La noticia se conocía a última hora de este viernes. La huelga en las factorías de Airbus en Illescas y Albacete queda temporalmente suspendida - aunque no desconvocada- después de que la empresa haya convocado al Comité de Empresa a negociar la próxima semana, según ha informado el sindicato CCOO.
Durante tres días, desde el miércoles 2 de noviembre y hasta el viernes día 4, el personal de las factorías de Airbus en Illescas y Albacete secundaba esta huelga de forma prácticamente unánime, según los sindicatos. El objetivo: paralizar por completo la producción para exigir un aumento salarial después de que la empresa anunciara un bono de 1.500 euros para sus plantillas de todo el mundo debido a la inflación.
Así lo explicaban en una entrevista con eldiarioclm.es los convocantes de los paros: la sección sindical interempresas de CCOO en Airbus y los sindicatos UGT-FICA y ATP, quienes aseguran que han conseguido su fin.
Y es que, según los colectivos, la inflación no puede atajarse con un bono ya que lo persiguen es que no se pierda poder adquisitivo y para eso se había acordado revisar las condiciones económicas. “Airbus no parece tener intención ninguna de hacerlo, pese a que es aún más necesario de lo que cabía prever hace un año porque desde entonces se ha disparado el IPC y estamos perdiendo poder adquisitivo a chorros”, aseguran. Esto, tras los beneficios “récord” que ha tenido la empresa y los “sacrificios” de los últimos años de pandemia.
“Prácticamente desiertas y completamente paralizadas” amanecieron estos días las factorías, debido a un secundamiento “prácticamente unánime” de la plantilla. El personal de otros sectores de la empresa, como el administrativo, han optado eso sí por el teletrabajo para evitar los piquetes. Los directivos, según CCOO, han sido los únicos que entraban a trabajar. Mientras tanto, esperaban a que sonase el teléfono para volver a negociar. Hasta el mediodía de este viernes, esa llamada todavía no había llegado.
“Pedimos una negociación real para la revisión salarial”
“Estamos todos muy convencidos de seguir”, explica José Antonio desde uno de los piquetes de Illescas. “Venimos de una situación de mucho sacrificio entre los trabajadores, con el ERTE en los últimos años”, señala. Su familia lo apoya, a pesar del “desgaste” que puede suponer una huelga. “Estamos convencidos de que es necesario, porque además tenemos que sumar los efectos de la inflación que se ha disparado”, afirma.
Y esto, explica, es algo que sienten todos los trabajadores, o esa es la “sensación” que se ha vivido en las asambleas informativas que se celebraron antes de la huelga. Aunque también reconoce que el personal de administración y otros departamentos “de oficina” no han parado de la misma manera. “Es difícil entender que sigamos con problemas en las plantas de producción, tras los récord de beneficio y que el Gobierno ha metido dinero en la empresa”, señala.
Desde la factoría en Albacete, de Airbus-Helicopters, José Daniel coincide en que la huelga es necesaria, a pesar del “gran esfuerzo” que supone para la vida privada de todas las personas implicadas. “Esto no deja de ser pequeño y todos nos conocemos. Los rifi-rafes que puede haber ante los piquetes informativos es algo que nos deteriora a todos. Pero todos trabajamos para que no se crean más conflictos o que sean lo mínimo posible”, resalta. Esto, a pesar de que los ánimos llevaban ya semanas preparándose para los eventos.
“Lo único que pedimos realmente es que haya una negociación real para la revisión salarial”, explica el trabajador albaceteño. También recuerda que existía el compromiso con la empresa, y que no se entiende que haya problemas para la negociación. “Esto lo hemos explicado en los piquetes. Y también para dar respuesta a los esfuerzos que todos han hecho durante los años de pandemia. Los beneficios que han tenido han sido a costa de los trabajadores”, concluye.
“Yo soy padre de familia y claro que no es plato de buen gusto renunciar a tres días de sueldo. Pero este esfuerzo es necesario, porque es por una causa mayor. No hay otra opción, y por eso también he tenido el apoyo de mi familia”, asegura.
África Tarancón, presidenta del comité de empresa de Airbus-Helicopters, afirmaba este viernes que el balance era satisfactorio porque se había conseguido un seguimiento similar en las tres jornadas y, con ello, se había logrado paralizar la producción. “Esto es lo que realmente hace presión a las empresas porque tenemos que cumplir con los objetivos de entregas al finalizar el año”.
Rechazo por parte de Airbus
Airbus ha comunicado su rechazo a la huelga, que consideran una medida “desproporcionada e impropia” tras la firma del IV Convenio Colectivo que se hizo en un “clima de cooperación”. Recuerdan que dicho convenio se firmó para 2022 a 2023, junto con los acuerdos para la consolidación de las actividades industriales en Cádiz y la reestructuración por el “período COVID sin medidas de recorte de personal”.
Dentro de dicho convenio, aseguran, se incluye una revisión salarial consolidable para sendos años, por un total de un 5,2% de subida salarial, además de un “pago adicional único” de 1.000 euros que “equivale a un 2% adicional” para 2023.
Por otra parte, recuerdan que en España se realizará un pago extraordinario de 1.500 brutos a todo el personal “para contribuir en su poder adquisitivo en la actual situación de inflación” y que consideran la solución “más adecuada”.
La empresa calcula que este pago supone un 3% “aproximadamente” de subida, pero es sólo este año. Además, resaltan que la dirección “contrajo y mantiene el compromiso con los sindicatos firmantes de analizar la evolución macroeconómica y de la compañía a finales de año”. Y así, piden que se retire la huelga para “permitir el diálogo y que las reuniones ofrecidas puedan tener lugar”. Por ahora, la convocatoria se mantiene hasta el 21 de diciembre, pero de manera escalonada debido a los distintos turnos de trabajo del personal.