Vox ha decidido abrir un expediente disciplinario de expulsión al concejal de la formación en Toledo, Luis Miguel Núñez Gil, después de que haya solicitado por escrito pasar a ser concejal no adscrito en el Ayuntamiento y mostrar su intención de abandonar el partido.
A juicio de la formación que lidera Santiago Abascal, el edil ha mantenido "actitud reiterada en su comportamiento que muestra una ambición política que antepone sus intereses personales al servicio que debe a los ciudadanos de la capital de Castilla La Mancha".
Núñez Gil, que actualmente no tiene ningún cargo de responsabilidad dentro del partido aunque hasta hace unos meses fue el presidente provincial en Toledo, concurrió como número dos en las listas de Vox al Ayuntamiento de Toledo en las pasadas elecciones municipales, después de que el partido le relegara por Alberto Romero -quien ha renunciado a su acta de concejal- para encabezar la candidatura.
"Desde entonces, ha tenido que ser llamado al orden en reiteradas ocasiones por no acatar ni la disciplina ni la línea política del partido", ha manifestado la formación en un comunicado en el que asegura que "a principios de esta semana -Núñez- intentó imponer a la dirección del partido su designación como concejal portavoz de Vox en el Consistorio de Toledo" cuya salida ha afirmado este martes desconocer el actual presidente provincial, Danial Arias.
"Se ha considerado que no está capacitado para el puesto y se han valorado sus antecedentes para negarle la posibilidad de ser el portavoz del partido en el Ayuntamiento", justifica Vox.
"Ambición desmedida" para "vivir de la política"
Entre las causas que Vox alega para tomar esta decisión se encuentran algunos hechos "tan graves" como haber mantenido contactos con el Partido Popular sin tener autorización para ello ni ocupar cargo alguno que lo justifique; así como haber "manipulado a los militantes de la provincia para promoverse dentro del partido falseando y filtrando información o haber demostrado una ambición desmedida dejando clara su intención de vivir de la política en lugar del espíritu de servicio que debe primar en el cargo que ocupa".
"Del mismo modo, su gestión y trabajo como concejal de Vox en el Ayuntamiento de Toledo ha sido muy pobre y por debajo de las expectativas, contrastando con el esfuerzo mostrado por concejales en otros municipios próximos, como los tres representantes de esta formación en el consistorio de Talavera de la Reina, de los que se le ha pedido en reiteradas ocasiones que tomase ejemplo", ha agregado Vox.
"A pesar de la generosidad y el apoyo que le ha mostrado siempre la dirección de Vox, el intento de imponerse a las necesidades del partido y de los ciudadanos de Toledo, llegando a amenazar con pasarse al grupo de concejales no adscritos reteniendo su acta, y su afán de hacer de la política su modo de vida han llevado a esta formación a tomar la decisión de abrir un expediente disciplinario de expulsión", dice el partido.