El apagón eléctrico del pasado 28 de abril supuso también la interrupción en muchos casos de las comunicaciones digitales a las que estamos ya más habituados y que utilizamos, entre otras cosas, para pedir auxilio. Con el objetivo de evitar el aislamiento en caso de accidente o de requerir ayuda en una situación de emergencia, la agrupación de Protección Civil de El Casar de Escalona (Toledo) ha impulsado una red de comunicación analógica a través de una conocida tecnología: el walkie-talkie.
"Cuando se va la luz, las antenas de telefonía suelen tener una batería o un generador. El problema es que en algunos pueblos han sido saqueadas y dependen de la red eléctrica", explica Emilio José González, voluntario de Protección Civil en esta localidad, que ha invitado a vecinos y vecinas del municipio a utilizar el canal PMR 7-7 que han puesto en marcha para poder comunicarse si se produce un fallo eléctrico generalizado o no funcionan los teléfonos.
Se trata de un canal de radio de uso libre que se utiliza para comunicaciones de corto alcance y que opera en la banda de la frecuencia UHF. "En caso de emergencia, nuestras emisoras se pondrían todas en ese canal para que cualquiera que necesite cualquier cosa pueda contactar", explica González, que recibió el año pasado una medalla por parte de la Consejería de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, entre las distinciones con las que reconoce trayectorias y actuaciones destacadas en este ámbito por parte de personas físicas y colectividades.
Así, cualquier vecino que disponga de un walkie-talkie, una herramienta económica que puede adquirirse por unos 20 euros, podría comunicarse con el equipo de Protección Civil de El Casar de Escalona, que ha realizado también otras propuestas de actuación ante emergencias sin cobertura móvil.
En este sentido, advierte de que aunque un teléfono móvil puede llegar a realizar una llamada de emergencia incluso sin cobertura de su operador, esta funcionalidad depende del correcto funcionamiento de las antenas de telecomunicaciones. Si dejan de operar por la falta de suministro eléctrico, se genera "una oscuridad comunicativa total" que impide también llamar al 1-1-2.
"El día del apagón, los vecinos no sabían dónde dirigirse. Iban a las casas de los voluntarios de Protección Civil porque sí que contamos con soluciones analógicas", apunta González, que explica que en casi todas las urbanizaciones de esta localidad hay radio enlace y podrían escuchar el canal que han habilitado. "Podríamos acudir y mandar un SOS fuera del municipio", subraya sobre una de las alternativas que han puesto en marcha, para la que han elegido el canal 7 (subtono 7) porque es "el que se usaba en la montaña para casos de emergencia".
Este canal podría usarse en situaciones de catástrofe -inundaciones, incendios o un apagón masivo, etc.- y solamente para emergencias reales o escuchar boletines informativos, de 1 o 2 minutos, que el equipo de Protección Civil emitiría cada hora para dar detalles de la situación o recordar normas y consejos básicos.
Repetidor móvil o conexión satelital
Para que esta red de comunicación interna funcione de manera efectiva, proponen instalar un repetidor móvil en frecuencia VHF, que permitiría extender la cobertura de radio entre los equipos de emergencia locales y garantizar las comunicaciones internas incluso en escenarios de interrupción eléctrica prolongada.
Además, para tener una conexión exterior (fuera del municipio) plantean utilizar una conexión satelital Starlink, que proporciona internet y permite el uso de aplicaciones de comunicación y envío de datos. Permitiría mantener el enlace con centros de coordinación externos (como el 1-1-2), incluso en ausencia total de infraestructura terrestre
La inversión inicial necesaria para poner en marcha este sistema de comunicaciones de emergencia rondaría los 2.000 euros, con un coste mensual de mantenimiento de unos 60 euros. Todo ello, permitiría dotar al municipio de una red de comunicación autónoma y operativa incluso en escenarios de desconexión total del sistema eléctrico y de telecomunicaciones convencional.
"Es vital que los vecinos tengan información"
No es la única iniciativa en la que trabajan los voluntarios de esta agrupación, que ofrece detallada información y recomendaciones a través de las redes sociales de las que disponen, incluido un canal de Telegram con cientos de seguidores. "Es vital que los vecinos tengan información. Soluciona casi el 50% de la emergencia y, además, te pueden reportar", explica González.
Esta agrupación de Protección Civil, además de los vehículos y el material habitual del que puedan disponer en otras localidades, cuenta con equipos emisores con baterías, generadores con corriente e incluso con sus propias antenas. En esto tiene que ver el propio González, que trabaja en el servicio de Emergencias del Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón (Madrid), y otros miembros con experiencia en materia de emergencia como Ángel Blanco.
Además de la iniciativa descrita, entre las propuestas de actuación plantean habilitar un punto físico de emergencia permanente (24 horas) que contaría con personal y medios de comunicación alternativos que permitan la conexión con los servicios de emergencia.
"Hay que estar preparados para emergencias"
En este sentido, González apela a la importancia de la preparación ciudadana y a la necesidad de contar con medios básicos de comunicación y supervivencia en los hogares ante situaciones de emergencia. "Queremos huir de los alarmismos que estamos viendo estos días, pero desde siempre lo hemos dicho y lo seguiremos diciendo: Hay que estar preparados para emergencias", destacan en uno de los mensajes que ha compartido la agrupación estos días en redes sociales.
Las últimas DANAs, el temporal Filomena, incendios forestales o este último apagón son ejemplo de las situaciones que pueden provocar cortes de luz, agua o suministros básicos. En concreto, recomiendan tener víveres al menos para 72 horas (incluyendo agua) para todos los moradores de una vivienda, así como material para cocinar sin necesidad de electricidad, radio a pilas, linterna, un protocolo de comunicación familiar si fallan las redes y dinero en efectivo disponible.