Los emblemáticos molinos de Consuegra, y su castillo, volverán a vibrar al ritmo de la música con una nueva iniciativa para llevar la cultura a este “entorno único”, tal y como lo define el Ayuntamiento.
Tras ‘Atardeceres en vivo’ llega ‘Atardeceres con Alma’, debido a sus organizadores: la centenaria bodega ‘Bogarve 1915’. La empresa, ubicada en la vecina localidad de Madridejos, ha decidido darle el nombre de una de sus colecciones a este evento, que tendrá lugar este sábado, 29 de junio, con el concierto del artista Mr. Kilombo.
“Alma de Vega es nuestra colección de vinos más íntima, es un canto a la vida y al amor incondicional… cuando concebimos Alma de Vega lo hicimos pensando en la figura de una gran maestra, nuestra madre”, explican desde esta empresa familiar que lleva hasta los molinos de Consuegra una propuesta que no se queda solo en la música, sino que también incluye una cata de sus vinos y de productos toledanos. “Queríamos poner en valor el vino al mismo tiempo que poníamos en valor nuestra zona, La Mancha y un entorno tan bonito como los molinos, y la extraordinaria calidad de sus productos”.
Según explica Teresa Mora, directora del departamento de Marketing, el público que asista al ciclo de conciertos ‘Atardeceres con Alma’ podrá disfrutar de música en directo mientras degustan sus vinos y quesos manchegos, almendras y patatas fritas locales. “Queríamos que tuvieran protagonismo los alimentos de la zona con los que nos identificamos”.
Todo ello “en el corazón de La Mancha, un lugar mágico donde se puede disfrutar de uno de esos atardeceres que quedan grabados para siempre”.
La propuesta de esta bodega toledana también persigue romper con los estereotipos relacionados con el consumo de vino. “Queremos acercarlo a un público más joven”, de ahí la combinación de “vino, cultura, tradición, gastronomía, noches de verano” y patrimonio manchego.
Un Bien de Interés Cultural como escenario
La novedad de ‘Atardeceres con Alma’ radica en la unión de música y gastronomía sobre un escenario patrimonial.
El castillo y los doce molinos de viento de Consuegra se encuentran sobre el denominado cerro ‘Calderico’, de unos 100 metros de altura y 1.500 metros de largo, donde se han asentado diversas culturas desde el siglo VI a.C., cuando habitaron los primeros pueblos íberos.
Tras siglos de historia, primero llegó el castillo, cuyos orígenes “se remontan a una fortaleza musulmana de periodo califal, siglo X”, recuerdan desde Cultura del Ayuntamiento de Consuegra. “Tiene más de ochocientos años de antigüedad, es una fortaleza, vivió su esplendor durante los siglos XIII y XV”.
Posteriormente se construyeron los molinos, un total de 13, de los cuales se consiguieron restaurar 12, algunos de ellos construidos en el siglo XVI.
“Es uno de los conjuntos molineros más grandes y mejor conservados de España”, destacan. De hecho, actualmente todo el cerro Calderico, castillo y molinos, son Bienes de Interés Cultural (BIC), tras su declaración por el Gobierno de Castilla-La Mancha en 2008.
En 1962 el Ayuntamiento de Consuegra adquiere el castillo y un año más tarde los molinos. Hubo que esperar hasta los años 80 para la puesta en valor del entorno con un proyecto de restauración y rehabilitación que lo ha convertido en lo que es en la actualidad, un espacio patrimonial público abierto a actividades como ‘Atardeceres con Alma’.
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Compra de entradas
La explanada que da paso al molino ‘Rucio’, con un aforo de más de 400 personas, es el lugar elegido para ‘Atardeceres con Alma’, que tendrá lugar este sábado, 29 de junio, a partir de las 20 horas.
Por un precio de 18 euros, las entradas incluyen una consumición, una copa de los vinos Bogarve y un portacopas de regalo. Se pueden adquirir a través de este enlace.
Escenario patrimonial para una bodega histórica
Mucho ha cambiado en el sector vitivinícola desde 1915, año en el que abrió sus puertas la bodega y destilería toledana Bogarve, cuyo nombre hace honor tanto a su nacimiento como a sus impulsores, una familia que ha mantenido el negocio durante ya más de 100 años reinventándose con iniciativas como ‘Atardeceres con Alma’.
“El fundador de la bodega es Cipriano García de la Cruz y Romeral, adquirió primero la destilería y al año siguiente suma la bodega. En la vendimia de 1915 ya se elaboraron los primeros vinos y mistelas. Desde ese momento, ambas empresas han estado gestionadas por nuestra familia durante 4 generaciones”, recuerdan sus actuales propietarias, las bisnietas de Cipriano, las hermanas Carmen y Paloma García de la Cruz Vega.
Las bodegueras han querido dejar su huella en la empresa familiar dándole su nombre actual a partir de la suma de las iniciales de sus apellidos.
Además, actualmente la bodega toledana destaca por sus exportaciones internacionales a países europeos como Alemania, Francia o Italia, pero también más allá de las fronteras de la Unión, llegando a países como Estados Unidos o Canadá.
Esta demanda puede responder a la calidad de sus caldos que han recibido cerca de 40 premios, el último de ellos este 2024 en Alemania, donde obtuvieron la medalla de oro del Berliner Wein Trophy.