El toro enmaromado de Yuncos tiene su origen en el año 1978 y se celebra en febrero con motivo de la festividad de San Blas, así como también en las fiestas patronales del municipio toledano del mes de septiembre. Este 2022, querían hacerlo de nuevo esta Navidad. Sin embargo, no va a celebrarse tal y como estaba previsto ya que no ha obtenido la autorización por parte de la Junta.
Cucurucho es el nombre del toro, de la ganadería de Victorino Martín, que la Asociación del Toro Enmaromado de Yuncos quería soltar por las calles del pueblo atado a dos cuerdas por su testuz el próximo 17 de diciembre. Pero el escrito formal que presentó el pasado 28 de noviembre la Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (ANPBA) a la Administración regional ha evitado que el evento reciba luz verde.
ANBPA alegó que la celebración planteada este mes de diciembre contravenía la Ordenanza municipal que regula este festejo taurino, pues señala que "fija las fechas de septiembre y febrero, fiestas de la Virgen del Consuelo y San Blas, respectivamente", para celebrarse.
En un comunicado, la asociación animalista se ha felicitado de la decisión de la Junta y ha recordado un auto de la Audiencia Provincial de Palencia, del 20 de enero de 2005, que recoge que "enmaromar toros es un maltrato para un animal", en relación con la denuncia interpuesta por otro toro enmaromado que se realizaba en Astudillo (Palencia).
Por contra, la Asociación del Toro Enmaromado de Yuncos recuerda que el evento fue declarado Fiesta de Interés Turístico Regional en 2017 y defiende que la normativa no estipula fechas para su celebración -aunque sí se hace referencia a ambas festividades del municipio el documento- . En este sentido, afirma que sí ha contado con autorización en los últimos años para realizarse en los meses de abril o junio.
Recurrirán la decisión y piden hacer una suelta de reses
En un vídeo divulgado en sus redes sociales, la asociación de Yuncos ha reprochado la decisión de la Junta y afirma que van a recurrir la misma con el Ayuntamiento de Yuncos, la Federación Española de Toro con Cuerda y la Plataforma para la defensa de la Tauromaquia tradicional.
Asimismo, el representante de la asociación que interviene, y a cuya derecha se situa el concejal de Festejos y Medio Ambiente, Carlos Zamorano -del PSOE-, ha avanzado que ya han realizado otra petición para hacer una "suelta de reses con tres toros de cajón, en el mismo sitio y a la misma hora, en la calle Real a las 12.00 horas".
"Donde iba un toro ahora van tres", ha manifestado el portavoz, que ha culpado a "la Junta, y de primera mano a la Delegación Provincial de Hacienda y Administraciones Públicas en Toledo", de una decisión que consideran "un atropello".
"La semana pasada se requirió al Ayuntamiento un documento que justificara la celebración del festejo, que se presentó haciendo constar todos los aspectos singulares del mismo así como los antecedentes y fechas exactas en las que se ha celebrado en los últimos años", explicó el representante del colectivo taurino, que precisa que fue el pasado viernes día 2, cuando el Ayuntamiento recibe notificación que comunica la no autorización.
La Asociación resalta que la alcaldesa del municipio, María José Gallego, "siempre ha mantenido una postura clara y leal con la tauromaquía", sin embargo apunta que están "hartos de otros políticos de medio pelo" que "mantienen una actitud cobarde y solo saben vender humo". "Hay muchos encierros muy buenos en muchos pueblos de Toledo", añadía, al tiempo que defendía que la tauromaquía cuenta "con miles de aficionados".
"Es nuestra cultura, nuestras raíces. Lo llevamos en nuestro ADN, por mucho que les pese a unos pocos que jamás podrán acabar con ella", subrayan, agregando también que hay "niños que han llorado" tras conocer la cancelación del evento.
Edad mínima
Cabe destacar que, según recoge la propia ordenanza, la edad mínima para participar en el festejo es de dieciséis años, si bien se permite la participación de mayores de catorce años que, siendo alumnos de una escuela taurina autorizada, sean acreditados por esta última, previa puesta en conocimiento al Ayuntamiento de Yuncos.
El documento también específica qué pasa con el animal una vez termina el festejo: "se dará muerte al toro en un local autorizado para su sacrificio, y nunca de forma pública".
Cogidas en los últimos años
En los últimos cuatro años -con la pandemia incluida-, el toro enmaromado de Yuncos ha contabilizado dos accidentes entre los participantes. En 2018, un vecino de mediana edad sufrió una cogida por la que resultó herido en el toráx y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en el Hospital Virgen de la Salud. Y este mismo año, en el mes de abril, otro hombre tuvo que ser operado de urgencia tras una cogida, según recogía PACMA en sus redes sociales.
Un hombre ha tenido que ser operado de urgencia tras una cogida en el Toro Enmaromado de Yuncos (Toledo).
La tauromaquia es sufrimiento, crueldad y muerte para los animales y un peligro para las personas. ¡Debe prohibirse ya por ley! #TauromaquiaAbolición
📹 @LSAntiespecista pic.twitter.com/KYuqyku1QE
— PACMA (@PartidoPACMA) April 4, 2022