"La pandemia ha traído no sólo una crisis económica sino también una crisis emocional que ha aumentado la vulnerabilidad de las personas". Así lo manifiestan los Servicios Sociales de Toledo, que han querido dar visibilidad a estas situaciones a través del proyecto 'Nos construimos desde el interior hacia el exterior', en el que se han desarrollado talleres creativos para abordar y gestionar las emociones.
Con la iniciativa han querido mostrar que, ante situaciones sobrevenidas como la pandemia que estamos viviendo, "una persona puede experimentar múltiples emociones como miedo, tristeza, ira, frustración o soledad y que éstas, mantenidas en el tiempo y sin herramientas para gestionarlas, pueden desencadenar procesos de vulnerabilidad".
Para afrontar estas situaciones, han tenido como cometido abordar las emociones que han desencadenado situaciones de vulnerabilidad entre vecinos y vecinas de Toledo en espacios donde poder identificarlas y gestionarlas tomando conciencia de ellas a través de dos herramientas como son el arte y la cultura.
Así, dicha iniciativa basó su estrategia en crear un espacio de bienestar emocional en el que personas especialmente afectadas por la pandemia tuvieron ocasión de aprender a tejer con los dedos en lana, hilo y trapillo sugerentes pétalos que unidos entre sí conforman flores.
"Porque todos somos uno, somos como un bosque nativo con diferentes árboles, donde ninguno se compara con el otro, porque cada uno aporta al ecosistema con sus diferentes características y el bosque sería menos bosque si faltara cualquiera de ellos”, expresaba el monitor de esta propuesta, Alejandro Abarzúa.
Los talleres se desarrollaron entre los pasados meses de septiembre y diciembre del pasado año, con la colaboración del Consorcio de Toledo, la Junta de Comunidades y el Fondo Social Europeo. La iniciativa formó parte también de una exposición en los Jardines de San Lucas junto a otros siete proyectos destinados a las personas más vulnerables.
Tres dimensiones
'Nos construimos desde el interior hacia el exterior' se diseñó en base a tres dimensiones, según explica Lorena Sánchez, trabajadora social de este servicio en el Ayuntamiento de Toledo. La primera dimensión fue la producción artística, con la que precisamente han trabajado las emociones en los talleres con las personas participantes.
Otra dimensión es la participativa, con el uso de distintos recursos de la ciudad. acercando el patrimonio cultural y artístico a las personas participantes. "El arte y la cultura son herramientas con las que se pueden afrontar momentos de dificultad", explica Sánchez.
Y la tercera es una dimensión documental y de difusión, pues han querido "acercar los servicios sociales a toda la ciudadanía, sensibilizando sobre otras metodologías de trabajo y poniendo en valor también las emociones", agregaba la trabajadora social en el vídeo que han publicado en el canal de Youtube del Ayuntamiento para dar a conocer la labor en este área.
"Salir de la rutina diaria" o "volver a hablar con alguien"
Algunos de los participantes afirman que la propuesta les ha servido para “salir de la rutina diaria”, “volver a hablar con alguien” u “olvidarse de los temores” porque “hay otras cosas además de los problemas y el virus y podemos salir adelante”.
Una de ellas, Isabel de la Paz, señalaba que fue "capaz de realizar trabajos que por la edad pensaba que no sería capaz". A José María Moyano, que estaba "encerrado con sus libros", le ha ayudado "bastante" para socializar.
Por su parte, Magaly del Carmen Mercedes indicaba que "con la pandemia hemos tenido muchos temores y este proyecto te anima a olvidarte de eso, a enfrentarlo y a decir que hay otras cosas que pensar en los problemas y en el virus, y que podemos seguir adelante".