doscientos mil judíos húngaros asesinados a los largo de la línea del río. Muchas de esas víctimas fueron obligadas a quitarse los zapatos. Para conmemorar este genocidio, el director de cine Ferenc Szálasi y el escultor Gyula Pauer, a modo de homenaje inquietante, crearon, a lo largo de la orilla del Danubio en Pest, sesenta pares de zapatos del estilo de 1940, fieles al tamaño real, esculpidos en hierro. Una placa dice “A la memoria de las víctimas asesinadas en el Danubio por miembros de la cruz flechada húngara”. Hay cientos de miles de fotografías de ese memorial ahora mismo en Japón y en China, clavadas con un alfiler a paredes mariposas. Una fechoría más de la banalización a la que nos exponemos. Vistos así, estos zapatos de ángeles, ya no claquean en la chapa metálica de la historia aupados con las alas del miedo.

"Cada río se lleva sus muertos"

A tres mil kilómetros de allí, a menor escala, en T. y a la orilla del Tajo, a unos metros del puente de Hierro se encontraba la Fábrica de la Seda, convertida en el año 39 en campo de concentración franquista. Sobre sus escombros se levantó muchos años después un liceo de enseñanza media. Cada río se lleva sus muertos. Allí no hay placa conmemorativa ni monumento alguno que restañe las heridas y mantenga viva la memoria de los hombres allí asesinados por los Horthy y los Szlásis de cada país.

Miklos Radnóti había regresado de aquel lugar inhóspito y oscuro para decirme estas cosas. Yo había dejado las primeras hojas del cuaderno en blanco, sólo para escribir más tarde Buda-pest, Tala-vera, palabras partidas por un río o unidas finalmente por el agua o una línea azul. En el Opera café de la avenida Andràssy, Miklos me dejó su libro Vera-Tala, ese nombre escrito al revés parece un nombre Checo, no húngaro. T. ya no está en lugar alguno más allá de mi imaginación. Al menos crucé a pie tres veces el puente Lánchíd camino de los baños del Gellért. Allí en el agua, con el cuerpo arrugado me vino al recuerdo su magnífico poema Paisaje, “Mi patria, este pequeño país abrazado al fuego, el mundo de mi niñez que lejano se mece. Para el piloto que lo sobrevuela, este paisaje es tan sólo un mapa y no sabe en qué lugar vivió Mihäly Vörösmarty”.

Cualquier historia comienza igual que un rayo al impactar en un árbol, el resto es un paisaje de palabras que arde, y se acaba en el instante en el que el sol, que alumbraba la terraza, se oculta tras unos bloques de viviendas humildes. Entre los momentos en que el rayo prendió en el árbol y el sol que se oculta tras un edificio de ladrillos rojos pasó toda una vida, una larga y fructífera vida.

Sentado a mi izquierda en aquella mesa del Opera café el señor Radnóti no paraba de decir que las buenas historias son siempre un triángulo equilátero, aunque lo ideal sería uno isósceles por cerrar mucho más el ángulo de vista hacia un lugar común. En esta ocasión pensé como triangular T., Budapest y Barcelona -me niego ya a nombrar países, sólo ciudades maltratadas-. H. sigue siendo un país gobernado por miserables nacionalistas. Hay tres puntos en el espacio que el tiempo va a unir. Y sí, él asintió con la cabeza. Barcelona era ahora una ciudad maltratada por los rusos.

Relacionado:

  • Opening_of_the_Holy_Door_2015
    OPINIÓN | Francisco, el Papa que habló desde las heridas del mundo
  • catedral iglesia religion toledo casco historico vivienda turismo piso alojamiento
    OPINIÓN | Los señores de la Tierra
  • OPINIÓN | Los símbolos y las estrellas satánicas por Toledo
    OPINIÓN | Los símbolos y las estrellas satánicas por Toledo
  • AVE Toledo
    OPINIÓN | Los dilemas del AVE Madrid-Extremadura a su paso por Toledo

Publicado en: Opinión

Entradas recientes

  • El Hospital de Toledo incorpora una nueva herramienta para el diagnóstico y evaluación de alergias cutáneas
  • Mascaraque refuerza su apuesta por el fomento de la lectura con una nueva edición de RecoLectores
  • 'Al caer la nieve', la nueva fábula de Rodrigo Abad que aborda la pérdida, la resiliencia y las amistades verdaderas
  • Lipotimias o golpes de calor, entre las 37 incidencias sanitarias registradas en Toledo en la procesión del Corpus
  • Nueva campaña para pedir prudencia a los bañistas con las zambullidas y evitar lesiones medulares

Además

El Hospital de Toledo incorpora una nueva herramienta para el diagnóstico y evaluación de alergias cutáneas

Mascaraque refuerza su apuesta por el fomento de la lectura con una nueva edición de RecoLectores

Nueva campaña para pedir prudencia a los bañistas con las zambullidas y evitar lesiones medulares

El Corral de Don Diego celebra su primer aniversario con un mercado de productos artesanos

Las Ciudades Patrimonio se exponen en el Instituto Cervantes de Tokio para atraer turismo de Japón

Investigadores de la UCLM proponen crear una industria cultural en torno a los conventos de Toledo para su preservación

Toledo disfruta de una procesión del Corpus Christi abarrotada a pesar del calor

La Tarasca, el monstruo de origen incierto en el Corpus de Toledo que guarda relación con Santa Marta y la brujería

Copyright © 2025 — Toledodiario.es • Contactar: redaccion@toledodiario.es • tlf: 925 220 640 • c/Santa Fe, 14,2ª Toledo • Más noticias regionales en eldiarioclm.es •

• Información sobre privacidad y uso de cookies • Quiénes Somos •
Noticias Toledo y Provincia | Toledodiario
Toledodiario.es solicita tu consentimiento para usar tus datos personales con estos objetivos:
Utilizamos tecnologías como las cookies para almacenar y/o acceder a la información del dispositivo. Lo hacemos para mejorar la experiencia de navegación y para mostrar anuncios (no) personalizados. El consentimiento a estas tecnologías nos permitirá procesar datos como el comportamiento de navegación o los ID's únicos en este sitio. No consentir o retirar el consentimiento, puede afectar negativamente a ciertas características y funciones.
Funcional Siempre activo
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario para el propósito legítimo de permitir el uso de un servicio específico explícitamente solicitado por el abonado o usuario, o con el único propósito de llevar a cabo la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
Preferencias
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para la finalidad legítima de almacenar preferencias no solicitadas por el abonado o usuario.
Estadísticas
El almacenamiento o acceso técnico que es utilizado exclusivamente con fines estadísticos. El almacenamiento o acceso técnico que se utiliza exclusivamente con fines estadísticos anónimos. Sin un requerimiento, el cumplimiento voluntario por parte de tu proveedor de servicios de Internet, o los registros adicionales de un tercero, la información almacenada o recuperada sólo para este propósito no se puede utilizar para identificarte.
Marketing
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad, o para rastrear al usuario en una web o en varias web con fines de marketing similares.
Administrar opciones Gestionar los servicios Gestionar {vendor_count} proveedores Leer más sobre estos propósitos
Ver preferencias
{title} {title} {title}