El Gobierno de España tiene previsto aprobar este martes un plan de empleo público para estabilizar un total de 67.300 plazas de sanitarios actualmente ocupadas por interinos. Es el anuncio que hizo el presidente, Pedro Sánchez, que aseguró que se trata de “la mayor estabilización de los profesionales sanitarios de la historia” y acabar así con la precarización del sector.
En Castilla-La Mancha se han tomado ya medidas, recientemente aprobadas, para acabar con la situación temporal de 2.651 plazas en la región, en la denominada como “mayor Oferta de Empleo Público de la historia de Castilla-La Mancha” en ámbito sanitario.
El anuncio lo hizo Emiliano García-Page el pasado mes de mayo, con la intención de que el personal pueda acceder a una plaza fija, y luego a un concurso de traslados y así poder moverse y acceder a promociones en la región. Pero, ¿es esta la totalidad del personal que se encuentra en situación temporal dentro del personal sanitario? La realidad es que el número en concreto no se conoce, y así coinciden los sindicatos.
El responsable de Sanidad de UGT, Fernando Peiró, explica que son muchas las categorías dentro del SESCAM y que algunas ya están, incluso, por debajo del 8%. “Con las nuevas medidas, se va a quedar en menos incluso, en cuanto se resuelvan las OPE que será antes del 2024”, señala.
Sin embargo, lamenta que desde el SESCAM no se ha ofrecido un desglose “físico” de las categorías, aunque sí lo han visto en las mesas de negociación. “Todavía quedan dos años y medio”, resalta. Desde el CSIF explican que calculan que la temporalidad del trabajo en la administración es de alrededor de un 30%, pero también señalan que no conocen el número en concreto. “Desde que se sacó la convocatoria de 2016 se han dado muchísimas plazas, y todavía está en desarrollo la OPE de 2017 y 2018, de las cuales todavía queda Enfermería y Auxiliar de Enfermería pendientes”, explica Peiró.
Chelo Cuadra, la responsable de Sanidad de CCOO Castilla-La Mancha, señala que efectivamente no se conoce la tasa de temporalidad en el SESCAM, y que la OPE aprobada en mayo implica que se estabilizarán los puestos cubiertos de forma temporal, tanto por concurso oposición como por concurso de méritos. “Desde el SESCAM nos han señalado que con este número de plazas se llegaría al 8% global”, afirman. Eso sí, sin conocer desde qué porcentaje se parte. Además, resalta que todavía alta aprobar la OPE “normal” correspondiente a 2022. “Creemos que algunas categorías se quedarían por encima del 8%, y son datos a raíz de las contrataciones por tema COVID, que han disparado la temporalidad pero que se trata de puestos coyunturales, no interinos”, señala.
La situación es “bastante aceptable”
El doctor Raúl Calvo, del Colegio de Médicos de Toledo, afirma que la situación del personal temporal es “bastante aceptable” en Castilla-La Mancha, en relación a otras Comunidades Autónomas. “Se hacen OPE con más regularidad, que se han resuelto con bastantes plazas”, explica el profesional. La percepción, señala, es que se el SESCAM “tiene intención de estabilizar” a su personal interino, ya que se ha contratado a “bastante gente” y “normalmente se les ofrece contratos no tan temporales”. “Se intenta fidelizar a la gente, por ejemplo, a todos los residentes que acaban se les ofrece dos años tras acabar la residencia. Algo que no sabemos si pasa en otras regiones”, explica.
“El factor de temporalidad sí se está trabajando, es cierto que algunos sanitarios no se les puede ofrecer un contrato más estable”, explica, como es en el caso del personal extracomunitario. “Pero incluso en esta situación se les ofrece contratos bastante estables, por lo que sí parece que hay intenciones en trabajar para evitar la temporalidad”, señala. Esto, explica, siempre va en la mejora de la atención de los y las pacientes y ha cambiado en cuanto a otros años. “Antes existía incluso esta situación de contratos de lunes a viernes, y era lógico que no hubiese profesionales y que la población se resintiese. Ya no”, señala.
Encadenando contratos temporales desde 2007
Helena Galán es auxiliar de enfermería y lleva desde 2007 encadenando contratos temporales dentro del Servicio de Salud regional. “Existen dos tasas de temporalidad, las interinas y los contratos COVID que surgen a raíz de la pandemia, pero que no son plazas creadas ni que se vayan a crear”, explica la profesional. “Por eso es difícil hablar de la tasa de temporalidad”, explica la también parte de la Asamblea en Defensa de la Sanidad Pública de Toledo. “La situación a la que yo me enfrento es que no tengo ninguna estabilidad, cada tres meses te renuevas pero el SESCAM puede decidir por cualquier causa que no se pueden encadenar más contratos. Está justificada la creación de un contrato, pero no su eliminación”, afirma.
En 2012 empezó con contratos que se renovaban cada año, a los que renunció para ser concejala del Ayuntamiento de Toledo en 2015. A partir de 2019 ha encadenado contratos de meses por baja o vacaciones hasta que cogió el contrato COVID que ha “soltado” en diciembre de 2021, cuando le dan la interinidad. Sin embargo, no puede consolidar esta plaza en los futuros procesos de estabilización, porque no cumple con los tres años de interinidad que se requieren. “Mi interinidad depende de la persona que tiene plaza”, explica Galán. No tiene alternativas. “Puedo renunciar y ser sancionada 18 meses en la bolsa”.
“No sólo se trata de esto, es que la temporalidad es una locura, porque hay gente que tiene medias jornadas y son contratos que se van renovando cada tres meses, y sabes que nadie se va a incorporar media jornada. Y un día te ofrecen una jornada de ocho horas, por solo un día y es mejora del empleo; si no lo aceptas, te penalizan aunque lleves siete años a media jornada. Y si no lo aceptas, te penalizas, es precario total”, recalca.
Desde la Plataforma en Defensa de la Sanidad de Cuenca, María Ángeles García, experta en Neurofisiología, acaba de jubilarse como jefa del servicio. “Costó encontrar a mi reemplazo”, resalta. “Se ha avanzado en proveer contratos más estables, pero existe un marco general que al final hace que los contratos sean más precarios. Es un problema al que nos enfrentamos en Cuenca”, resalta García. Pero también afirma que se trata de un problema estructural, que no sólo afecta a Cuenca o Castilla-La Mancha, sino a todo el sistema. “Cuesta encontrar a gente para los pueblos, donde hay más guardias, pero estos problemas sólo se solucionan con mayor financiación en la sanidad y la atención primaria”, recalca.
“Se han abandonado medidas a medio y largo plazo para mantener una estructura de especialistas, de cara a las jubilaciones previstas al personal médico. Por eso en hospitales como el de Cuenca cuesta tanto buscar especialistas. Los incentivos pasan por mejorar la formación, mejorar el salario y mejorar la carrera profesional que está estancada”, concluye.